Masturbación en un cibercafé

No aguanto mas. Lo intenté, de verdad que si, pero a veces esto es más fuerte que mi voluntad. A mi favor puedo argumentar que hace casi un mes que no lo hacia. Pero al diablo, la vida es corta y por q negarme este pequeño (gran) placer.

Con la misma incertidumbre de siempre entro en el establecimiento, ¿sabrá alguno de los empleados mi secreto?, ¿se habrá quejado algún cliente?, es algo estresante esta sensación, pero a la vez excitante.

Estoy frente a la vitrina de la dependienta, una chicha de no mas de 19 años, delgada, morena clara, con un cuerpo de fabula, y unas tetas redondas y de tamaño regular, con unos pezones marcados por la falta de sotén, mi verga se convulsiona bajo mi pantalón, palpitando con mayor fuerza, le dedicaré el inicio de mi paja a esta chica.

La morena amable me asigna un cubículo privado, y para mi satisfacción es el número 6, justo al fondo del pasillo. Camino con soltura dejando atrás una serie de cubículos ocupados, algunos a puerta cerrada y otros con la puerta abierta. Al llegar a la puerta de mi cubículo, la abro y entro y la vuelvo a cerrar tras de mi. Estado a solas tomo mi verga sobre el pantalón para acomodarla, la presión me estaba matando.

Tomo asiento.

Inmediatamente abro el explorador de Internet e ingreso la dirección de mis paginas web favoritas. Unas especializadas en tetonas sabrosas, otras mas de ricas orgías con abundantes fotos de putas cueladas por varios hombres (estas me prenden muchisimo) y desde luego, al genial grupo de masturbación de hombres heteros, tengo q ponerme al tanto de los nuevos aportes y los mensajes recientes.

Tras unos minutos de repasar las mejores fotos de las paginas, y deleitarme con esas ricas mujeres insaciables, ya estoy a mil, mi verga purga una guerra sin cuartel contra mi pantalón, luchando con insistencia por escapar de su prisión.

Procedo a desnudarme por completo, lo se, es riezgoso y por esto mismo intente con todas mis fuerzas dejar de hacerlo, pero es imposible, desde la primera vez q lo hice me fascinó. Es muy excitante estar desnudo en un lugar público, con el riesgo de que alguien abra la puerta por accidente o se asome sobre las no muy altas paredes del cubículo. Además de ese riesgo extra que tomo cuando me es posible y q es el mas peligroso de todos, el q se q me puede meter en serios problemas: exhibirme aun q sea de manera fugas.

Estoy completamente desnudo, mi verga dura como roca. Entro al grupo de masturbación y encuentro entre los mensajes recientes un par de relatos q me apresuro a leer con avidez. Son geniales, vaya fiestas q se monta este pajero amigo. Me jalo la verga mientras devoro línea tras línea del relato. Comienzo a sentir el glande húmedo por el precum que poco a poco voy expulsando.

De pronto… escucho pasos que se aproximan… contengo la respiración y me apresuro a detener la puerta con el pie. Los pasos se detienen a lado de mi puerta, … pero nadie entra, alguien llegó a ocupar el cubículo frente al mío.

Entreabro la puerta para echar un vistazo a mi nuevo vecino.

es un chico de unos 20 años, delgado, alto y con cara de ansiedad, seguro q también se dispone a disfrutar de una sesión de porno y sexo solitario, además noto su decepción al cerciorarse de que su privado no es tan privado, ya q carece de puerta. Tomo nota de esto.

Dejo la puerta levemente abierta, solo lo suficiente para permitirme seguir espiando. Continuo con el relato y dándole servicio a mi verga que sigue dura y mojada.

Cada pocos minutos volteo a ver a través de la rendija de la puerta abierta, y como lo supuse. El chico se soba el paquete sobre el pantalón, al tiempo q nervioso mira a uno y otro lado para asegurarse de q nadie lo observa, ignorante de q si había alguien pendiente de sus pajeros movimientos… yo.

La situación me excita aun mas, el chico parece no aguantar mas y se decide a abrir su pantalón y liberar su verga y sin dilación se pone a darle gusto.

No lo puedo resistir la situación es muy excitante, pierdo todo control de mis acciones y mi capacidad de medir riesgos…

Abro la puerta de mi privado casi por completo. El chico sorprendido se apresura a cubrirse temeroso de ser descubierto, pero mas se sorprende al voltear a ver hacia mi y encontrarme completamente desnudo, a pierna suelta sobre la silla, con la verga dura en la mano izquierda mientras con mi mano derecha cierro mi puño y levanto mi pulgar en señal de animo. El chico se vuelve presuroso tratando de ignorarme, pero yo ya no cierro la puerta, vuelvo la vista a mi pantalla y miro un video de una rubia despampanante siendo enculada. De reojo sigo pendiente de mi vecino, y me doy cuenta de que me lanza miradas de soslayo. Con total descaro vuelvo a verlo y lo saludo nuevamente.

Me apresuro a tomar u trozo de papel en el que garabateo mi cuenta de correo, lo hago bolita y lo aviento a su cubículo.

Yo sigo en mi asunto pajendome cada vez mas intensamente hasta q en cuestión de un par de minutos se abre una ventana del Messenger, una invitación para agregarme. Miro atravez del pasillo y el chico asiente confirmando que se trata de él.

En seguida comenzamos a conversar:

Rafa: Vaya pajazo q te estas haciendo carbón.

Pajero Hot (yo): jejeje, lo normal. Pues tu no te quedas atrás.

Rafa: hehehe pero yo no me encuero, no te da miedo q te descubrar?

Pajero Hot: A veces, pero se me quita jejeje

Rafa: hehehe

Pajero Hot: K estas viendo?

Rafa: Videos en xtube, conoces la pagina?

Pajero Hot: Claro, buenísima.

Seguimos intercambiando impresiones de nuestros sitios favoritos, y compartiendo enlaces de videos. El chico se había desinhibido por completo, volvió a sacar su verga y a jalársela sin pudor alguno.

En cuestion de minutos era como si nos conociéramos de siempre, las pajas unen al mundo!!

Sin darnos cuenta estábamos sentados de lado, mostrándonos directamente a la puerta, y compartiendo una paja fenomenal. Se notaba cuanto estaba gozándola, al igual que yo.

Tuve q detenerme en varias ocasiones por q sentía q casi me corría, y en otras cuantas ocasiones no llevamos un susto, al escuchar aproximarse a alguien. Yo cerraba la puerta y el rápido se cubría con la camisa pero tan pronto asaba el peligro continuábamos con nuestro "jale"

Rafa: No mames, mira este video

Y me compartió un enlace q me apresuré a abrir.

En la pantalla aparecieron dos chicas hermosas, una rubia y una negra preciosa, de labios gruesos y unas nalgas de fabula.

Las chicas estaban una frente a la otra, rozando sus coños que contrastaban uno con el otro de manera casi artística. Podía verse como sus fluidos vaginales se entremezclaban, mientras ellas gemían (cosa q no podia escuchar, ya q no tenia audifonos, pero es solo ver sus expresiones delataba lo q lo estaban gozando)

Pajero Hot: Esta pocamadre!!!

Rafa: Te lo dije.

Pajero Hot: No mames carbón, siento q ya no aguanto.

Rafa: Nos venimos?

Pajero Hot: Sale wey.

Sin dilatación, comenzamos una masajeo mas rápido, puede ver como las piernas de mi compañero de paja se tensaba, al igual que las mías. Mientras tanto en la pantalla la negra comenzaba a comerle el coño a la rubia…

Tuve q morder mis labios para evitar q escapara algún sonido q nos delatara.

Estábamos cerca, y los dos lo sabíamos. Nos pusimos por completo uno frente al otro, separados por el pasillo de no mas de un metro y casi simultáneamente lanzamos unos abundantes chorros de leche. La mia fue a dar a los pies de Rafa y la de el a los míos. Me pareció muy excitante el imaginar el espectáculo visto desde el pasillo y pensar q alguien pudo haber visto los chorros de leche disparados de un lado a otro.

Pero después, como de costumbre, después de la explosión, me llega el cargo de conciencia, y la preocupación por el riesgo acabado de correr. Al parecer a Rafa le había pasado lo mismo, dejamos de escribir por un tiempo, mientras el se limpiaba y acomodaba su ropa y yo volvía a vestirme.

Tardamos en atrevernos a vernos nuevamente, pero cuando finalmente lo hicimos, de manera espontánea soltamos una carcajada que seguro se escucho en todo el establecimiento.

Rafa: Estuvo chingón.

Pajero Hot: Si cabron, hay q volver a hacerlo

Rafa: Seguro, pero pues ya sera otro día, por q me tengo q ir, según yo nada mas venia a checar mi correo hehehe

Pajero Hot: Sale yo también ya me voy.

Volteemos hacia la puerta y nos despedimos desde lejos.

Él salió primero y yo unos pasos detrás de el, como completos desconocidos, aun que en realidad estoy seguro de q es el comienzo de una buena amistad, una pajera amistad.