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jueves, 16 de septiembre de 2010

Paja con público

Quiero compartir con ustedes esto que me sucedió en mi propia casa. Tengo que decirles que vivo solo, mi sala es un poco pequeña y tiene un ventanal que da precisamente a la senda o pasaje en el que vivo. Generalmente cuando llego del trabajo abro las ventanas para ventilar un poco y tengo unas cortinas que creí ocultaban todo lo que adentro pasa, precisamente de eso se trata mi relato:

Ese día llegué con mucho calor del trabajo y decidí bañarme y andar en toalla por toda mi sala, encendí el ventilador y era riquísimo estar así, con todo mi cuerpo recibiendo esa brisa, por lo que me empecé a calentar recordando uno de los buenos relatos que tienen ustedes escritos y me comencé a tocar el cuerpo: comencé por mis brazos que creo tenerlos muy definidos y seguí con mis piernas me acariciaba cada parte de ellas, cada músculo, cada parte de mis muslos y seguí arañando un poco toda mi pierna hasta llegar a mi entrepierna donde no tengo muchos vellos, como están en pleno crecimiento (me los afeito) el roce de mis manos en mis pelotas me hizo estremecerme y pensar solo en lo que sería una paja ahora. Recorrí mis pelotas en todo su tamaño con mis dedos, les hacia círculos con mis uñas y me acariciaba solo con las yemas la unión entre los dos huevos hasta bajar hacia el punto donde comenzaban, me los halaba y me los estiraba de tal manera que me quedaban casi ahogados entre mis manos, los tomaba con los dedos y les hacía un anillo con ellos, me mojaba las yemas y comenzaba otra vez a acariciarme pero la sensación era tan buena que no me daba cuenta lo que pasaba a mi alrededor. Seguí un poco mas en esta forma hasta que decidí darle paso a mi polla que estaba goteando de placer, me la toqué y la puse entre dos dedos haciendo presión hacia arriba y abajo, luego que me la tocaba toda con la mano, que me acariciaba solo con un dedo, esto me agradaba mas pues me gusta mojarme las yemas y pasarlas por el estribillo que une el glande con el resto, esto era en realidad excitante, si se detiene un momento y se le da unos masajes con las yemas de los dedos es realmente rico.

En eso estaba: me mojaba los dedos a cada momento y saboreaba mi liquido que se salía por la excitación, era en realidad tan placentero lo que ocurría que no me di cuenta que una parte de la cortina que estaba en la ventana estaba algo corrida y sentía un par de ojos que me observaban. Creí que eran ideas mías pero miré hacia allá y no vi nada. Seguí en mi acto personal y ya comenzaba a sentir ganas de correrme pero me dejaba de tocar en el mismo momento que sentía eso, mientras me masturbaba lentamente solo con dos dedos, me acariciaba mi estomago y mis pechos. Soy muy bueno acariciando a los demás imagínense como será conmigo mismo: me tocaba mis pezones tratando de mojármelos, subía mis brazos y besaba y pasaba mi lengua por mis músculos, me besaba hasta donde podía y me pasaba las uñas por mis hombros en señal de excitación.

Siempre sentía ese par de ojos viéndome, volví a ver al lugar de la ventana y me pareció ver una sombra y sin pensarlo dos veces me fui rápidamente hasta la cortina y pude notar que había alguien allí: era un chico que entre las matas que están frente mi ventana se tocaba su pantalón que ya se le veía muy crecido al parecer estaba allí escondido de algo y se dio el gusto de verme en todo lo que hacía. Discretamente me asome por la cortina y él tenia cara de éxtasis, se tocaba su miembro que luchaba por salir. Era de mas o menos unos 16 años, delgado, de buena complexión física y por lo que podía notar bien dotado, no lo había visto por estos lugares así que me detuve a verle y por supuesto a tocarme de nuevo. Cuando me asomé tenía los ojos cerrados tocándose, así que no pudo verme hasta que los abrió me escondí y asomo su cara mas cerca de la ventana para ver donde estaba yo, por supuesto el solo saber que alguien me estaba viendo era tan sabroso para mi que en un descuido me tiré en el sillón y comencé de nuevo a tocarme esta vez con ganas de terminar. Verlo así me había puesto a millón y comencé a jadear con la esperanza de que él me escuchara y mi cuerpo se arqueaba del gusto en solo sentir un par de ojos posarse sobre él, me apreté duro mis pelotas y retardé lo mas que pude mi eyaculación, hasta que un quejido profundo me marcó el inicio de mi venida: primero un fuerte chorro salió que me llegó hasta la cara y luego uno menos fuerte que me lleno mis pechos y abdomen, luego otro de igual magnitud ya que el sentirme observado me llenaba mas las pelotas de leche y quería sacarla toda, uno mas que terminó de llenar mis manos y mis pocos vellos. En eso un quejido que venia de la ventana me excitó más y me la moví con más fuerza esta vez de pie frente a la ventana para dejar salir lo último que contenían mis pelotas y escuché el quejido esta vez mas fuerte y vi una sombra mas cerca de la ventana y parecía convulsionar seguido de otros quejidos. Todo lleno de leche como estaba me acerqué a la ventana para solo ver la sombra rápidamente salir de su lugar. Cuando llegué cerca de la cortina ya no había nadie y pude ver algunas hojas llenas de un liquido blanco, me asomé ya con la cortina algo abierta pude ver que algunas ventanas estaban llenas de mucho semen y mi placer fue completo, tenía ganas de chupar ese liquido pero no lo hice.

Me llenó de satisfacción el haberle otorgado placer a otro aunque lastima que no se quien sea, nunca mas lo he visto por estos lados.

Experiencia real 1

Que tal a todos los amigos pajeros adictos de este grupo, yo les contare una experiencia que tuve en una ocasion en una terminal de autobuses, sucede que viniendo de viaje de vacaciones en una teminal de autobuses me baje del autobus llegando a la terminal e inmediatemente me dirigi a los baños pues ya tenia muchas ganas de orinar, al entrar al baño este se encontraba completamente vacio, asi que me dirigi a los urinales, el cual era como una canaleta que iba de una pared a otra de acero inoxidable, asi que me puse rapido a orinar, como a los 3 minutos entro otra persona tambien a orinar y se puso en el otro extremo del urinal, comenzo a orinar,por lo que no le di importancia, pero despues de unos segundos el tipo se comenzo a ordeñar la verga quitado de la pena no le importo que yo estuviera ahí, y yo volte a verlo y vi que se sacudia duro la verga para venirse, pero el no volteaba a verme como si yo no estuviera ahi.

Al ver esa situación a mi se me empezo a erectar tambien la verga y comence a hacerle segunda tambien me empece a masturbar y aprovechando que estaba solo el baño, despues de unos minutos el tipo se empezo a venir, vi como de su pene le brotaban largos chorros de leche que cain en el urinal, se veian chorros blancos en el fondo del acero inoxidable del urinal vi como se exprimio la verga hasta sacar la ultima gota. En ese momento yo tampoco puede aguantarme mas y tambien me viene , estabamos a escasos metro y medio de distancia, pero nunca volteo a verme, solamente termino de venirse se limpio y se salio como si nada, y al parecer trabajaba ahi en la terminal pues vi que se despidio de maleteros que estaban acomadando las maletas del proximo camión que estaba por salir. Saliendo de la terminal lo segui un rato rumbo a la calle donde uno toma taxis, pero nunca volteo a verme ni nada, yo queria que voltera para poder hacele platica y ver si podia invitarlo posteriormente a que pudieras tener una sesion de masturbacion mutua pero no fue asi el se perdio en la calle y ya no insisti en seguirlo me imagino, que a lo mejor andaba muy caliente en esa ocasion este amigo y solamente queria soltar un poco de tension en el baño y ya. Me hubiera gustado haberlo podido contactar y poder tener un compa de ordeñas mutuas, lo cual es muy dficil en estos dias ya que la mayoria busca sexo y no el disfrute de solamente una buena sesion de masturbacion, pero ni modo sera en otra ocasion.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La criada y el masturbador

¿Creen que los casados no nos masturbamos como los solteros?, Pues se equivocan. Solo que, por los motivos que lo hacemos, por nuestra experiencia sexual, nuestras pajas son bastante mas sofisticadas... A mi me gusta que me miren mientras lo hago. Tengo 46 años, casado, 3 hijos. Mi esposa acaba de cumplir 51años. Hace dos meses cumplimos 21 años de casados. Aun recuerdo cuando mi padre me aconsejaba que no me casara. Que mi esposa seria mayor y me traeria problemas. En aquel momento... como todo joven, no lo entendi y no comprendia que queria decirme.
Debo aclarar que mi esposa es una mujer ejemplar en todo. Trabajadora, honesta, sincera, en fin, todas las cualidades, pero... sexualmente... ahi falla. Para colmo, yo soy todo lo contrario, o mejor dicho, siempre fui lo contrario, si por mi fuera, me lo pasaria cogiendo la mayor cantidad de veces posibles por dia. Me encanta chupar la concha... ah! si! Como me gusta! Ese clitoris bien durito... mmmm chuparlo, lamerlo, acariciarlo, que hermoso! Ya se me pone dura... de solo pensarlo, de solo relatarlo en estas lineas.
Ahora bien, resulta que de todo esto, a mi esposa, no le gusta nada. Hacemos el amor una vez por semana y de forma convencional y mas comun. Y ahi termina todo. Intentamos si, alguna que otra vez cambiar... pero siempre caemos en lo mismo, a ella no le gusta, no le interesa.
Bien, al principio de casados, intente las mil y una formas, pensando que cambiaria, que mas adelante le va a gustar... pero lamentablemente, no resulto. Ya a los 3 o 4 años de casados empece con las benditas pajas, incluso me masturbaba acostado con ella durmiendo al lado. Roncaba y roncaba y yo con mi mano derecha sobre el falo, dale que te dale. Ufff, si me habre pajeado! Con el correr del tiempo, ya me di cuenta que acostarme junto con ella No servia para nada, asi que empece a quedarme levantado por las noches y a pajearme mirando peliculas pornos. Tanto fue asi, que me di cuenta que me encanta pajearme mirando peliculas, y si hago un balance, hasta diria que me gusta mas pajearme que cogerme mi mujer. Una de mis fantasias sexuales fue y es, justamente, pajearnos mutuamente con mi pareja (hoy, sea cualquiera la mujer que este conmigo) mi sueño es pajearme delante de cualquier mujer mientras ella tambien se masturbe.
Ufff...!! De imaginarlo siento un hormigueo en el estomago.
Bueno, todo esto fue a modo de presentacion. Resulta que hace apenas unos 6 meses, mi esposa contrato una joven de 23 años para que ayude en los quehaceres domesticos. Como ya dije al principio, ella realmente trabaja mucho. Su horario de trabajo es de 7 Am a 15 Pm, mi horario es de 9 Am a 13hs y a la tarde no es tan riguroso mi horario. A la joven se le pidio que venga a casa de 8,30 Am a 12,30 hs Bien, asi transcurrio un mes, la empleada, mas bien bajita, pero muy bien de todos lados!.
Una mañana, no escuche cuando ella llego, ya que normalmente entraba lo mas silenciosa posible para no despertarme a mi justamente. Repito, yo no la escuche, pense que no vendria ese dia, me desperte y como siempre, muy caliente, pense, mejor que no haya venido asi me pajeo a gusto, con mi palo duro, asi que, decidi pajearme tranquilamente antes de ir a trabajar. Saque por el costado del calzoncillo mi palito y comence con el sube y baja. Queria acabar rapido ya que tenia que ducharme aun para ir a trabajar. Ya tenia la cabecita bastante hinchada y roja cuando escuche como un suspiro en la puerta del dormitorio. Me quede como paralizado, pensando y en el acto comprendi. Ella habia venido y por lo visto me estaba espiando por la puerta semi abierta. Mire para el frente de la cama que esta el espejo y efectivamente, a traves de el vi que habia una persona, si bien no podia verle la cara, pero si, que habia alguien alli. Al principio senti como verg?enza de ser descubierto, a los 46 todavia pajeandome! Pero al notar que no se retiraba de la puerta, (queria decir que le gustaba lo que estaba viendo) entonces retome la actividad, lentamente y cada vez mas ligero, esa persona seguia parada alli no se iba y eso me calento mas, detuve de golpe todos mis movimientos y jadeos y ahi si pude notar tambien unos jadeos bastantes intensos desde la puerta Hice como que no me di cuenta y ahora si, acelere el ritmo y salto la lechita ajjjjj!! que bello!! Mientras dejaba caer las ultimas gotitas escuche clarito la puerta del dormitorio continuo que se abria. Era ella que se habia ido.
(Supongo que debe haber acabado tambien o sino se debe haber dado despues sola una vez que me fui al trabajo).
Desde ya, anduve todo el dia, con lo vivido en la cabeza. Entonces me dije, planifica la segunda paja para ella.
Espere ansioso que llegara el lunes, y nuevamente sucedio lo del viernes. Ella entro muy despacito (pero esta vez pude escuchar sus pasos muy sigilosamente) y tal cual me lo suponia, se dirigio en el acto a mi dormitorio Yo habia dejado como la vez anterior, apenas abierta la puerta.
Cuando note su presencia entonces comence. Tirando el calzoncillo a un costado de la cama y abriendo bien mis piernas empece con el sube y baja, muy lentamente, observando como la cabecita empezaba cada vez mas roja y cada vez mas grande. Sintiendo cada palpitacion de mi pija, sintiendo como iba cada vez engrosando y endureciendose mas. Mojaba mis dedos con un poco de saliva y esa saliva la depositaba suave sobre el borde del glande para que el sube y baja sea mas placentero. Con mi mano izquierda acariciaba mis bolas, tambien suave, lentamente. Movia mis caderas hacia arriba y abajo como como si realmente estuviera metiendola en una conchita... suave... jugosa y dale y dale. Mi pija largo por si sola una gotitas de flujo de lubricacion natural, ahi, apretando la cabecita bien roja le di unos tironcitos haciendo un anillo con los dedos indice y pulgar formando un aro. Ufffff! Que paja! Que hermoso! y suspendia los movimientos, prolongando ese momento, no queria acabar aun, respiraba cada vez mas fuerte, mas intenso y otra vez, sube y baja y suspender cuando sentia que me venia, con mi mano izquierda me apretaba bien la base casi hasta el dolor para no acabar. Que placer! la cabeza ya era un rojo fuerte casi purpura, parecia que iba reventar, no daba mas, mis caderas seguian subiendo y bajando tambien, junto con la derecha uuuufff! Entre mis gemidos y la cama era un ruido infernal, entonces cuando ya no di mas hable en voz alta, pero como si estuviera solo, Mamita que me vieneeeee...!! y zasssss que acabada... por favor! Me quede unos minutos asi, panza arriba viendo salir el ultimo chorrito de semen y caer sobre mis bolas, mis movimientos de la mano ya eran suaves y entonces recien escuche otra vez la puerta de habitacion de al lado queria decir que mi amiguita no se habia perdido ningun detalle.
Ahora a pasado ser una practica casi normal.
Creo que por lo menos somos 3 las personas bien satisfechas primera mi mujer, ya que desde entonces no la molesto para cojer (tengo una forma de descarga genial). Segundo yo, aunque no he podido lograr mi fantasia y tercera la empleada. Porque estoy seguro que ella tambien se debe echar unas acabadas barbaras.

Experiencia y filosofia masturbatoria

Me llamo Alejandro, tengo 27 años, soy alto, delgado y portador natural de un falo considerable. Debo reconocer que una de mis principales virtudes radica en mi permanente predisposicion a saciar los bajos instintos de mi alma; y hago bien en invocar un poco de espiritualidad a mis palabras, porque no me gustaria caer en el lugar comun de quienes suelen describir sus arrebatos pasionales como si se tratasen de los placeres de la carne. Considero que mis incontrolables sesiones sexuales traspasan la fugacidad de mi piel y mis huesos para acariciarme encantadoramente el alma.
Desde los 11 años me zambullo diariamente en las saladas olas del deleite onanista. Poco a poco, con la practica, fui aprendiendo los secretos de ese arte intemporal. Al principio, ciego en mi infantil ignorancia, tan solo me descargaba en busca de la recompensa orgasmica. (En el segundo acapite de este relato Paja riesgosa se enteraran de que todavia de vez en cuando sigo recurriendo a esa simple manualidad agregandole el efectivo condimento del suspenso). Luego aprendi a disfrutar de cada centimetro de mi ser, a punto tal que me di cuenta de que el mas intenso goce no se limitaba al torrente eyaculatorio; el secreto residia en hacerme realmente el amor a mi mismo sin sentirme esclavo ni de relojes ni de pacatos remordimientos infundados. En mi afan por superarme, hace unos 8 veranos aproximadamente, puse dedos a las obras en torno a la practica de la masturbacion anal. Debo confesar que penetrarme no me dejaba mayor saldo favorable que la calentura morbosa de la desafiante labor. Esos primeros resultados fueron desalentando mis futuros intentos, hasta que hace un par de años (tal vez seducido por la pornografia y la literatura del Marques de Sade) di rienda suelta a la poca lujuria que me quedaba reprimida y me embarque en la cautivante aventura de mi tunel anal, zarpando del puerto de mis impulsos mas zarpados. Desde entonces, me estremezco en cotidianas revolcadas solitarias. Es que si bien adoro satisfacer a mis ardientes amigas con todo lo que tengo, aun ninguna de ellas ha podido darme el incomparable deleite que yo mismo me regalo.
En cuanto a los desconciertos que a todos nos genera nuestra verdadera e individual identidad sexual, creo oportuno compartir con ustedes mi humilde teoria: si cada uno de nosotros somos capaces de entregarnos con gusto al autoerotismo, ?como podriamos suponer que unicamente pueden darnos placer las personas del sexo opuesto? La maravillosa sensacion del goce compartido se basa mas en el hecho de comprobar como el otro disfruta de nuestra compañia, que en la condicion generica de ese amante. Sin lugar a dudas cada cual tiene sus preferencias. A mi, por ejemplo, me gustan las mujeres; pero eso no significa que me niegue a reconocer que asi como soy consciente de que con solo acariciarme me pongo a mil, tambien se que si alguna vez un hombre me toca hasta el fondo, no la voy a pasar nada mal. Al descubrir la masturbacion trasera me di cuenta de que esa impensada felicidad siempre estuvo al alcance de cualquier hombre; incluyendo al que se considere el mas macho de todos. Solo quien se anime a esa practica podra conocer lo que realmente significa tener un deshago sexual intenso... sentir como la ritmica entrada y salida falica nos conduce directamente al trance mas delicioso. Quien se asuste ante los miticos comentarios de los dolores desgarrantes, deberia saber que con una lenta dilatacion y un buen lubricante no se puede sentir molestia alguna. Ahora, si a alguno le gusta sufrir por su aficion sadomasoquista, solo debera taladrar de un empujon su culito virgen con cualquier palo seco... Sobre gustos no hay nada escrito (salvo esto y otras cosas).
En sintesis: dado que tanto mujeres como hombres nacemos con un ano practicamente simetrico, ?por que no darle, sexualmente hablando, la misma utilidad? Es obvio y cierto que no todas las mujeres han experimentado la penetracion anal, pero los comentarios que cuentan son los de quienes si han adquirido experiencia en la materia; y ellas no hacen mas que hablar maravillas sobre la cuestion. Lo mismo sucede con los hombres. Llegando a este punto de mi razonamiento me he preguntado lo siguiente: ?sere bisexual o gay por tener la certeza de que si un hombre me penetrara gozaria mas o tanto como cuando yo mismo me sodomiso? Por lo que tengo entendido, mi respuesta casualmente coincide con la opinion general de psicologos y expertos en sexologia: no importan los actos que uno haga sino el caudal de atraccion que uno sienta. Si te gustan mas las mujeres eres hetero; si te calientan mas los hombres, eres homo. Se entiende que la bisexualidad siempre esta presente. Lo admitamos o no: todos somos bisexuales; aunque sea minimamente. Pero en definitiva los calificativos poco interesan. Lo importante es llegar a tener una vida sexual lo mas satisfactoria posible.
Como habran notado (a pesar de mi caracter tranquilo) llevo fuego en las venas, y me enardece aun mas la idea de ofrecerles a ustedes un par de modalidades que suelo emplear en dichos quehaceres autodidactas. Aqui van. Espero que les agrade:
Corrida Multiorgasmica
Elige un dia en que estes solo en tu casa. Baja todas las persianas, cierra las puertas con llave y pasadores (incluyendo las internas que rodeen tu cuarto), desnudate completamente (quitate hasta el anillo), comienza a hacer poses y gestos sexuales de todo tipo (si tienes un espejo grande para verte, mejor), gime apasionadamente, tumbate en la cama, agarrate la pija con pasion desenfrenada para comenzar luego a meneartela muy lentamente. Acomodate sobre tu costado izquierdo, toma una almohada, pontela entre la raya de tu culito, bien adentro, y comienza a apretar reiteradamente los muslos con toda tu fuerza; aprisiona con tus nalgas la almohada hasta mas no poder. Comienza a hacerlo en forma lenta mientras que rapidamente te acaricias las tetillas. A medida que avances aumentara tu excitacion e iras mas rapido; sentiras en cada contraccion un hermoso orgasmo, el corazon se te acelerara muchisimo, te invadira un sudor caliente, no podras evitar una cadena de gemidos... cuando sientas que tu mastil, a pesar de que mientras tanto no la has tocado, este a punto de explotar, detente y descansa hasta que bajen tus latidos.
Ahora pasate un dedo por la punta de tu sexo. Notaras que tiene algo de liquido seminal. Llevate ese dedo a la boca y veras como tu saliva comienza a hacerse burbujeante y abundante. Comienza a babearte, deja que la saliva chorree, escupela y desparramala con las manos por todo tu cuerpo (especialmente en la zona anal y en tus bolas y pija). Ahora metete uno por uno los dedos de tu mano derecha en el culo, bien despacito. La saliva no basta, tendras que recurrir, por ejemplo, a la vaselina. Poco a poco tu esfinter se dilatara hasta permitirte los cinco al mismo tiempo. Clavate un consolador (no importa si es casero) y empieza con un meta y ponga duradero. Acariciate mientras suavemente la verga. Contrae el culo, cosa de que sientas bien a tu inquieto huesped. Cuando no des mas empieza a pajearte con todo y con el consolador adentro, estirando bien las piernas. Poseido por el placer, gritaras, te saltara la leche extraordinaria y abundantemente y sentiras como diez orgasmos consecutivos. A pesar de semejante descarga, a los pocos minutos sentiras la necesidad de comenzar todo de nuevo y asi sucesivamente hasta que te quedes rendido pero con una relajada sonrisa de oreja a oreja.
Paja Riesgosa
Trata de pajearte en lugares donde corras el riesgo de ser sorprendido: vestidores de tiendas de ropa, cines, teatros, autobuses, depositos, callejones, ascensores, baños publicos (cuando solo haya alguien del otro lado de una de las puertas). Eso si, no vayas a dejar luego el rastro blanquecino de tus orgasmos... Seria de muy mal gusto. Ten siempre a mano papel higienico.
Tambien puedes hacerlo dentro de una casa, oficina o cualquier otro sitio, siempre que tengas un control fiable del lugar por donde andan las demas personas que esten bajo tu mismo techo. Por ejemplo, si sientes que estan charlando en uno de los ambientes ubicados a unos 10 mtros., procede rapido: bajate los pantalones y calzoncillos hasta la rodilla (este aumento del riesgo aumentara tu deseo) y procede a tu gusto (si usas combinaciones de tecnicas, mucho mejor). Acabaras rapidamente pero con un orgasmo muy intenso.
Tambien te recomiendo que de vez en cuando te la casques en publico sin que nadie lo advierta, a traves de uno de tus bolsillos.

Pajas con Ulises

Ulises era un amigo de mi padre, tendría unos cuarenta y tantos años y yo unos dieciséis cuando me sorprendió en el baño de su casa pajeándome. Pero para que ustedes sepan como sucedió eso debo
decir que él tenía dos hijos de mi edad con los cuales yo compartía muchos de mis juegos y salidas.

Era viudo hacía unos tres años, su esposa había fallecido de cáncer de ovarios y él se había dedicado a sus hijos, no le conocimos a ninguna nueva pareja... Ese día como tantos fui a su casa a buscar a sus hijos pero todavía no habían llegado.

Ulises estaba solo y me hizo pasar al dormitorio de ellos para que hiciese tiempo mirando algunas revistas porque él estaba muy ocupado reparando una radio. Empecé a buscar entre los libros de mis amigos y atrás de ellos encontré una revista porno con parejas hetero haciendo las mil una maravillas. Con esa edad quien no se excita viendo esas imágenes, la verga se me puso a mil, por lo que decidí ir al baño para hacerme un paja y calmarme un poco la calentura que me había dado la visión de esas fotos.

Estaba en lo mejor, con la mano apretando la cabeza y tirando del "cuerito" para darme más placer pero al estar tan entretenido con eso no me di cuenta de que abrían la puerta. Era Ulises que venía a orinar y se sorprendió mucho de verme allí haciendo eso, yo quedé rojo de vergüenza con la pija en la mano, empapada y totalmente baja. El se quedó mirándome y yo a él.

-Omar!!! Así no se hace la paja!!!

No atiné a decir nada, quedé duro como una piedra pero lo que antes estaba duro se encongió tanto que casi desapareció de mi cuerpo.
Oímos la puerta de la calle, seguramente eras sus hijos que volvían.

-Después hablaremos de esto. Yo te voy a enseñar como se hace.
Después que me dijo eso, guardé mi pija, salí del baño y supongo que él se habrá puesto a orinar. Me encontré con sus hijos y por supuesto no conté nada del mal momento que había pasado al ser sorprendido por su padre en esa actitud tan vergonzosa.

Como la curiosidad es más fuerte que todo, a los pocos días llamé a Ulises y le pregunté si era cierto que me iba a dar clases. Por supuesto que era cierto, así me lo dijo y me citó para que fuese a su casa al otro día un rato antes de que llegasen sus hijos. Me dio un sermón, diciéndome entre otras cosas que con mi mano podía darme todo el placer que quisiese y que tenía que llevar un ritmo perfecto de correrla sobre mi glande y hacia atrás de modo que cada zona de mi verga debía sentir el placer en toda su superficie.

Con toda esa charla previa mi pija comenzó poco a poco a crecer y crecer dentro de mi slip, hasta que me dolió de lo dura que se me puso. Ulises me salvó a tiempo diciéndome:

-Bueno, si vas tener tu primera lección, empezá sacando la pija y
mostra,me como la agarrás.

La liberé de su encierro, ya con algún rastro de líquido pre seminal, y empecé a acariciarme los huevos, a darme un buen masaje en ellos porque los tenía muy apretados dentro de mi ropa y necesitaban un poco de soltura...

-Por lo que veo sos muy veloz, ya tenés toda la cabeza mojada!!

Me puse muy nervioso, no solamente por las indicaciones de Ulises, sin porque tenía vergüenza de él, era amigo de mi padre, padre de mis amigos y... me atraía un poco pero no podía decírselo a pesar de que estaba de pija dura en su presencia y él mirándomela muy entusiasmado con lo que me iba a enseñar.


-No sólo la pija tenés que manipular, primero pellizcate los pezones y comenzá a gemir bajito como que te está gustando lo que te estás haciendo.

Mis manos dejaron momentáneamente la pija y se fueron a pellizcar la parte indicada por Ulises. A los pocos segundos de pellizcarme mis pezones comenzaron a ponerse duros y mi garganta empezó a gemir por el inusitado e inesperado placer que mi cuerpo estaba recibiendo a través de las terminales nerviosas de mis tetillas. Empecé a gemir como una perra, imaginando un sinfín de cosas y de placeres hasta ese momento desconocidos para mi y que Ulises con sus indicaciones había abierto la puerta para poder penetrar a ese recóndito sitio de mi cerebro donde esos estímulos lo excitaban.

Mi culo comenzó a dilatarse porque luego de chuparme un dedo lo empecé a meter por allí mientras Ulises hacía lo mismo con su culo para que yo viese como se hacía esa delicada forma de llegar a los confines del placer. Y después, cuando ya no podía más, mi mano comenzó a subir y bajar por mi pija, ya casi morada, con ganas de escupir toda la leche rica que atesoraba dentro. Con la otra mano hice un círculo con mis dedos y me pajeé en la cabeza de la verga, muy suavecito...

Hasta que terminé por tener la esperada eyaculación e inundé todo alrededor mío con mi lechecita caliente, deseando que alguien me enculase furiosamente, que me rompiera el culito, que acabase dentro mío para hacerme disfrutar. Al poco rato vi que la mano de Ulises sacudía muy fuertemente su pija y con unas convulsiones muy fuertes acompañadas por unos gemidos de placer, expulsó una gran cantidad de leche.
Cuando todo pasó y recobramos la normalidad me dijo:

-Vení, vamos a lavarnos las manos y las pijas ya que empieza a derretirse la leche y si no la sacamos inmediatamente vamos a quedar todos pegoteados. Realmente estaba fascinado con la paja que me había enseñado a practicar Ulises, pero necesitaba algo más... La próxima vez que fui, Ulises me dijo:

-Ya que viniste te voy a enseñar a hacer el tirabuzón.
Poné la pija entre las palmas de las manos y deslizalas en direcciones opuestas como retorciendo, pero hacélo con suavidad porque te va a doler. Fui muy torpe al querer hacer eso y no pude hacerlo por lo que Ulises trajo un poco de aceite, me la untó con él
y con sus manos una a cada lado de mi verga empezó a hacerme lo
que me había explicado.

Realmente cada vez que retorcía mi verga me daban unas tremendas ganas de expulsar toda mi leche, pero Ulises se daba cuenta de la tensión que estaba soportando mi pija y por esa razón disminuía el torneado aflojando la tensión y la excitación. Un momento después su verga estaba totalmente fuera de sus pantalones chorreando precum en gran cantidad, Ulises tomó mis manos y me dijo:

-Estoy muy excitado y tengo ganas de acabar...hacémelo y demostrame que aprendiste a hacer el tirabuzón.

Tomó mis manos y las guió a su verga, la cual no necesitó de ningún lubricante, como había necesitado la mía porque estaba totalmente empapada y pegajosa por sus fluídos naturales. Como mis manos no daban el ritmo de la paja tirabuzón que él requería para llegar al grado máximo de excitación, apoyó sus manos sobre las mías y las fue guiando hasta que empezó a jadear y de su verga asomó una generosa cantidad de líquido blanquecíno que me pegó en la frente
porque yo me encontraba agachado entre sus piernas. Cuando Ulises se recobró del momento de placer que había disfrutado me vio la frente y exclamó:

-Lo siento! No me di cuenta. Esperá que te limpio.

Mi relación con Ulises cada día se ponía más caliente pero se limitaba solamente a eso: pajas de todas clases. Otro día que fui a su casa me enseñó a hacerme una paja "Exprimidor de limón" pero con la variante que yo sostenía mi pija por el tronco y él con su mano ahuecada me retorcía la cabeza al mismo tiempo que con su otra mano se sostenía el tronco de su verga y yo tímidamente trataba de enroscar el glande con mis dedos.

Solamente pajas y más pajas me enseñó a hacer Ulises en los dos o tres meses que disfrutamos pajeándonos mutuamente pero cuando intenté algo más... explotó y todo terminó entre nosotros. Ahora con los años y la experiencia sospecho que Ulises era un gay no asumido o no salido del armario como les dicen ahora, porque pajearnos mutuamente no lo encontraba mal pero una relación más completa entre dos hombres (en este caso un hombre y un adolescente) lo puso descontrolado.

Sucedió que con la Paja exprimidor de limón nos excitamos mucho pero ninguno de los dos podía tener una eyaculación por lo tanto intenté chupársela y cuando tuve el glande dentro de mi boca me dio un manotón sacándome la boca de su verga.

Luego me insultó terriblemente tratándome de degenerado y un sinfín de cosas más.
Para mi descargo le dije que los dos hacíamos cosas de maricas porque nos tocábamos las pijas y algo más para buscar el orgasmo que nos hiciese gozar plenamente.

No aceptó ningún alegato, solamente dijo que él me estaba enseñando a pajearme sin intenciones de tener una relación homosexual conmigo. Se las dio de macho conmigo y tal vez fuese cierto porque al poco tiempo se casó, jamás los vi con un hombre ni oi ningún comentario sobre él y algún tipo. Lo seguí viendo porque era amigo de mi papá y yo de sus hijos, pero nunca más estuvimos a solas y si lo estábamos él trataba de alejarse o de buscar la forma de eludirme. Ahora Ulises es abuelo y poco se de él...