Mi lista de blogs

lunes, 3 de octubre de 2011

Como unos universitarios perfeccionan sus mast...

Juanito era un chico muy aficionado a masturbarse pensando en las cosas mas eróticas que podía imaginarse y así disfrutaba de unas pajas sensacionales por lo menos 5 o 6 veces al día.

Cuando ya estaba muy cansado de tantas pajas, pensaba como tener mas deseos sexuales a pesar de su agotamiento por el exceso de pajas en ese día, y recordó que si miraba revistas eróticas volvía a tener mas y mejores erecciones.

Para ese propósito se conseguía todas las revistas posibles de obtener y las pajas seguían y seguían a más y mejor, y mirando las revistas se fijó que lo que mas le gustaba era ver las chicas subidas en tacos finitos y muy altos.

Pero al poco tiempo de ver tantas figuras de preciosas mujeres así vestidas con esos tacones de meravilla, trató de seguir en las calles a chicas con esos zapatos, pero no encontró ninguna que los usara así ya que las modas no lo aconsejan ahora y ellas se sienten muy incómodas subidas en tacos tan altos.

Entonces Juanito trató de conseguir que sus hermanas o sus amigas se compraran esa clase de zapatos, pero se vió enfrentado a las burlas y el desprecio de ellas, las que lo ridiculizaron diciéndole que sus pretensiones eran tontas, ya que no se usaban y adems quedarían muy adoloridas por eso tacos tan altos, ya que ellas los usaban solo entre 5 a 7 cms ahora.

Juanito que era muy llevado por sus ideas, discurrió de comprar el mismo, unos zapatos como los que usaban las chicas en las revistas, eran unos cerrados modelo de fiesta en color rojo encendido con tacones de 14 cms. para su pié del Nº 42 y un par de medias de malla del mismo color rojo y muy entusiasmado los calzó en cuanto llegó a casa.

Fue algo realmente apoteósico, ya que su pene se puso mas tieso que nunca, a pesar de que en ese día ya se había corrido 6 veces la paja y `pudo continuar con su deporte favorito 4 veces seguidas más de inmediato, y no podía creer que esa ayuda le causara tanta calentura como jamás había tenido antes.

Después de la comida se encerró en su dormitorio y volvió a calzarse los fabulosos tacones y nuevamente las pajas fueron increíblemente fasbulosas y se hicieron casi interminables hasta que cayó extenuado en un sueño lleno de chicas con tacones preciosos.

Días después se atrevió a contarle a su mejor amigo Pedro, compañero de la universidad, lo que había discurrido y éste se llenó de curiosidad por la tan interesante idea, ya que también este era un decidido aficionado a las masturbaciones en todo instante y leyendo las revistas porno.

Pedro se volvió loco cuando se probó los zapatos de Juanito y su erección fue tan fuerte, que sin tocarse el pene le brotó un verdadero raudal de semen que cubrió de gotas el espejo del frente e incluso salpicó los pies de Juanito que lo observaba embelesado.

Ambos quedaron felices del éxito obtenido con los zapatos de tacos tan altos y decidieron que además de otro par parecido pero en color negro, se tenían que comprar otros más altos todavía para ver si su entusiasmo se haría mas grande todavía, y así sucedió ya que tuvieron que encargar a los EE.UU. dos de colores rojo uno, y negro el otro, que habían visto en Internet y que tenían los tacos de 6" o sea de 15 cms y en el intertanto se dedicaron a ensayar de caminar bien con los tacos y las medias iguales, que ya tenían.

Un amigo gay común que también era su compañero, les enseñó en usarse mutuamente cuando estuvieran con las medias y los tacos, ya que les dijo que el climax les vendría muchísmo mas fuerte si se enculaban mutuamente estando así con zapatos tan sexy y acabando dentro del trasero del otro.

Siguieron su consejo y encontraron que el amigo gay tenía toda la razón del mundo, ya que no teniendo mujeres que los acompañaran en sus aventuras sexuales, opr lo menos se tenían el uno al otro sin problemas mayores y así lograban imitar un coito con mujer haciendo una abstracción casi obligada de que su compañero sexual era otro varón.

Durante muchos meses se habituaron a hacer el amor entre ellos, lo que resultaba bastante satisfactorio a pesar de no ser con una mujer, pero eso los dejaba muy calmados y satisfechos sexualmente sin muchas complicaciones adicionales como tener que hacerle regalos y seguir los caprichos de una chica que muchas veces se pone exigente para otorgar sus servicios amorosos.

Pero la monotonía era algo inevitable en el largo plazo y no tardó su amigo gay en sugerirles que siguieran adelante en sus pruebas para mejorar nuevamente, aún más, sus tan placenteras actividades sexuales y es así como empezaron lentamente a perfeccionar el uso de prendas de vestir femeninas, por lo que comenzaron a usar cada vez mas, cosas muy sexy.

Compraron sendas y preciosas fajas enterizas de colores rojo y negro desde el entrepiernas hasta casi los hombros, con mucho lycra que les apretaban fuertemente la cintura y que tenían espacio libre para rellenos de silicona que les aparentaban unos senos preciosos y unas caderas y nalgas muy femeninas y abultadas.

Habían comenzado a travestirse, y esa operación les daba todavía mucho mas deseos sexuales si usaban las fajas junto con las medias de malla y los fabulosos zapatos con tacos que no eran de 15, sino de 16,5 cm. de alto proporcional en su Nº 42 de pié.

Y así siguió la cosa, ya mas vestidos y mas calientes todavía enculándose mutuamente y teniendo verdaderas orgías sexuales así travestidos, y perfeccionando cada vez mas su travestismo, ya que habían agregado a su ajuar, cuadros de seda brillante, joyas, cinturones, aros, collares y anillos, y le habían pedido a una "amiga" del compañero gay que era estilista que les enseñara a ponerse maquillaje completo y pelucas.

Ambos chicos eran delgados y con tan poco vello que casi no les costaba nada disimularlo, en cuanto a la barba que era muy leve, bastaba con muy poco maquillaje para ocultarla totalmente.

De este modo al cabo de muy poco andar, ambos se travestían tan perfecto que casi nadie podía jurar que estaban ante un par de jóvenes varones, en lugar de unas lindas y atractivas muchachas altísimas, ya que estaban además subidas en sus enormes tacones que las hacían sobrepasar el metro ochenta de altura.

Masturbacion en vivo y en directo

Todo empezó cuando aun vivía con mis padres, a mi, desde pequeño me gustaba masturbarme, y muchas lo hacia pensando en mis vecinas.

Siempre quise tener sexo con mi amiga, la vecina de la casa frente a la nuestra, ella es morena, pelo liso negro, rellena y con una buenas y apetecibles tetas y nalgas.

El punto es q yo no perdía oportunidad para espiarla desde la ventana de mi cuarto, aunque a veces se daba cuenta y lo q hacia era cerrar las cortinas.

Un día me dije a mi mismo que tenia que calentarla si deseaba algo, entonces después que me bañe subí a mi cuarto y al ver hacia el frente ella estaba aseándolo, como de costumbre con las cortinas abiertas, vestía una camiseta y un short los cuales eran un poco apretados y por tanto marcaban las curvas de su par de tetas y sus deseadas nalgas, entonces me anime. Yo estaba únicamente cubierto con mi toalla, la llame y le dije que si deseaba verme desnudo, a lo que respondió con una sonrisa y un movimiento de negación, yo volví a insistir y ella volvió a negarlo. Solo de pensar que me iba a ver yo ya estaba excitado, mi pene ya estaba duro y grande; mi objetivo era enseñárselo así, en todo su esplendor, erecto y con el prepucio retirado de la cabeza, mis testículos colgando de ese miembro deseoso de placer. Por lo que decidí cumplir con ese objetivo y me retire la toalla de mi cuerpo quedando completamente desnudo frente a ella.

Ella vio a través de ambas ventanas y dirigió su mirada a mi pene, me llamo la atención su actitud, pues simplemente me llamo loco y bajo su mirada para seguir con sus labores, no se retiro del cuarto ni mucho menos cerro las ventanas o las cortinas, como lo había previsto yo. Entonces llame su atención nuevamente y al momento que ella levanto su mirada agarre mi pene para empezar a masturbarme frente a ella. Ella volvió a bajar la mirada, pero después la levanto, como para averiguar que estaba haciendo después de lo que vio.

Yo seguía masturbando mi pene, empecé suave y lentamente, retirando la piel de la cabeza a tal punto que no podía más y halaba la parte que conecta la cabeza de mi pene con la piel del mismo, causando placer a mi persona. Estaba excitado sabiendo que ella estaba viendo lo que yo hacia con mi miembro. Y esa excitación provoco que me masturbara mas rápidamente, ella bajaba la mirada de cuando en cuando, pero no perdía detalle de lo que yo hacia.

Yo seguía dándome placer; agarrando mis testículos, apretándolos y arañándolos suavemente, mientras que mi otra mano seguía estimulando mi pene, seguía provocándome mas y mas placer. Empecé a arquear mi cuerpo hacia atrás como simulando una penetración profunda y luego volvía a mi posición natural, mi mano derecha tenia agarrado mi pene y jugaba con el, lo masturbaba al mismo tiempo que mi mano izquierda recorría desde mi pierna, pasando por los testículos, subiendo hacia el estomago y el pecho, y luego invertía el recorrido.

Todo esto provoco que después de cierto tiempo el placer se hiciera irresistible, la sensación en mi pene era indescriptible y yo ya gemía de placer, de vez en cuando miraba la ventana de mi vecina, la cual estaba observando todos y cada uno de mis movimientos, y en su camiseta se notaban los duros pezones que de seguro deseaban ser acariciados.

Esto siguió un rato más, hasta que yo no pude resistir más y mi pene reventó en una eyaculación como nunca la cual fue acompañada de un orgasmo interminable y relajante.

Ella por su parte, aparento no haberse inmutado con lo sucedido en el cuarto de en frente y me llamo loco una vez mas al tiempo que movía su cabeza de lado a lado. Yo simplemente sonreí y mordí mi labio, expresando todo el placer que acababa de vivir. Ella se retiro del cuarto y yo proseguí con mi día. Fue algo inolvidable

Despertar

Siendo todo un niño de 12 años empezaba a tener ciertas reacciones hormonales. Yo seguía pareciendo un niño de 8 o 9 años, (siempre he aparentado poca edad) bajito pero corpulento, sin señales de bigote ni patillas, pero bastante vello corporal (por aquel entonces solo en mi pubis); pero empezaba a tener unas erecciones interminables, casi dolorosas. Desde siempre solía autoestimularme de forma tímida (sin yo saber lo que hacia), me tumbaba bocabajo en la cama, desnudo, y friccionaba mi pollita con las sabanas, la almohada y mis propios abdominales mientras pensaba en niñas, en braguitas blancas y en rajitas. Nunca llegaba a correrme por lo que pasaba largas horas restregándome contra la cama, en la noche, en la siesta, desesperado en una erección sin salida. Para postre yo tenia principio de fimosis, es decir, cuando me empalmaba, la piel no descubría el capullo; afortunadamente el pellejillo, el jirón de piel que envuelve era muy elástico, era capaz de retraerlo con cierto dolor, pero el glande estaba tan sensible que nunca lo sacaba por q solo tocarlo me hacia ver las estrellas, cuando estaba empalmado solo el ojito del glande asomaba entre los pliegues de piel, brillante y espumoso. Yo sabía por mis amigos y voces lejanas que había que "machacársela" de arriba a abajo, pero claro a mi eso me dolía. En esa situación me encontraba cuando fui introducido en la masturbación.

Ese año en mí grupo de amigos del colegio apareció alguien nuevo, un repetidor: Marco. Era dos años mayor pero parecía un hombre entre niños. Un día, después de jugar fútbol, Marcos y un amigo suyo nos dicen, "hey niños, vamos a hacernos una gayola bajo la grada"; mis amigos parecieron tan sorprendidos como yo, algunos ya habían probado el acariciarse pero la mayoría no. Al final accedimos a la parte de abajo de una grada prefabricada los dos mayores y tres niños contándome a mi, nos acomodamos apoyando la espalda en las barras, y los chicos mayores empezaron a contar una historia sobre una chica que "se hizo un dedazo" en el baño de tíos del instituto. Entonces los mayores empezaron a bajarse los pantalones por las rodillas mientras que nosotros, tímidos pardillos, nos desabrochamos los botones de los vaqueros. Tras bajar los calzoncillos, los pesados bultos que ocultaban los calzoncillos de los repetidores saltaron fuera y empezaron a mirar al cielo, a mi me parecieron enormes. Marcos estaba circuncidado y se hacia las pajas con violencia, usando toda la superficie de la mano, mientras que su amigo, usando solo tres dedos; índice, corazón y pulgar, no retrasaba el pellejo de la tranca para machacarla. Mis amigos y yo no perdíamos detalle con ojos de plato y las pollitas asomando por la bragueta, quería aprender a hacer eso. Siguieron relatando supuestas historias de chicas conocidas del grupo hasta que se pusieron más y más tensos, se empezaron a arquear y se corrieron, lo que fue MUY rápido, eyacularon sobre sus manos un liquido blanquecino y denso que yo nunca había visto, no tenia nada que ver con el liquidillo que me rebosaba por el pellejillo cuando me frotaba. Ellos exhibían sus corridas entre risas, entonces Marcos olió y pego un lametazo al semen depositado en su mano... y yo me muria de la curiosidad....le dije a Marcos "Déjame probarlo" !!!!!!!!¿¿ yo mismo me quede a cuadros, nunca he tenido atracción por los chicos pero ese secreto me comía, uno de mis amigos se rió ostentosamente. Estábamos todos levantándonos para volver al vestuario, yo y Marcos éramos los últimos en abandonar la grada así que acercó su mano, me acerqué olí el tasto salado y luego lamí un poco con la punta de la lengua, la primera vez que notaba ese sabor salado y denso, y la única que he probado el semen ajeno. El chico se quedé un poco chocado, pero yo mas aún, tarde mucho en entenderlo pero supe que en ese momento estuve a punto de ganar reputación como gay con 12 años y sin tener ningún interés por los niños, pero eso me daba igual, quería llegar a casa e intentar masturbarme.

Después de ese día mis días de colchón y almohada se habían acabado. Habiendo visto al amigo de Marcos pajearse fue pan comido. Esperé a la noche en mi cama, silencio, oscuridad y tacto. En vez de intentar hacerlo de arriba abajo descapullando, lo hice cogiendo mi pene desde la base usando solo tres dedos para acariciar el capullo, más fuerte, más rápido, sentía un gran placer, y tensión, empecé a separar las piernas y a arquearme hasta tocar el colchón solo con los tobillos y la cabeza, y después la explosión, mi primer orgasmo entre gemidos ahogados. Me derrumbo. Paz. Relajación. Tiritones. Líquido transparente brotando por los pliegues de mi prepucio. Sabor suave de niño impúber. Preadolescencia.

Tras esa noche perdí tensión e insomnio y empecé a divertirme. Todos los días, por la noche, en la ducha, antes de que volvieran mis padres... probaba nuevas formas de masturbarme, de acariciarme, pero nunca me atrevía a tocarme el capullo, siempre lo estimulaba a través de la piel. Además empecé a tener reuniones mas o menos organizadas con mis amigos para masturbarnos, al principio contando historias en parques oscuros, luego con revistas, después en casa de alguien que estaba solo viendo una peli porno... siempre he pensado que esto de las pajas con más gente eran cosas cercanas a la homosexualidad y al tabú, pero todos, al menos por aquel entonces, lo tomábamos de manera natural. Esas sesiones eran en ocasiones bastante numerosas, en una llegamos a ser 12 viendo una película, mientras un amigo enseñaba a otro como masturbarse haciéndole el mismos la paja, quizás eso fue demasiado; el olor, el sonido húmedo, los gemidos.... yo quería quedarme sólo en casa por una temporada.

Un día mis padres me anunciaron que se iban de viaje el fin de semana y tras mucho discutir conseguí quedarme solo con la excusa de preparar un examen. Por entonces yo tenía un promedio de dos o tres pajas de diarias y un calentón permanente. Justo dos días antes de quedarme solo, estaba en la cama pajeándome con la colcha y la sábana apartadas cuando al correrme noté pequeñas gotas de semen en mi pecho, me estaba corriendo de verdad por primera vez, ya no era un liquidillo transparente. A esas primeras gotas las siguieron una multitud de ellas mas pequeñas que se extendían por todo mi pecho mis abdominales y mi pubis, estaba empapado de mi semen, lo probé, y supe que me lo iba a pasar muy bien el fin de semana.

Para cuando llegué del cole el viernes mis padres ya habían desaparecido. Me desnudé completamente, cogí la película porno que le había comprado a un niño en el cole, unos cigarros robados de mi madre y me dirigí al salón. Me estuve machacando durante toda la película, escupiéndome (otro truco aprendido de mis sesiones colectivas) cada media hora o así me corría en el pecho, estaba tan orgulloso de mi nueva lechecita que en vez de limpiarla me la restregaba por el pecho y la saboreaba, para al cabo de unos minutos volvía al tajo, me masturbe en el salón en la cocina, en la cama de mis padres, frente al espejo..... Al final del viernes estaba pegajoso, el pelo de mi pubis estaba apelmazado, olía a pescado, y tenía todo el pene de rojo, la parte de glande que podía ver estaba toda roja y palpitaba, pero yo solo obtenía placer. Ese finde no paré, incluso me puse un condón por primera vez para masturbarme, lo cual era bueno por que así podía ser muy bruto sin hacerme daño. Me pajeé viendo la peli, las revistas, anuncios de la tele.... Tras esa experiencia estuve 3 días sin masturbarme, todo un record para un chaval de 13 años.

viernes, 17 de junio de 2011

Masturbacion en vivo y en directo

Que tal! Mi nombre es Manuel soy de El Salvador, tengo 22 años y este es mi relato:

Todo empezó cuando aun vivía con mis padres, a mi, desde pequeño me gustaba masturbarme, y muchas lo hacia pensando en mis vecinas.

Siempre quise tener sexo con mi amiga, la vecina de la casa frente a la nuestra, ella es morena, pelo liso negro, rellena y con una buenas y apetecibles tetas y nalgas.

El punto es q yo no perdía oportunidad para espiarla desde la ventana de mi cuarto, aunque a veces se daba cuenta y lo q hacia era cerrar las cortinas.

Un día me dije a mi mismo que tenia que calentarla si deseaba algo, entonces después que me bañe subí a mi cuarto y al ver hacia el frente ella estaba aseándolo, como de costumbre con las cortinas abiertas, vestía una camiseta y un short los cuales eran un poco apretados y por tanto marcaban las curvas de su par de tetas y sus deseadas nalgas, entonces me anime. Yo estaba únicamente cubierto con mi toalla, la llame y le dije que si deseaba verme desnudo, a lo que respondió con una sonrisa y un movimiento de negación, yo volví a insistir y ella volvió a negarlo. Solo de pensar que me iba a ver yo ya estaba excitado, mi pene ya estaba duro y grande; mi objetivo era enseñárselo así, en todo su esplendor, erecto y con el prepucio retirado de la cabeza, mis testículos colgando de ese miembro deseoso de placer. Por lo que decidí cumplir con ese objetivo y me retire la toalla de mi cuerpo quedando completamente desnudo frente a ella.

Ella vio a través de ambas ventanas y dirigió su mirada a mi pene, me llamo la atención su actitud, pues simplemente me llamo loco y bajo su mirada para seguir con sus labores, no se retiro del cuarto ni mucho menos cerro las ventanas o las cortinas, como lo había previsto yo. Entonces llame su atención nuevamente y al momento que ella levanto su mirada agarre mi pene para empezar a masturbarme frente a ella. Ella volvió a bajar la mirada, pero después la levanto, como para averiguar que estaba haciendo después de lo que vio.

Yo seguía masturbando mi pene, empecé suave y lentamente, retirando la piel de la cabeza a tal punto que no podía más y halaba la parte que conecta la cabeza de mi pene con la piel del mismo, causando placer a mi persona. Estaba excitado sabiendo que ella estaba viendo lo que yo hacia con mi miembro. Y esa excitación provoco que me masturbara mas rápidamente, ella bajaba la mirada de cuando en cuando, pero no perdía detalle de lo que yo hacia.

Yo seguía dándome placer; agarrando mis testículos, apretándolos y arañándolos suavemente, mientras que mi otra mano seguía estimulando mi pene, seguía provocándome mas y mas placer. Empecé a arquear mi cuerpo hacia atrás como simulando una penetración profunda y luego volvía a mi posición natural, mi mano derecha tenia agarrado mi pene y jugaba con el, lo masturbaba al mismo tiempo que mi mano izquierda recorría desde mi pierna, pasando por los testículos, subiendo hacia el estomago y el pecho, y luego invertía el recorrido.

Todo esto provoco que después de cierto tiempo el placer se hiciera irresistible, la sensación en mi pene era indescriptible y yo ya gemía de placer, de vez en cuando miraba la ventana de mi vecina, la cual estaba observando todos y cada uno de mis movimientos, y en su camiseta se notaban los duros pezones que de seguro deseaban ser acariciados.

Esto siguió un rato más, hasta que yo no pude resistir más y mi pene reventó en una eyaculación como nunca la cual fue acompañada de un orgasmo interminable y relajante.

Ella por su parte, aparento no haberse inmutado con lo sucedido en el cuarto de en frente y me llamo loco una vez mas al tiempo que movía su cabeza de lado a lado. Yo simplemente sonreí y mordí mi labio, expresando todo el placer que acababa de vivir. Ella se retiro del cuarto y yo proseguí con mi día. Fue algo inolvidable.

El arte de la masturbación

Descubri la masturbacion a los cinco o seis años de edad, me enseñaron otros niños mayores que yo, recuerdo que a los siete años por primera vez expulse dos gotas cristalinas de semen, antes solo eran cosquillas. En ese tiempo me calentaba viendo cualquier revista que conteniera mujeres con poca ropa, no conocia las revistas pornograficas, mucho menos las peliculas, por esos tiempos de mi niñez me masturbaba donde podia,en la casa,en el baño, escondido,cuando acudiamos a cualquier oficina yo me metia al baño y me puñeteaba pensando en la secretaria del lugar, fui un niño precos en ese aspecto.

Me reunia por las tardes con tres niños Mario el mayor tendria unos diaz años, su hermano Fredy tendria tal vez ocho años y Javier el menor de los tres hermanos tenia mi edad, recuerdo que nos reuniamos en despoblado es decir a las afueras de la ciudad, construiamos casitas de madera y carton, ellos los hermanos mayores le robaban cigarrilllos a sus padres,pues ambos padres fumaban, recuerdo que nos masturbabamos juntos y en ocasiones tocabamos las vergas de los demas, recuerdo que admirabamos el tamaño de las vergas mas grandes, el semen y el incipiente vello pubico de mario, quien de alguna forma era el lider de la pandilla de puñeteros que formamos.

Por esos tiempos descubrimos que si pensabamos en alguna niña o muchacha que nos gustara, era mas placentero el arte de la masturbacion, descubrimos placer al aguantar las ganas de orinar, de masturbarnos juntos, de ver a quien le salian mas "mecos" como llamabamos al semen, a ver quien lo expulsaba mas lejos...Recuerdo que a javi le gustaba meterse una pequeña hoja de arbol por la abertura del pene por donde sale la orina, yo lo hice en varias ocasiones y se siente una sensacion muy intensa, ya de adulto algunas mujeres me han metido la punta de la lengua y es casi igual de intenso...

Durante la adolecencia segui practicando el arte de la masturbacion, me calentaba con revistas pornograficas (descubri unas de mi padre) o viendo a las mujeres en la calle,tambien con primas,amigas y familiares, en ese tiempo ya no me masturbaba en cualquier sitio, ya requeria discrecion y estar solo.mis musas de inspiracion,las compañeras de escuela,primas,amigas de la familia.

Ahora ya de adulto, casado, me gusta quedarme solo en casa y fantasiar, principalmente con las amigas de mi mujer, me exita por que se que son tema prohibido, se que a algunas tambien les atraigo pero no se atreven a nada, un fetiche exelente para mis masturbaciones son las bragas usadas de mujeres que me gustan, lease amigas de mi mujer o parientes de ella, en ocasiones mi mujer y yo nos masturbamos juntos....Otra variante es cuando al masturbarme inserto un dildo en el culo..recuerdo que lo primero que probe fue una vela, el uso de dildos u otros objetos en el culo no me es muy gratificante, no siento nada en especial, es mas es algo molesto pero el saber que estoy haciendo algo prohibido a escondidas me produce morbo, esto lo hago muy pocas veces y solamente cuando mi esposa esta de viaje y durante la noche,cuando se que no sere sorprendido....pongo abundante vaselina, que es mi lubricante preferido por que no se seca y empieso a meter despacio, arde al principio,la verga se pone mas sencible, el corazon se acelera, me masturbo lentamente hasta soltar el lechazo... tambien tengo un aparato que vibra, se coloca en el frenillo del pene,lo pones a vibrar,la verga se pone durisima y al poco rato despues de controlar la intencidad de las vibraciones logras un riquisimo orgasmo....esas son las tecnicas que uso para masturbarme, se que existen aparatos y metodos pero lo mejor es la imaginacion...

Espiando a mi madre en la ducha (2)

Hola nuevamente amigos, soy Ricardo y les escribo para contarles que mi primer relato me ha servido de mucho para mi conciencia, he espiando tantos años a mi madre que ya me sentía en el infierno, pero mucho de los correos que me han escrito me confirman que no estoy tan mal, es normal que nos sintamos atraídos por cuerpo de señoras maduras, y el de mi madre es realmente hermoso, gracias y para aquellos lectores aquí está lo último que les contaré de mi madre: Si recuerdan vivo en Guatemala, voy a cumplir 26 años en julio y mi madre Mónica tiene 46 años cumplidos, es la mujer más preciosa para mí y siempre la espío cuando se ducha.

Virginia es una de las amigas de mi mamá que me encanta, no porque sea atractiva, si no que le ha dado una visión diferente a mi mamá, Virginia tiene treinta y nueve años, no es muy atractiva pero tiene un cuerpo que cualquiera con ganas se atreve a cortejar. Hace uno meses cuando llegó de visita se quedó en mi habitación por lo que tuve que quedarme en el sillón de la sala, realmente no puedo quejarme porque sus visitas me llenan de morbo y además se convirtió en otra mujer espiada por la orilla de la ventana, eso sucedió por casualidad salí a correr a las 06:00 a.m. el 12 de marzo, era sábado así que no me preocupó, cuando entré a la casa noté que alguien estaba en la ducha así que revisé la habitación de mamá y no estaba, revisé la mía y no estaba Virginia, así que imaginé que era mi mami la que se duchaba, me quité los zapatos, la sudadera y la playera que llevaba, me quedé en pants corrí a la venta, cuando llegué estaba abierta a la mitad, saqué mi pene para masturbarme y mi sorpresa fue ver a Virginia completamente desnuda frente a mi tocándose los pechos, me hormigueó algo en la panza, quedé petrificado viendo su vulva semi rasurada descaradamente no me quitaba de la ventana y me preocupé un poco porque levantaba la mirada y en ocasiones sentí que me miraba y es que mi madre tiene el cabello largo entonces no me preocupo por que me vea debido a que su cabello le tapa el rostro, Virginia se veía deliciosa ahora entendía la pasión de su hijo Enrique por espiarla, en un momento se agachó y se sentó sobre la palangana y con su mano derecha se echaba agua en su vagina, finalmente escuché que se echó la última guacalada de agua y me dirigía a la cocina, esperé unos segundos a que saliera de la ducha, cuando observé que estaba en la habitación del baño pegué mi ojo al agujero que hice a la puerta, allí estaba yo viendo los labios vaginales de Virginia, se me subió el morbo de nuevo y me masturbé de nuevo, no era tan fácil verle los labios vaginales a mi mamá por eso aproveché la oportunidad, terminé en mi mano y me fui a mi habitación me quedé un momento cuando entró Virginia envuelta en una toalla, se quedó sorprendida, inmediatamente le dije "creí que ya se había ido", ella me respondió que regresaría a su casa el domingo, le pregunté por mamá y me dijo que estaba en el patio así que salí de la habitación y me fui a la cocina, mi madre entró y me preguntó si quería desayunar le dije que sí, Virginia entro a la cocina ya cambiada y desayunamos juntos, casi no se hablaba en la mesa, cuando terminamos mi mamá me preguntó que si quería salir con ellas a un balneario que está a un kilómetro de mi casa a lo que respondí que sí, se fue a duchar, quería verla desnuda pero Virginia estaba en la cocina y no podía arriesgarme a que me viera así que la invité a mi habitación a ver la televisión ella accedió, prendí la tele y enseguida le dije que iba a traer un jugo de naranja a la refrigeradora, salí de la habitación y corrí a la ventana mi madre se estaba quitando el calzoncito lila inmediatamente se erigió mi pene y comencé a masturbarme, miraba por pocos y luego veía hacia la puerta de mi habitación rápidamente para ver que no saliera Virginia, me masturbé rápidamente eyaculando en la pared en honor de mi madre, me subí el pants y cuando me dirigía a la habitación Virginia estaba en la puerta esperándome, sentí que me estaba espiando por lo que me ruboricé, ella solo me sonrió, salió mamá de la ducha, me vestí y nos fuimos.

El día siguiente me levanté temprano salí a correr, cuando regresé mi mamá me pidió favor de que despertara a Virginia mientras ella se duchaba, se suponía que íbamos a ir a dejarla a su casa, comer allí y luego volver, la casa de Virginia queda como a 30 kilómetros de mi casa exactamente a 45 minutos, entonces simulé que lo hacía y me fui a la ventana mi mamá estaba de frente a mi mirando hacia abajo quitándose su blusa, desabrochó su sostén dejando al descubierto sus pezones cafecitos, de un tirón bajo su pants junto con su calzoncito blanco y dejó ante mi vista su hermosa mata de pelos la cual no dejaba de mirar mientras me masturbaba, ella mientras desenredaba su cabello lo extendió y entro en la ducha yo no dejaba de espiarla hasta que un ruido en la cocina me hizo bajar la tremenda erección que tenía ante tan exquisita vista, me subí mi pants y disimulé que no había escuchado nada, fui a la puerta de mi habitación a despertar a Virginia y mi sorpresa fue que ya no estaba allí, me dirigía la cocina y ella sacaba el jugo de naranja de la refrigeradora, le di los buenos días y me sonrió maliciosamente como sabiendo lo que estaba haciendo en el corredor, así que fui a alistarme, mi madre entró en su habitación, pensé en eyacular viendo a Virginia ducharse pero no lo hizo, dijo que lo haría en su casa así que salimos como a las 09:00 am rumbo a San Antonio, aldea donde vivía Virginia.

Llegamos como al medio día después de hacer compras en el mercado local, como no me había duchado en la mañana le pedí a Virginia permiso para bañarme en su casa, ella asintió dirigiéndose a la habitación de Enrique, salió con una bata y me dijo que la usara, estando en el sanitario recordé la vez en que Virginia le contó a mi mamá como su hijo Enrique la espiaba desde el patio cuando ella se duchaba, muy despistadamente vi las marcas de semen en la puerta de la ducha y me di cuenta que se veía igual a la mancha en la pared del cuarto de baño de mi casa, eran inconfundibles debido a que el color de la puerta es celeste.

Cuando terminé de cucharme Virginia muy atenta me dijo que descansara en la que era habitación de su hijo hasta antes de que se casara mientras terminaban el almuerzo mi mamá y ella, si recuerdan Enrique se casó a los 21 y se fue de casa y su hija Pamela de 19 años estaba con una tía cerca de la aldea, así que me acomodé y prendí la televisión, en eso entra mi mamá diciéndome "Voy a comprar tortillas ¿Necesitas algo?", solo le pedí agua gaseosa fría para mi sed. Escuché a mi mamá decirle a Virginia que saldría y ella le dijo que se iba a duchar, en el instante vi pasar a Virginia en toalla y mi pene se erigió de sólo pensar que estaría un momento sólo con Virginia, me saqué el pene y me paré en la puerta, ella cerró la puerta de la ducha y colocó la toalla en la puerta (si recuerdan la ducha está en el patio, es una pieza aparte tiene puerta de madera mal hecha, aparte que si uno se acerca se puede ver a través de ella, no esta completa, tiene como 20 centímetros de espacio entre el suelo y la puerta), sin más preámbulo me quite los zapatos y sin hacer mucho ruido me pegue a la puerta de la ducha y recordé que su hijo movía la toalla para dejar un espacio en la puerta para ver a su madre, así lo hice mientras escuché agua moví la toalla y pegué mi ojo izquierdo a la puerta, ¡increíble! Era una mejor vista que desde la ventana, allí estaba Virginia a escasos treinta centímetros de mi cara echándose agua, me masturbaba rapidísimamente, se veía deliciosa con su triangulito de vellos bien rasurados, sus pechos no muy grandes y sus pezones pequeñitos, no se comparaba con mi mamá pero el morbo de espiarla en su propia casa me hizo eyacular una cantidad bárbara de semen en la puerta de la ducha, retirándome del lugar rápidamente por temor de que mi madre regresara.

Esa tarde comimos y regresamos con mi madre a nuestra casa; al llegar mi mamá preparó la cena y me dijo que se acostaría temprano para descansar del viaje, me fui a mi habitación y en el momento en que me acostaba sonó el teléfono, contesté y era Virginia me pidió que le comunicara a mi madre porque había olvidado preguntarle algo, toque la puerta de su habitación y le indique quién llamaba, ella me dijo que colgara la extensión de mi cuarto que ya había levantado el auricular del teléfono de su habitación, como siempre fingí y lo tape para que no me escucharan, inmediatamente Virginia le dijo "Pillé a Ricardo espiándote en la mañana" tenía el pantalón en las rodillas y se estaba masturbando, mi mamá solo se reía y escuchaba lo que le decía Virginia, como si estuviera orgullosa de mí, y no sabía como reaccionar me sentía confundido, mi madre es muy recatada pero se siente feliz de saber que la espío, me intriga quisiera llegar a algo más con ella pero no me animo, ella simplemente se siente deseada pero no quiere nada más, Virginia continuaba diciendo que tenía razón que yo era igual a su hijo de morboso y mi mamá solo reía.

Mi mamá algunas veces me deja sorprendido de lo astuta que es para provocarme, lo hace la espío me masturbo, eyaculo y luego se pasea frente a mi habitación como viendo mi cara de satisfacción. Mi hermano nos visita cada quince o cada mes, ahora solo por un día porque como tiene novia le interesa más la novia que otra cosa, mis amigos por otra parte me descartan de toda actividad en la que puedan alejarme un fin de semana de casa, me dicen que soy aguafiestas y que solo entre semana me gusta salir y es que con este aliciente de ver a tu mamá desnuda quien se querría ir de casa; se que me queda poco tiempo de espiarla porque ya tengo que buscar hembra y largarme de casa, pero hay algo dentro que no me deja apartarme de mi mamá, aún cuando pienso que ya es hora de largarme mi mamá resulta con algo nuevo.

En una ocasión mi mamá paró con una fiebre horrible, a tal extremo que deliraba, me llamaba en el sueño y como buen hijo llamé al doctor para que llegara a casa para aliviarla, me dio un ungüento para aliviar la fiebre luego que se fue el doctor me pidió que se lo colocara en la espalda así que dio vuelta en la cama se puso boca abajo y se bajo lentamente el camisón de dormir vi su espalda desnuda y la froté con un sentimiento de miedo, no estaba excitado no podía estarlo mi mamá estaba enfermita, pero ahora que lo recuerdo me excita pensar que toqué en cierta forma su cuerpo tocando ligeramente sus senos desnudos. En otra ocasión regresábamos a casa por un camino muy lodoso y sin darme cuenta mi mamá se resbaló y cayó al suelo al escucharla llamarme corrí a levantarla me coloqué atrás de ella y puse mis manos en sus axilas al intentar levantarla ella no soportó le dolía su pierna entonces tuve que sostenerla en mis brazos por un lapso lo suficiente para sentir sus senos en ambas manos, luego coloqué uno de sus brazos por encima de mi cuello y la ayudé a llegar a casa, sentir sus senos fue sensacional y a la vez penoso, en ambas situaciones de angustia mi mamá no me dijo nada.

Cuando ella está sufriendo algún dolor sabe que puede contar conmigo al extremo de que un día que sus zapatos le hicieron una ampolla yo le di uno de mis tenis y me fui rengueando a casa con tal de que ella estuviera tranquila.

De tantas veces que la ayudo me he dado cuenta que me agradece de una manera muy sensual, duchas largas y a solas la mejor de todas considero que fue cuando se cayó, como no tenemos bañera improvisó un baño enorme que tenemos en donde enjuaga las sábanas y edredones, me pidió favor que lo colocara en la habitación de baño casi no cabía entre la cama que colocamos allí y la pared así que no se podía cerrar bien la puerta, le llevé el agua caliente y salí a la cocina, ella comenzó a desnudarse lentamente, con la ropa que se quitaba limpiaba el lodo que tenía en sus brazos y piernas, quedó en calzoncito y mi sorpresa fue que salió a la sala para alcanzar una palangana me vio de frente y siguió su rumbo, esta vez no me pidió favor que se lo alcanzara, caminaba con sus talones por lo frío del piso y quejándose un poco del dolor, le pregunté entonces si le dolía mucho y me contestó que un poco y que si le podía untar un poco de crema para dolores musculares luego, yo en la sala viéndola de frente prendí la radio y le dije que con gusto, cerró lo poco que se podía la puerta y de espaldas a mi, como sabiendo que la estaba viendo enrolló su calzoncito manchado de lodo hasta las rodillas levantó una pierna lentamente apoyándose en la pared, inmediatamente caminé hacia la puerta para verla más de cerca, esa vista no la iba a tener un mucho tiempo, me bajé el calzoncillo impúdicamente sin temor a que me dijera algo y comencé a sobarme el pene, se veía deliciosa estaba a medio metro de mi lujuriosa cara, luego soltó de su mano el calzoncito y lo dejó caer al suelo, apoyada en la pared se metió lentamente en la bañera improvisada de espaldas a mi, se quejaba del dolor a causa de la caída y cuando logró sentarte respiró profundo, yo excitadísimo imaginaba que eran suspiros de placer, enseguida me llamó: "Ricardo me pasas una cubeta de agua fría está muy caliente todavía ", cumplí la orden y cuando estaba en la puerta le dejé la cubeta, me pidió ayuda para echarla en la bañera no la aguantaba, en ese momento estiré mi mano y metí mi cabeza por encima de ella y admiré a 5 centímetros de mi sus hermosos senos, mis ojos se clavaron en sus piernas y buscaba su monte de Venus pero no lo alcancé a ver por su pancita, continué mi tarea masturbándome cuando ya estaba dispuesta a salir de la bañera se apoyó en la puerta, yo mientras con mi ojo derecho pegado al agujero de la puerta, se colocó de frente a mi dejándome ver sus labios vaginales de muy cerca, únicamente la puerta nos separaba, yo sentía que me miraba pero no lo hacia por estar detrás de la puerta, fue tanta mi excitación que quise eyacular como siempre en mi mano pero no fue suficiente para soportar todo mi semen caliente que brotaba de mi pene, me coloqué en la cocina para verla cuando se cambiara pero no fue así, de repente noté que movió la puerta lentamente y salió envuelta en una toalla se fue a su habitación dejó la puerta abierta, me quité los zapatos para no hacer ruido y me dirigí hacia su habitación estaba desnuda esparciéndose crema en sus piernas, tenía la toalla en la cabeza sujetándose la cabellera negra, se paseaba en su habitación buscando sus cremas, cuando terminó se puso un calzoncito negro transparente que me encantaba que se lo pusiera porque era de cintura baja y transparente, realmente pequeño, no sabía como cabía tanta mujer en tan diminuta prenda, luego se colocó una playera larga mía que le llega a medio muslo, me llamó "Ricardo ven hazme el favor", me sentía como perro en celo, inmediatamente entré en su habitación olvidando que no tenía zapatos, mi mamá me dijo entonces: que rápido viniste, ¿Porqué andas descalzo? Le dije que estaban mojados, ella se recostó nuevamente boca abajo en la cama y se subió la playera, esta vez impedía colocarle el ungüento bien, así que le pregunté si no importaba si manchaba la playera, ella se la quitó y la unté mejor, estaba que no aguantaba, salí de la habitación mas caliente que nunca, quería más, pero mis películas fueron el desahogo.

Me entró un deseo más intenso por mi mamá que no puedo controlar, ella no lo hace con el propósito de provocarme, cuando se siente mal me parece a mi como una niña que se queja de su dolor y quiere que le presten atención y nada más, porque de lo contrario cuando está buena y sana no me da tanta confianza y mucho menos de tocarla.

Me han escrito a mi correo muchas personas y todas coinciden en que mi mamá quiere conmigo, pero yo mantengo duda porque ella es muy recatada, los domingo asiste a la iglesia, además después de mi papá solamente le conocí a un novio el cual falleció hace dos años, ella me trata de vos yo la trato de usted y no tenemos muchas cosas en común, por ello siento miedo y sería una gran mentira contarles en este relato que me follo a mi mamá cuando no es así, únicamente la espío descaradamente en la ducha o cuando se cambia.

Por tanto relato que he leído ficticio o no, he descubierto nuevas formas de espiarla y hasta me inventé estupideces, la peor de toda se me ocurrió hace como un año, como leí en algunos relatos que su mamá les chupaba el pene y eyaculaban sobre la cara por tan deliciosas caricias, me dispuse a hacer lo mismo con mi mamá, era obvio que con mi mamá no voy a practicar sexo oral al menos por el momento, entonces decidí que mi mamá probara mi semen, cuando estábamos solos le ofrecía algún refresco, café, té, etc, dependiendo del clima, me masturbaba y eyaculaba en la taza o en el vaso donde le servía, me genera un morbo espectacular el ver que saborea mi semen; actualmente todavía lo hago ahora hasta en la comida. En los primeros días que le di a probar mi semen noté que disimuladamente veía hacia la tasa y en dos ocasiones me preguntó que con qué agua había hecho el café porque había sentido una liga a la hora de tragar, desde entonces revuelvo bien la dosis para que no lo note.

Ahora cuando llega visita, en especial Virginia comparto mi semen en ambas tasas, provocándome el mayor morbo posible, paso la punta de mi pene sobre la orilla en que se que van a tomar, cuando les sirvo pan me lo paso por los testículos y cuando cenamos con mi mamá frijolitos con crema aprovecho a eyacular antes de que le eche la crema, cuando comemos sándwiches con jamón también entre el jamón le echo mi semen, hasta donde yo se no se ha dado cuenta nunca.

Cuando no está aprovecho para entrar a su cuarto y eyacular en los frascos de sus cremas para la cara y continúo eyaculando sobre el escritorio para que ella limpie al día siguiente.

Recuerdo una vez en que la hija de Elba una de las vecinas amigas de mi mamá se quedó un día con nosotros porque le pidió favor a mi mamá que se la cuidara, era sábado y no teníamos planes para salir por lo que accedió, la niña de 3 años inquieta y juguetona no se desprendía de mi mamá, total que mi mamá se quería duchar y no se desprendía de ella, me la recomendó por unos momentos yo me quedé viendo televisión vi que Dulce, así se llamaba la nena, salió de mi habitación y de un golpe abrió la puerta del baño, se fue a meter a la ducha con mi mamá, entonces me llamó mi madre y me dijo que me la llevara otra vez a mi habitación, m propuse hacer que Dulce empujara la puerta para verla desnuda a la cara así que le agarré de las manitas y mientras caminábamos por la sala me detenía frente al agujero de la puerta del baño para ver como iba la desvestida de mi mamá, no más vi que se había bajado el calzoncito amarillo le solté de las manos a Dulce, ella corrió a la puerta de la ducha y de un empujón la abrió, yo detrás de ella, haciendo como que la corría, aprecié a mi mamá totalmente desnuda frente a mis ojos, estaba quitándose los ganchos del cabello por lo cual no hizo ni el más mínimo movimiento por taparse, yo parado a un metro de ella me quedé mirando descaradamente hacia su monte de Venus con el pene a reventar, mi mamá solo emitió un pequeño grito, le dije lo siento es que esta nena no se está quieta, entonces solo me contestó que no había problema que la cuidara entonces me agaché para sacarla de la ducha y vi hacia delante mi mamá con sus pernas semiabiertas me daba una exquisita vista de sus labios vaginales, ella mientras continuaba con su tarea de quitarse los ganchos del cabello y mirando hacia arriba, nada más salir de allí llevé a Dulce a mi habitación le di una caja de cereal y le prendí las caricaturas, salí rapidísimo y en el camino me iba desvistiendo, cuando llegué a la ventana iba solo en calzoncillo, me asomé y allí estaba mi bebe, mi amorcito secreto, la mujer de mi vida, desnuda lavándose el cabello, mis piernas temblaban de la excitación que tenía en un momento que presentí que miraba hacia la ventana me escondí, con mi pene a mas no poder vi que estaba completamente desnudo, en mi mente me follaba a mi mamá suspiraba en voz alta, mi mamá tardó en salir de la ducha porque se rasuró las axilas, para entonces ya había terminado dos veces sobre la pared y la tercera vez fue la mejor de todas porque mi mamá se agachó y se sentó con las piernas abiertas y con una tijerita se recortó los vellos de su vulva, mi mamá es peluda pero se recorta a los lados y las piernas, mis piernas temblaban de la excitación, debajo de mi ombligo sentía la sensación mas deliciosa y lo que sentía en mis testículos es indescriptible, noté que terminó su ducha así que me puse solo el calzoncillo y con rumbo a mi habitación iba cuando mi mamá abrió la puerta y salió a la sala completamente desnuda, se le había olvidado la toalla y al verme en calzoncillo emitió un suspiro de admiración y susto, me vio de pies a cabeza y yo fijé mi vista en su recién recortada vulva, estuvimos así como 5 segundos lapso en el cual ella recogió su cabello de su rostro y lo colocó en su espalda, tomó la toalla y sin mediar palabras entró a cambiarse, esa tarde y noche no se escuchó palabra alguna, ni siquiera me preguntó que hacía yo en calzoncillo por la sala, imaginé que sería tema de conversación a la próxima visita de Virginia.

Así fue, mi mami me dijo que iba a salir, le pregunté a donde, ella me respondió que a la casa de Virginia, le insistí para que yo pudiera acompañarla, al final accedió pero no muy convencida, cuando llegamos ella nos recibió en la sala, después de quince minutos me desligaron de la conversación por lo que le pedí permiso a Virginia si podía ver tele en la habitación de su hijo, ella accedió, me dirigí a la habitación de Enrique, pero como quedaba muy lejos me metí en la de Virginia que quedaba más cerca, cuando entre había ropa interior sucia en el suelo, así que la recogí porque sabía que me iba a servir para eyacular por escuchar una conversación morbosas entre mi mami y Virginia, Virginia comenzó la plática preguntándole a mi mamá: ¿Te sigue espiando Ricardo? Mi mamá contestó que sí pero no muy animada, entonces Virginia le dijo: ¡Que! Te sientes mal por lo que está pasando, mi mamá le dijo que si y le contó lo sucedido cuando llegó Dulce a casa, le dijo que había sentido mucha vergüenza cuando quedó parada delante de mí desnuda, que algunas veces yo la había visto pero aunque sea con ropa interior, Virginia interrumpió diciéndole: Y no te espía desnuda, pues, entonces mi mamá le dijo: Claro que si, lo que pasa es que cuando lo hace no lo veo, pero hubieras visto sus ojos viéndome lujuriosamente, sentí un escalofrío y sus ojos no se quitaban de mi vulva, para hacer menos angustiosa la situación me entré a cambiarme como si nada y esa noche no hablamos; Virginia continuó diciéndole: Que diera yo por estar en tu lugar, mientras tanto yo eyaculaba en la ropa interior de Virginia.

Virginia gracias al cielo le habló tan tranquilamente que hizo recapacitar a mi mamá, ahora mi mamá está muy sumisa, se ruboriza más delante de mí y yo le sigo dando a probar mi semen lo cual me excita mucho, ella procura ya no salir completamente desnuda pero si en calzoncito, ya no cierra la ventana e incluyo la cortina que tenia la dicha ella misma la quitó, mi mamá me excita mucho, ella sabe hasta donde llegar, sabe que me pone caliente, lo último que ha hecho es que Virginia en una de sus tantas visitas dejo ropa interior lavada en el tendedero y ella se la pone debo decirles que virginia utiliza bikinis pierna alta y transparentes lo que hace ver a mi mamá sexy, no se hasta cuando vaya a continuar esto pero mientras tanto yo disfruto.

Mi mamá siempre que sale de la ducha pasa con la toalla en la cabeza viéndome a mi cuarto y en ocasiones la miro cuando se va detrás de la ventana a ver mi esperma y recoge un poco, a veces me parece tan inocente porque no sabe que se toma mi semen, cada vez que se rasura veo que lo hace más de lo habitual, ahora ya le veo sus labios vaginales. Me atreví a contar mi historia porque ya ha pasado tanto tiempo y aunque se que hubiese sido una mejor historia si me hubiera animado a decirle algo desde hace mucho tiempo a mi mamá, por eso les cuento mi historia para aquellos que estén pasando por algo igual a mi se atrevan y no desperdicien la oportunidad de su vida, yo mientras seguiré esperando la oportunidad.

A finales del mes de mayo abandoné mi hogar en busca de un mejor trabajo y como la nostalgia me invade decidí a escribir mi historia, los fines de semana viajo siempre a mi pueblo y mi mamá me recibe siempre con mucho cariño, me abraza y por lo regular se ducha para mi, luego salimos a comer algo, aunque sólo me esté tres días al mes en casa de mi mamá los disfruto al máximo, cuando hago el amor con mi novia imagino que es ella la que disfruta y a mi novia para que no sospeche nada desde que la conocí le digo mami, entonces mi citación es mayor.

La marcha de mi semen continúa en la ventana, mi mamá a pesar de sus 46 años para mi es la mujer mas linda de la tierra y mantengo la esperanza de poder llegar a algo más con ella.

Espiando a mi madre en la ducha (1)

Hola amigos del foro les cuento que luego de leer tantos relatos ficticios y sin sentido me he decidido a escribir mi historia que aunque no tan morbosa es real, como unas pocas que he leído, mi nombre es Ricardo, vivo en un pueblo de Guatemala, actualmente tengo 25 años y durante quince años mi pasión ha sido mi madre. Mi madre se llama Mónica tiene 46 años, mide 1.60 y tiene medidas 103 busto, 82 de cintura y 111 de cadera, lo sé porque ella es costurera y hace la mayoría de su ropa; tiene un cabello negro muy largo que le llega por debajo de sus caderas y unos ojos avellanados que muchos vecinos piropean, le encanta caminar por lo cual se mantiene muy atractiva.

Cuando tenía diez años mi padre se marchó con otra mujer, dejándonos solos a mi madre (treinta y un años) y un hermano tres años mayor que yo, mi hermano por estar estudiando en la capital de mi país tenía que madrugar para poder estar en su colegio a las 7:00 am, por lo que mi madre decidió que se fuera a vivir con un tío durante la semana y estuviera con nosotros el fin de semana.

Mi madre trabajaba de 8:00 am a 2:00 pm, por lo que siempre me despertaba a las 5:00 am para que la ayudase a hacer limpieza en casa y dejar almuerzo hecho para cuando regresáramos. Mi casa es pequeña, al entrar tiene dos habitaciones uno frente al otro (El mío y el de mi madre), un pasillo en medio, siguiendo el pasillo llegamos a la sala, al lado derecho queda la cocina y la habitación del baño al lado izquierdo, ambos (cocina y baño) tienen ventana grande la cual da al corredor donde está la pila donde lavamos.

Como mi padre se había largado no había otro hombre en casa mas que yo, así que me vi en la necesidad de hacer el trabajo de hombre en casa y mi primer trabajo fue ocasionado por mi propia madre, resulta que la habitación del baño es grande (tiene ducha, sanitario y un espacio suficiente para meter muchas cosas) así que mi madre se le ocurrió meter la cama que utilizaban junto con papá para ya no usarla nunca, en el intento de meterla se dio cuenta que no cabía por lo que de un empujón entró pero con todo y puerta de madera debido a que la arrancamos de la gran fuerza realizada.

Mi madre que no conoce de carpintería me encomendó que la colocara el siguiente fin de semana, era martes y no podía interrumpir mis estudios por arreglarla, así que pasaría 04 días el baño sin puerta. Cansados y sudados por hacer el traslado de la cama mi madre decidió darse un baño por lo que me fui a mi habitación para dejarla sola, al llegar encendí la tele y decidí hacerme un entremés mientras miraba una película inmediatamente me fui a la cocina y me di cuenta que la puerta del baño estaba medio puesta sobre la pared y la luz apagada por lo que no le di importancia, estando en la cocina miré de reojo la puerta de madera que se movía, era mi madre seguro quien lo hacia y no pudiéndola colocar bien tapó únicamente la mitad de la puerta, prendió la luz y pude verla de espaldas a la puerta cuando frente a mis ojos se quitó la blusa, una emoción invadió mi cuerpo y sin hacer ruido me quedé observando, mi madre continuó, se despojó de su sostén yo casi petrificado sentía un escalofrío, continuó quitando su falda dejando al descubierto un hermoso trasero cubierto por un pequeño calzoncito color rosa y ante mis ojos lo bajo enrollándolo quedando completamente desnuda y de espaldas a mi. Comenzó a quitarse los ganchos que utilizaba para sujetarse el cabello y lo extendió lo cual impidió por un momento la maravillosa vista de unas nalgas bien paraditas, giró levemente y seguía arreglando su cabello, vi sus hermosos pechos que eran codiciados por los vecinos de la cuadra, no son exageradamente grandes pero bien redonditos y con unos pezones cafecitos que por instinto quise meterme en la boca para chuparlos lentamente, en ese preciso momento mi madre giro de nuevo para quedar de espaldas a mi y se metió en la ducha. Me fui a ver la tele y no dejaba de pensar en lo visto y me sentía mal pero por otro lado pensaba lo tonto que fue papá al dejar a mi madre si estaba bien buena.

Tirado en el piso de mi habitación escuchaba el agua que se echaba en el cuerpo (como no hay agua en las mañanas no cae en la regadera y uno se tiene que bañar a guacalazos con una cubeta) cerré mis ojos e imaginé su escultural cuerpo, toqué mi pene y noté que estaba mojado, me paré y me fui a la cocina nuevamente en espera de que mi madre saliera de la ducha, para mi asombro salió y alcancé a ver sus hermosos pechos de nuevo y mi respiración aumentaba su ritmo cada vez más, en ese instante sentí que mi corazón se paraba cuando escuché la voz de mi madre llamándome: ¡Ricardo me pasas una toalla, la olvide en mi cama!, salí de la cocina caminando despacito para que no escuchara que estaba enfrente espiándola, eso arruinaría todo, cuando estaba frente a su dormitorio respondí: ¿Que te pase que? No escuché por la tele a lo cual me indicó de nuevo ¡Pásame la toalla que dejé sobre mi cama!, se la llevé y me di cuenta que se había escondido tras la puerta y únicamente salía su mano para recibirla, le dejé la toalla y le pregunté si quería algo más porque iba a seguir viendo tele, contestó que no y sin hacer ruido entre en la cocina cuando giré a ver la puerta casi tirada del baño vi nuevamente a mi mamá completamente desnuda de espaldas, mi corazón latía muy rápido y mi pene palpitaba debajo de mi pants, instintivamente me toqué en medio de las piernas y estaba más mojado que nunca, giró totalmente y en ese momento admiré nuevamente sus redonditos pechos con pezones cafecitos su pancita un poco gordita, su ombligo y finalmente me quedé mudo observando una cantidad abundante de vello que recubría su vulva, ella se secaba lentamente se colocó la toalla en el cabello y giró para alcanzar la crema comenzó a aplicársela en el cuerpo tocaba sus pechos y sus piernas después de cinco minutos empezó a vestirse y yo me fui a ver la tele. Era la primera vez que veía a una mujer desnuda en la vida real, no era una película porno, era mi madre, tocaba mi pene sobre el pants cuando de repente sentí un escalofrío que hizo que me temblaran las piernas y una sensación indescriptible por debajo de mi ombligo, comenzó a salir un líquido blanco de mi pene, ahora que recuerdo ese momento se que estaba eyaculando por primera vez una gran cantidad de semen mojando mi ropa interior, era una sensación que me encantó y me propuse hacerlo de nuevo.

A la mañana siguiente como siempre después de hacer el oficio de casa, mi madre se dirigió a la ducha y yo le dije que me iba a cambiar esperé unos momentos y me dirigí hacia la cocina sin hacer ruido me coloqué en mi sitial de honor y comenzó el espectáculo mi madre estaba de frente a mi sin sostén mostrando sus hermosos pechos, ella miraba hacia abajo cuando colocó sus manos en su cintura bajando muy despacito su falda y su calzoncito negro a la vez, nuevamente quedé petrificado cuando la mata de vellos quedó al desnudo frente a mis ojos dando un pequeño suspiro de placer, mi madre enseguida levantó el rostro como viendo hacia donde yo estaba e inmediatamente me escondí tras la puerta de la cocina, esperé unos segundo y me asomé nuevamente, esta vez mi madre estaba en la ducha, con el pene a más no poder me acerqué a la puerta y vi que la cortina del baño estaba cerrada por lo cual me fui a mi habitación en espera de que terminara su ducha, inmediatamente me dirigía a la cocina otra vez para observar más, me coloqué detrás de la puerta de la cocina porque estaba nervioso oí que quitó la puerta de madera de su lugar por lo que me asomé un poco mi madre salió completamente desnuda hacia la sala para jalar la toalla que había dejado en el sofá, como pude contuve la respiración y admiré más de cerca ese maravilloso cuerpo desnudo que para mi es perfecto y ese triangulito de placer como lo llamé porque mi madre no se rasura, mi madre estaba preciosa y mi pene a más no poder, lo saqué de mi ropa interior toqué la puntita, sin más espera comenzó una convulsión en todo mi cuerpo y comencé a eyacular igual que el día anterior ante tal belleza, mi madre entró nuevamente al baño y colocó la puerta de manera que esta vez no pude ver nada, me fui a mi habitación a cambiarme porque ya era tarde.

Esa noche estuve pensando lo ocurrido en la mañana y decidí volver a verla, esta vez más cerca así que me dirigí al baño a pensar lo que tenía que hacer, observé la puerta, la cortina del baño y la ventana que daba al corredor y me di cuenta que si la dejaba un poco abierta desde el corredor lograría mirar a mamá en la ducha siempre y cuando ella no cerrara la cortina completamente, así que me las ingenié para quitarle unos ganchos a la cortina para que esta quedará mal y no se pudiera cerrar completamente, así lo hice y a la mañana siguiente, jueves, mi madre me dijo que no iba a trabajar pero que me acompañaría a dejarme al colegio, esta vez mamá no se baño por lo que me quedé muy ansioso de volverle a ver la vulva peluda de mi mami, cuando regresé del colegio mi madre estaba en sostén y pants, ya no podía ver a esa mujer como sólo mi madre, mi deseo por ella crecía cada vez más tenía que hacer algo al respecto, le hice comentarios del calor que hacía y que me quería dar un baño, le pregunté si se iba a duchar me dijo que no tenía ganas, le insistí diciéndole que me acompañara a la biblioteca, a lo cual accedió le preparé el balde lleno de agua y como buen caballero le dije que se duchara ella primero, sin antes cerciorarme de que la cortina estuviera como la dejé el día anterior, me retiré a mi habitación, esperaba con el corazón latiendo a mil por hora, pensaba que tenía que llegar rápido o me perdería del espectáculo, fui a la cocina mamá estaba en calzoncito nada más se quitaba los ganchos del cabello extendiéndolo realmente se veía maravillosa se quitó el calzoncito entrando a la ducha rápidamente, cuando estaba seguro de que estaba en la ducha me fui a la ventana del baño me coloqué en posición y pegué mi ojo al espacio abierto de la ventana era muy estrecho y casi no miraba, mi pene palpitaba, lo saqué y me toque la puntita se sentía riquísimo, escuchaba como se enjabonaba todo el cuerpo, en ese instante tocaron el timbre, corrí a ver quien era, ¡un vendedor!, le azote la puerta en la cara diciendo no gracias y corrí a la ventana, mi madre estaba echándose agua cuando vi su imagen por la orilla de la ventana no lograba ver sus vellos únicamente sus pechos, la cortina estaba muy cerrada aún.

Frustrado de no poder ver de cerca me fui a mi habitación a esperar que terminara de ducharse para ver aunque sea de lejos su hermosa mata de pelos, así pasó la vi de lejos y me di un masaje al pene eyaculando nuevamente por tan hermosa hembra; cuando me duché seguía pensando la manera de verla, entonces pensé en quitar la cortina, cuando salí del baño quité la cortina y mamá me preguntó que porque la había quitado, respondí que estaba sucia y que la lavaría, finalmente nos fuimos a la biblioteca.

El viernes me levanté muy temprano antes que mamá, me metí en el baño y abrí un poco más la ventana, hice mis oficios y mamá se extrañó que me levantara tan temprano, desayunamos juntos y se fue a la ducha el momento había llegado, me quedé en la cocina y mamá entró a ducharse como siempre con esfuerzo cargó la puerta de madera y la recostó sobre la pared, empezó a desnudarse mi pené estaba a mil, me baje el calzoncillo y comencé a tocarme, esta vez subía y bajaba la mano por todo mi pene, había aprendido a masturbarme y lo hacía como loco por ella, se metió a la ducha corrí a la ventana, ahí estaba mi nena, mi bebé, mi angelito, mi mami, mi deseo, mi mujer, totalmente desnuda tocándose la vagina con el jabón, me masturbé más rápido y ante tan exquisita vista comencé a eyacular, sentía espasmos, me temblaban las piernas, mi corazón latía a mil y mi respiración era rapidísima, delicioso, se tocaba su mata de pelos, giraba y se tocaba las nalgas, lavaba su ano, que maravilla, tocaba sus pezones, debajo de sus axilas, que rico, mi mamá es toda una mujer, seguí observando y terminé dos veces desde la ventana, descuidé en donde soltar mi semen y embarré la pared, no limpié y me fui a mi habitación.

Había llegado el fin de semana y mi madre me dijo que debía arreglar la puerta del baño, al principio no quería porque significaría no espiarla más, pero recordé la ventana, no había de que preocuparse, me ayudó a arreglarla pero antes de colocarla con el barreno le abrí un agujero en una de las orillas, la coloqué y mamá se dio cuenta de que no quedó a la perfección, ya no cerraba, quedaba solo medio cerrada pero solo empujabas y se abría, me dijo que no me preocupara que no importaba que si alguien entraba al baño que pusiera una silla para que no fuera tan fácil abrirla, me preguntó por la cortina del baño así que le mentí, dije que no la había lavado aún; entonces cerró la puerta del baño y entró a orinar, en unos minutos escuché que me llamaba, acudí y me preguntó si sabía con que se habría manchado la pared de la ventana que daba al corredor (la del baño) a lo cual respondí que no sabía, se agachó y olió todo el chorrito de semen que llegaba al suelo, me causó morbo, ella solo me dijo que raro es color amarillo pero no huele a nada. Esa tarde se volvió a duchar, pero esta vez la contemplé completamente desnuda en la ducha, mi madre es la mujer más bella para mí, me conformé de verla desde la ventana y me molestaba porque lo que me encantaba era verla desnudándose lentamente, me masturbe y mis chorros de semen golpearon nuevamente la pared. La mancha seguiría creciendo. Me molestaba que los fines de semana no podía verla cuando se duchaba debido a que mi hermano se encontraba en casa, de vez en cuando lo hacia en el momento en que el navegaba en Internet con una portátil que le habían prestado del colegio, lo que aumentaba mi morbo.

Pasó el tiempo y yo pedía a mi madre que me comprara una video ella accedió y comencé a ver películas porno que intercambiaba con amigos del colegio, siempre las miraba y me imaginaba que era mi madre la que salía en los videos y que yo era el hombre que se la follaba, era claro que mi madre no tenía una relación sexual desde que dejó a mi padre y siempre me pregunté si tendría algún amante después de papá. Mi madre comenzó a tomarme mucha confianza y hablábamos de muchas cosas, andaba sin blusa por la casa, pero con falda, era raro que usara pantalón, en ocasiones se bañaba en la pila de afuera pero con traje de baño, cuando estaba muy cansada se acostaba en su cama con las piernas hacia arriba pegadas a la pared, siempre entraba en mi habitación sin tocar antes a sacar mi ropa sucia, en más de una ocasión me pilló masturbándome en las mañanas cuando no me levantaba todavía yo me quedaba paralizado con el pene en la mano debajo de las sábanas ella siempre disimuló recogía la ropa y salía rápidamente, varias veces me insinuó acerca de la mancha en la pared de la ventana que daba al corredor no sabía que era y me decía que creía que la lámina tenia gotera y que era óxido que tenía que arreglar el techo.

Cuando cumplí 14 años, ella 35 me di cuenta que se arreglaba más y salía por las tardes y regresaba a las 7:00 de la noche, yo me quedaba solo en casa y me quedaba viendo películas porno y masturbándome en su honor, muchas veces antes de salir tomaba unas duchas de hasta media hora las cuales yo gozaba cuando la veía por la orilla de la ventana, me volví muy descarado, cuando salía de la ducha yo me ponía a espiarla por el agujerito que abrí a la puerta del baño cuando la coloque de nuevo me encantaba ver su abundante vello que no permitía ver sus carnosos labios vaginales. Cuando ella regresaba a casa venía muy sensual, mas cariñosa, me abrazaba y me daba mi beso de buenas noches.

En el mes de octubre ella pedía sus vacaciones para poder estar conmigo, en ese mes ya no asistía todos los días a clase porque había exámenes finales, en una oportunidad me preguntó con la voz entrecortada y algo nerviosa si iba a estudiar el día siguiente, le dije que sí tenía que ir (aunque no le dije que solo a examen), así que regresé a casa a las 9:45 am porque mi examen se había cancelado porque la maestra de mecanografía se enfermó, encontré la puerta de enfrente de la casa abierta, entre al jardín y me asomé por la ventana de la habitación de mi madre y no estaba allí, me pasé inmediatamente a la ventana de mi habitación y allí estaba mi madre en ropa interior (sostén y calzoncito color rojo) ¡guau! se veía riquísima, estaba frente a la televisión como buscando algo, me acorde que había dejado un video porno puesto y… bingo lo encontró, lo vio como diez minutos y apagó todo, inmediatamente toqué a la puerta y salió con una bata puesta sorprendida me preguntó que había pasado, le conté que se suspendió el examen, ella me dijo que iba a salir y que regresaría de noche, le pregunté a donde y no me respondió exactamente, dijo que iba con una amiga suya, me dispuse a seguirla y para mi sorpresa ella tomó otra ruta que no la llevaba con la amiga que había dicho, un carro la estaba esperando.

Cuando regresó le pregunté que como le había ido, me dijo que no estaba su amiga y yo contesté que había llegado su amiga a la casa y había pasado toda la tarde conmigo, ella se ruborizó y se fue a su habitación, a la mañana siguiente me confesó que salía con alguien y que me quería conocer, algo enojado le dije que estaba bien que no importaba, me lo presentó y resultó ser un viejito decente por lo menos, por las mañanas mamá cambió mi horario de levantarme ahora me despertaba hasta las 6:00 am, no sabía porque hasta que una mañana me desperté por instinto y escuché el rechinido del sillón, estaba oscuro y no se veía bien pero en el sillón estaba mi madre acostaba con la falda subida sin calzoncito y su amiguito encima de ella en un mete y saca lento, regrese a mi cama e hice ruido para que oyeran, cuando salí de mi habitación ya estaban en la cocina como que nada había pasado, entre al baño y di los buenos días, mi mamá me dijo que su amigo era lechero y por eso llegaba temprano, así era le llevaba la leche a mi mamá y a cambio mi mamá le daba su sexo para que el gozara, me enfurecía y me llenaba de morbo, con el tiempo rompieron el sofá, pregunté a mi madre porque había pasado se ruborizó y no contestó; yo seguía levantándome al baño cuando escuchaba el rechinido del sofá, mi mamá astuta decidió trasladar el sofá al corredor, del lado de la ventana del baño para que estuviera más lejos, aún así escuchaba sus gemidos y me levantaba a verlos, mi madre más astuta para que les diera tiempo de arreglarse colocaba trampas en el camino para que yo hiciera ruido a la hora de salir de la habitación, hasta que un día puse el despertador a las 4:00 am, me metí debajo de la cama que mamá puso en el baño, y me quedé allí, media hora más tarde mamá se levanto y fue al baño, mi pene se endureció cuando mi mamá se puso delante de la tasa del baño subió su falda y bajó su calzoncito a las rodillas, estaba a 1.50 metros de donde estaba orinando tirado en el suelo con el pene a más no poder, se limpió subió su calzoncito y salió del baño, cuando me asomé poco a poco a la puerta ella estaba frente a mi puerta colocando una silla que me sirviera de trampa, abrió la puerta de la calle, esperó como cinco minutos luego entró con su novio, se dirigieron a la cocina comieron algo y luego se fueron al corredor donde estaba el sillón, me coloqué en la ventana, ahora al revés en vez de ver hacia la ducha ahora miraba hacia el corredor, mi madre con tal naturalidad subió su falda bajó su calzoncito y se acostó en el sillón abrió sus piernas, que peluda es mi madre y que rica se veía, me saque el pene y comencé a masturbarme, su novio por ser viejito solo se bajó el pantalón y el calzoncillo, hay que reconocerlo tenía un miembro grueso, se colocó sobre mi madre y empezó a follarla, mi madre gemía y se retorcía de placer, quince minutos después terminó el hombre, se levantó y mi madre se colocó en la orilla del sofá, le agarró el pene y lo masturbó, el se subió el pantalón y le dijo que iba al baño, me metí bajo la cama, cuando salieron a la calle aproveché a meterme a mi habitación, mi mamá me excitaba mucho, yo también quería hacerle el amor, sabía que podía darle más que quince minutos de placer que le daba el viejito. Luego como siempre mi madre entraba a mi habitación me despertaba y salía rápidamente para no ver mucho tiempo tremenda erección con la que había amanecido, ella se ruborizaba cuando me miraba, comencé a hacer limpieza, cuando llegué al sillón del corredor encontré el calzoncito de mi mami tirado, lo recogí y se lo enseñe, se ruborizó y dijo que lo había dejado allí por error, cuando se lo di en la mano mi madre se ruborizó más y le temblaba la voz, me miró de reojo y se fue a su habitación. Se baño como siempre me coloqué en mi puesto y comenzó la función, esta vez masajeaba aún más su vulva peluda y veía que se metía dos dedos en su vagina, soltaba gemidos de vez en cuando, imaginé que el viejito no la satisfacía.

Una tarde que regresaba de jugar baloncesto, estaba mi mamá en la sala con su amiga Virginia, la saludé y me fui a bañar, se metieron en la cocina a hablar y Virginia en voz baja le preguntaba que le pasaba, mi madre le dijo que estaba preocupada porque yo su hijo sospechaba de ella y que estaba intentando pillarla con el novio, así que me colocaba trampas para que pudiera darle tiempo de vestirse, que yo había cambiado mucho y que a veces me pillaba en mi cama con el pene bien erecto, que me había encontrado películas porno, además me había pillado alguna vez masturbándome en el baño cuando me duchaba.

Virginia sorprendida preguntó que porqué entraba al baño cuando yo estaba dentro, mi mami respondió que cuando era yo niño tuvo mucha confianza conmigo y que a veces extrañaba esos tiempos sobre todo cuando nos bañábamos juntos, me sorprendí yo no recuerdo eso debió pasar cuando era bebé, le dijo que lo hacía también para ver mi pene, me quedé helado, pensé que me deseaba e inmediatamente corrigió, es que no tiene padre que le indique que hacer cuando comiencen sus relaciones sexuales y puede contraer una enfermedad venérea, en ese caso yo lo puedo ayudar; Virginia la corrigió y le dijo ¿De que te sirve sanar a Ricardo cuando tenga una enfermedad, es mejor decirle antes de que lo haga?. En ese momento salí del baño y se quedaron calladas, cuando entre a mi habitación pegué mi oído a la pared.

Virginia le dijo que eso era normal en un joven que le diera Gracias a Dios que yo no era como su hijo mayor Enrique (solo tenía un hijo y una hija y vivía sola igual que mamá) cuando el tenía 14 años él descaradamente la espiaba en la ducha y en varias ocasiones rozaba su cuerpo contra ella, tomaba su ropa interior y se masturbaba con ella, él pensaba que no lo sabía pero Virginia es muy astuta aunque no sabía como afrontar el problema de deseo que Enrique sentía por su madre, Virginia le contó que siempre se cuidaba más pero él se las ingeniaba para verla desnuda y a su hermana menor también, entraba al baño cuando ella se cambiaba y fingía que no sabía, así vivieron cinco años hasta que ella decidió hablar con él porque no tenía novia, Enrique le pidió perdón y prometió que no lo iba hacer de nuevo, consiguió novia y dos años después se casó, mi madre sorprendida alzando la voz dijo ¡Por Dios como pudo hacer eso, eres su madre!, Virginia le dijo que al final lo vio normal todos los jóvenes en más de alguna ocasión miran a sus madres desnudas o semi desnudas y que si se daba cuenta bien ella se daría cuenta que yo la espiaba en cualquier lugar, ella contestó ¡Mi hijo no es así, el sería incapaz!, entonces Virginia le dijo a mi madre que la gota que había derramado el vaso con su hijo Enrique sucedió mientras se duchaba se dio cuenta de que su hijo la espiaba, salió del baño y lo pilló masturbándose, inmediatamente habló con él y le dijo que no sintiera pena que era normal el deseo que sentía de ver a una mujer desnuda, que no era realmente malo, pero que no lo hiciera de nuevo que nadie debía saberlo.

Realmente me excitó la conversación sabía que las cosas iban a cambiar no sabía si para bien o para mal, Virginia le dijo que si necesitaba ayuda, que ella gustosamente hablaría conmigo, pero tuve la necesidad de masturbarme cuando le dijo a mi mami: ¡Corregí a mi hijo para que ya no me viera desnuda, pero a veces me hace falta que lo haga, jamás me había sentido tan deseada por un hombre!, mi mamá en tono alto dijo ¡Virginia eso es malo!, Virginia contestó que el tiempo que ha pasado sola la había hecho pensar así y que se preparara ella porque iba a sentir lo mismo, era normal en señoras con hijo jóvenes. Mi mamá sólo comentó ¡uy no!.

Mi mamá después de esa plática con Virginia comenzó como a cuidarse más, yo sabía porqué era así que tomaba precauciones, en ocasiones le pedía a Virginia que llegara a la casa, mientras ella estaba se duchaba, por lo que no podía verla mucho tiempo por la ventana, un día me llevé la sorpresa del siglo cuando estábamos solos yo que me dirijo a la ventana para saciar mi apetito de verla desnuda y me doy cuenta que la ventana estaba cerrada, me quedé extrañado, la siguiente vez la abrí, cuando ya iba a ducharse escuché que la cerró nuevamente, me afligí imaginé que ya sabía, tenía que disimular, pasó como un mes y no encontraba la manera de espiarla, así que me conformé con masturbarme con un calzoncito de ella, mi mami siempre me preguntaba si no había visto ese calzoncito yo le decía que no lo había visto que tal vez se había volado con los vecinos.

Una tarde llegó Virginia la amiga de mamá, así que la saludé y me fui a mi habitación, sabía que iban a hablar de algo importante para mí, tomaron un licuado hablaron como una hora y no pasaba nada hasta que mi mami rompió el hielo: Virginia te acuerdas de lo que hablamos la última vez, ella confundida dijo: Que tenías miedo de que tu hijo te pillara con tu novio, mi mamá respondió: No precisamente, lo que me constaste de tu hijo, Virginia afirmó ¡a eso! y que quieres saber esta vez, que me cuentes cómo te sentías mientras tu hijo te espiaba; Virginia preguntó ¿Lo pillaste verdad? Mi madre negó, pero le contó que encontró dos veces la ventana de la ducha abierta y que había desaparecido un calzoncito de su ropero. Entonces Virginia le dijo, no quiero que lo cuentes a nadie, te tengo mucha confianza por eso te lo digo, ya haz visto la ducha de la casa verdad: (Está en el patio, es una pieza aparte tiene puerta de madera mal hecha, aparte que si uno se acerca se puede ver a través de ella, no esta completa, tiene como 20 centímetros de espacio entre el suelo y la puerta) mi madre respondió que sí, pues cuando yo entraba colocaba una toalla para tapar los agujeros, pero cuando tenía encendida la regadera y yo estaba bajo ella no me percataba que mi hijo la movía, pasó mucho tiempo así hasta que en la puerta de la ducha apareció una mancha amarilla que corría desde media puerta hasta el suelo y un día cuando salí de la ducha me percaté que la puerta estaba mojada, toqué el caminito y me percaté que en el suelo había un líquido espeso, me agaché a verlo y era semen, era obvio que no hay otro hombre en casa así que sabía que era Enrique. Mi madre interrumpió asombrada y le dijo que la acompañara al corredor, salieron de la cocina y vi que cruzaron a donde estaba la ventana del baño y como pude escuché que decía Virginia, ¡Es igualita! Así era la de la puerta, me frustré, sabía que mi plan había fracasado, ya no vería a mi mami desnuda. Regresaron a la cocina y mi mami preguntó ¿Pero no haz contestado, como te sentías? Virginia contestó, al principio confundida, no sabía que hacer, hasta que lo vi natural, no era malo que me viera desnuda, no iba a pasar nada más, en ocasiones miraba de reojo hacia debajo de la puerta y miraba la sobra de Enrique masturbándose y me movía más o me tocaba más para ver su reacción, y el se masturbaba más rápido, de repente ya no lo veía, seguro que había eyaculado, salía de la ducha y tocaba el semen que había dejado, me excitaba mucho, en una oportunidad que estábamos solos me sentía muy ansiosa me propuse provocarlo sabía que me espiaba entonces fui a su habitación y le dije que me iba a duchar que si llegaba alguien que les dijera que llegara más tarde, llevaba la toalla en mi hombro y la dejé a propósito sobre su bicicleta antes de salir de su habitación, entré en el sanitario y por la orilla de la puerta observé a Enrique sin camisa, solo en pants escondido tras la pared que da al patio, tenia una buena vista desde donde estaba así que me desvestí en el sanitario, colocaba mis prendas encima de la puerta y cada vez que me quitaba algo miraba que el se masturbaba, quedé desnuda y me dispuse a salir sin antes ver que el estaba escondido aparentemente, salí del sanitario lentamente, me arregle el pelo y un minuto después entre a la ducha (había que salir al patio para poder entrar a la ducha, ya se imaginarán a Virginia en el patio desnuda) cuando entré a la ducha seguí pillándolo desde un agujerito, tenía su pene en la mano y venía hacia la puerta de la ducha desnudo, sabía que lo había provocado así que empecé a ducharme, miraba por su sombra que se la meneaba muy rápido, así estuve quince minutos y terminé cuando salí tomé el abundante semen del suelo y me lo restregué en los pechos, entré nuevamente a la ducha y le pedí favor a Enrique que me llevara la toalla, saqué la mano por la puerta media abierta y por el agujero me di cuenta que estaba bien parado su pene lo que me excitó mucho. Realicé esta acción como diez veces, me gustaba que me viera, me excitaba realmente. Mi mamá paró la conversación y le preguntó ¿Entonces porque lo pillaste a propósito? ¿No le hubieras dicho nada?, Virginia respondió: Me preocupó una tarde que él sabía que dormía, me levanté para ir al baño y lo observé masturbándose frente a la puerta de la ducha mientras espiaba a su hermana de 17 años, entonces decidí dar un alto a todo. Mi mamá preguntó de nuevo ¿Pero le dijiste?, Virginia dijo: No, le insinué que sabía que solo a mi me espiaba para que no se sintiera peor. Mi mamá preguntó de nuevo ¿Te gustaba entonces que te viera? Y Virginia dijo que sí.

Las cosas se iban a poner peor, decidí darle tiempo al tiempo, dos meses más tarde mi madre llorando me dijo que su novio había muerto, le pregunté si iba a ir al velorio contestó que no podía porque él era casado, no lo dije nada y días después le acompañaba a dejarle flores a su tumba.

Cuando cumplí 16, mi mami 37, me compró una computadora para que hiciera mis trabajos, mi hermano vivía más con mis tíos que con nosotros y le mirábamos una vez cada tres meses, por la Universidad. Fue realmente allí cuando comencé una nueva etapa de mi vida sexual, navegaba en Internet para ver porno, veía de todo jovencitas, fotos de mujeres follando, poco a poco comencé a ver zoofilia y como siempre me imaginaba a mi mami con un animalito, me masturbaba frente a la computadora manchaba el escritorio para que al día siguiente mi mami limpiara mi semen, siempre le dije que era agua, ella limpiaba gustosamente. Me conseguí una cámara Web y mi morbo incrementó sabía que era tiempo de ver a mi mamá desnuda de nuevo, habían pasado 7 meses desde que no lo hacía, el cable de la cámara es muy corto y no llegaba desde mi habitación al baño así que saqué la computadora al corredor en una mesa pegada a la ventana del baño, me las ingenié y le dije a mi mami que iba a limpiar a fondo mi cuarto, entré al baño y coloqué la camarita dejé la computadora encendida y me fui a limpiar mi mamá entro a la ducha inmediatamente me fui a la computadora sin hacer ruido y algo se me encendió por dentro cuando veía que se quitaba el sostén, tiene los pechos más lindos del mundo, se quitó la falda y quedó en calzoncito, me masturbaba como loco cuando vi que se puso la toalla y abrió la puerta del baño, me petrifiqué pensé que me iba a descubrir masturbándome, me vio asombrada me preguntó que hacía en la computadora, le dije que había olvidado apagarla, se dirigió a la pila tomo un guacal (para echarse agua) entró nuevamente esta vez se pegó a la puerta para oír, cuando no escuchó nada se quitó la toalla y bajó su calzoncito beige, después de tanto tiempo allí estaba mi mujer, linda como siempre grabé como quince minutos y luego la computadora se puso muy lenta, la imagen ya no se miraba bien sino muy pausada, pero mi tesoro ya lo tenía; todas las noches antes de dormir me masturbaba observando mi tesoro ella en el video se agacha, se echa agua en su vagina peluda, se toca los pechos, se enjabona lentamente, que rica esta mi mami. Después de un tiempo buscando zoofilia en Internet encontré una página de relatos de Zoofilia (Marqueze) me excitaban mucho hasta que encontré uno que se llamaba "Mi hermana su perro y yo", me excitó saber de las relaciones sexuales entre familiares, pero mi morbo alcanzó su límite cuando encontré uno que se llamaba "Mi madre y su perro", comencé a buscar más relatos y encontré amor filial (Sexo de hijos y sus madres) no lo creía, no habían fotos sólo relatos, algunos ficticios unos pocos reales.

Me dispuse espiar a mi mami de tiempo completo, poder verle sus labios vaginales, su ano, todita ella, así que comencé a abrir la ventana, para mi sorpresa mi mami no la cerró imaginé que no le tomó importancia ese día la espié durante quince minutos y eyaculé en la pared, al día siguiente otra vez y la ventana seguía abierta ¡que suerte tenía! Esta vez solo bañó su cuerpo por lo que no la aprecié mucho tiempo porque levantaba la mirada y me quitaba rápido de la ventana, cuando escuchaba agua me colocaba rápidamente para verla, descubrí entonces que un día si y un día no se lavaba el cabello pero siempre se bañaba todos los días debido a que el doctor le recomendó que lo hiciera así porque podría contraer una migraña muy fuerte porque el cabello largo tardaba en secarse.

Cada vez más abría la ventana un poco, ya no quería pegarme a la ventana me dolía el cuello, así sería más fácil, pero la cortina impedía a veces la apreciación, la quité y la lavé ya estaba muy vieja por pasarle el cepillo se rompió, mi mami dijo que compraría otra, realmente no era necesaria, no salpicaba el piso de la ducha, entonces me miró muy raro y se sonrojó, esa tarde llevó una cortina transparente se veía un poco opaco y me pidió que la ayudara a colocarla, así lo hice.

Mi mami en los días siguientes se comportaba raro, olvidaba casi siempre la toalla, me pedía cosas mientras se duchaba, cuando no estaba entraba en mi habitación como buscando pistas, lo sé porque encontraba las películas en otro lugar o puestas, me pedía que la acompañara a hacer compras, vestía más cómoda en casa, entraba más veces a mi habitación, tal vez estaba por terminar de masturbarme y entraba, luego salía y en cuestión de minutos volvía a entrar. Mi sorpresa fue mayor cuando un día de tantos que la espiaba en la ducha me asomé a la ventana y estaba completamente abierta y la cortina igual, enjabonaba sus pechos y de reojo miraba hacia la ventana, tomaba el jabón y se lo restregaba en su vagina peluda, se lo pasaba por ese maravilloso trasero que tiene, yo gozaba, terminaba en la pared y esa vez me fui a la cocina, de repente mi madre sale en toalla yo me escondí tras la puerta para que no me viera, se dirigió a la ventana se agachó y vi que recogía mi semen con sus dedos, lo olió y con una sonrisa picaresca regresó a cambiarse.

Días después llegó de visita Virginia, por lo cual sabía que tenía que ser de mucho beneficio esa plática, entraron a la cocina tomaron como siempre un jugo hablaron de las vecinas y finalmente mi mami tomó la iniciativa: ¡Le pillé! Dijo contenta, yo sabía que así tenía que pasar, dijo Virginia, que hijo se resiste a ver a su madre desnuda, cuéntame que pasó, mi madre le contó con lujo de detalles lo de la ventana que dejó a propósito abierta y que cuando salió encontró el semen en la pared y suelo del corredor justo donde estaba la mancha amarilla, también le dijo que había encontrado su calzoncito, me quedé helado, le dijo que lo había encontrado entre el colchón de mi cama con exagerado olor a semen, lo dejó en el mismo lugar. Virginia le preguntó como se sentía, mi mami contestó que muy confundida, no sabía si era realmente malo provocar a su hijo pero que jamás se había sentido tan deseada y ansiosa, le comentó que siempre me pedía que le alcanzara cosas en la ducha para aumentar su morbo, estaba muy feliz y sabía que lo provocaba ella inmediatamente me saqué el pene y me masturbé escuchando la conversación, no bastando todo lo escuchado le contó que en tres ocasiones me había espiado a mi cuando me duchaba y que una vez me pilló masturbándome en la ducha, que se había sentido muy excitada cuando vio el tamaño de mi pene y la cantidad de semen que brotaba de el. Desde entonces ella cree que soy tan inocente que me dejo seducir por sus provocaciones, mi mami le contó también a Virginia que en una oportunidad se metió a la ducha y olvidó a propósito la palangana para echarse agua con el fin de ver mi cara de deseo, así que salió sólo con calzoncito, era de color verde y era transparente ella se hizo la sorprendida, nerviosa y ruborizada se tapó sus pechos e inmediatamente se disculpó y me dijo perdona hijo creí que estabas en la habitación, ¿me puedes pasar la palangana? y se metió en la ducha, además les cuento que inventó muchas formas de que yo la espiara por cierto pero eso es otra historia, le contó a Virginia que se siente muy deseada cuando me masturbo en su honor y que le gustaba ver mi cara cuando se mostraba delante de mi semi desnuda. Virginia la envidió y dio un suspiro de nostalgia y le dijo a mi mami que se sintió por un momento nuevamente deseada también, le dijo que no fuera mala y que le contara más de sus experiencias cada vez que llegara a casa, a lo cual mi mami accedió y le dio las gracias porque si no le hubiera contado su íntima historia con su hijo no lo hubiera pensado hacer. En ese momento pensé que porqué Virginia no vivía más cerca de casa, me convenía mucho.

Mi mami es muy recatada y nunca me ha insinuado nada y cuando me dice que se va a duchar veo que se sonroja, me mira muy sensualmente, tiene más confianza conmigo, en ocasiones me pide que duerma en su habitación, en un sleeping claro, pero mientras estamos en su habitación se pone su camisón para ello se queda solo en calzoncito de espaldas a mi, cuando es verano y hace calor anda en sostén y bermudas por la casa, cuando se cambia y lleva prisa deja la puerta de su habitación semi abierta, no la he podido ver desnuda en su habitación del todo pero si he visto sus deliciosos pechos, cuando llegan sus hermanas (mis tías) se las arregla para que yo la contemple desnuda por lo menos un momento, lo que no sabe es que he espiado a mis dos tías también mientras se duchan aunque no se parecen en nada a mi mami, al ducharme me he dado cuenta que ella me espía desde el lugar que yo la espío a ella y me masturbo para que ella goce más, siempre pensé lo de follármela pero no se como entrarle, puede que se asuste y me diga que ya no lo haga o que me eche de casa he leído un miles de relatos pero muy pocos considero verídicos en los cuales hablan de que tienen mucha confianza con sus madres, yo disfruto siempre de masturbarme viéndola desnuda cada vez que se baña y les juro que jamás había sido tan feliz de poder ver a mi mami como la mujer más bella del mundo, ahora tengo 25 años y sigo espiándola, ella siempre se ve muy feliz cuando se ducha y continúa provocándome, cuando hace su ropa se la prueba delante de mi queda en calzoncito y sostén, siento que me trata diferente y aunque yo quisiera llegar a algo más que admirar su delicioso cuerpo que a sus 46 considero que es muy atractiva, quizá ella después de tanto tiempo quiera algo, pero me asusta, no se como va a reaccionar cuando se entere.

martes, 7 de junio de 2011

Una tarde de placer

Primero he de decir ante nada que estoy casado, tengo treinta años pero me flipan los transexuales. Aunque este comienzo lleve a engaño, este no es un relato de transexuales.

Un día, viendo con mi mujer un documental de trans me quedé prendado de ellas, tan descaradas y con esas enormes pollas entre las patas. No me considero gay, pero ver una polla en un cuerpo de mujer me pone a bullir las pelotas.

Poco después, entre en internet a buscar fotos y videos para pajearme y me dio por buscar fotos de trans. Jo, que sorpresa me llevé cuando encontré tantas. Me pasaba todas las mañanas en la oficina haciéndome pajas con las fotos de esas chicas.

Una mañana, entré en un chat y conseguí hablar con una de ellas, me dio su número de teléfono y me masturbe mientras hablaba con ella. Ella me dijo que probara mi semen, y lo hice. Nunca antes lo había hecho y me puso como una moto. Luego me dijo que me metiera el dedo manchado de semen en el culo y lo hice. Y me gustó.

No volví a hablar con él más.

A la semana, estaba dándole vueltas a la cabeza a lo que había hecho en el baño de la oficina y no se como, pero cuando me di cuenta me dirigía hacia el sex shop más cercano. Una vez allí compre, un video de trans y un vibrador de plástico duro verde, muy barato, me costó sólo 9 €.

Pués bien, esa tarde mi mujer no estaba en casa así que llegué con el corazón latiéndome en el pecho de tal forma que pensé que me daba algo. Me desnudé, puse el dvd en el reproductor, saqué el vibrador de su envoltorio y comencé a chuparlo, así sin más antes incluso de que saliera el menú del dvd.

Cuando comenzó la peli yo ya tenía la polla tan dura como el vibrador, así que empecé a restregar el vibrador contra mi capullo que esba todo lleno de liquido preseminal y luego me lo lleve a la boca.

La experiencia fue fantástica, el sabor del semen mezclado con el de mi propia saliva era exquisito, la polla me palpitaba cosa mala.

Comencé a ver aquellas transexuales brasileñas de la peli con sus grandes pollas penetrando las boquitas de jóvenes de no mas de 25 años y vi como se corrían en sus bocas. No pude hacer otra cosa que accionar el vibrador al máximo y con un movimiento diestro me lo inserté en el culo.

Oh, que maravilloso placer experimenté cuando vi salir la leche de aquellas pollas negras y yo con aquel tubo de plástico verde vibrando dentro de mi culo. No pude hacer otra cosa que correrme casi sin tocarme la polla, pero se me ocurrió apuntar la polla a mi boca.

Un chorro caliente, acido y espeso salió disparado hacia mi lengua, el segundo me dio en plena nariz, el tercero en la barbilla y el resto en el pecho y en la barriga.

Aquello me cogió por sorpresa pero el de la boca me lo tragué, el de la naríz y la barbilla me los restregué por la cara y los labios y el resto los dejé que se secaran en mi pecho.

Esperé, descansando la polla pero con el vibrador en el culo y lo expulsé lentamente como si estuviera cagando. Lo recogí del sofá me lo restregué por el pecho recogiendo restos de mi leche y lo chupé. Uhmm, que rico. Estuve un rato mamándolo y viendo a otro trans follarse a otro chico. Poco después apagué el dvd y me di una ducha.

Mañana mismo voy a ir al sex shop a comprar un vibrador con venas y todo...