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viernes, 17 de junio de 2011

Espiando a mi madre en la ducha (1)

Hola amigos del foro les cuento que luego de leer tantos relatos ficticios y sin sentido me he decidido a escribir mi historia que aunque no tan morbosa es real, como unas pocas que he leído, mi nombre es Ricardo, vivo en un pueblo de Guatemala, actualmente tengo 25 años y durante quince años mi pasión ha sido mi madre. Mi madre se llama Mónica tiene 46 años, mide 1.60 y tiene medidas 103 busto, 82 de cintura y 111 de cadera, lo sé porque ella es costurera y hace la mayoría de su ropa; tiene un cabello negro muy largo que le llega por debajo de sus caderas y unos ojos avellanados que muchos vecinos piropean, le encanta caminar por lo cual se mantiene muy atractiva.

Cuando tenía diez años mi padre se marchó con otra mujer, dejándonos solos a mi madre (treinta y un años) y un hermano tres años mayor que yo, mi hermano por estar estudiando en la capital de mi país tenía que madrugar para poder estar en su colegio a las 7:00 am, por lo que mi madre decidió que se fuera a vivir con un tío durante la semana y estuviera con nosotros el fin de semana.

Mi madre trabajaba de 8:00 am a 2:00 pm, por lo que siempre me despertaba a las 5:00 am para que la ayudase a hacer limpieza en casa y dejar almuerzo hecho para cuando regresáramos. Mi casa es pequeña, al entrar tiene dos habitaciones uno frente al otro (El mío y el de mi madre), un pasillo en medio, siguiendo el pasillo llegamos a la sala, al lado derecho queda la cocina y la habitación del baño al lado izquierdo, ambos (cocina y baño) tienen ventana grande la cual da al corredor donde está la pila donde lavamos.

Como mi padre se había largado no había otro hombre en casa mas que yo, así que me vi en la necesidad de hacer el trabajo de hombre en casa y mi primer trabajo fue ocasionado por mi propia madre, resulta que la habitación del baño es grande (tiene ducha, sanitario y un espacio suficiente para meter muchas cosas) así que mi madre se le ocurrió meter la cama que utilizaban junto con papá para ya no usarla nunca, en el intento de meterla se dio cuenta que no cabía por lo que de un empujón entró pero con todo y puerta de madera debido a que la arrancamos de la gran fuerza realizada.

Mi madre que no conoce de carpintería me encomendó que la colocara el siguiente fin de semana, era martes y no podía interrumpir mis estudios por arreglarla, así que pasaría 04 días el baño sin puerta. Cansados y sudados por hacer el traslado de la cama mi madre decidió darse un baño por lo que me fui a mi habitación para dejarla sola, al llegar encendí la tele y decidí hacerme un entremés mientras miraba una película inmediatamente me fui a la cocina y me di cuenta que la puerta del baño estaba medio puesta sobre la pared y la luz apagada por lo que no le di importancia, estando en la cocina miré de reojo la puerta de madera que se movía, era mi madre seguro quien lo hacia y no pudiéndola colocar bien tapó únicamente la mitad de la puerta, prendió la luz y pude verla de espaldas a la puerta cuando frente a mis ojos se quitó la blusa, una emoción invadió mi cuerpo y sin hacer ruido me quedé observando, mi madre continuó, se despojó de su sostén yo casi petrificado sentía un escalofrío, continuó quitando su falda dejando al descubierto un hermoso trasero cubierto por un pequeño calzoncito color rosa y ante mis ojos lo bajo enrollándolo quedando completamente desnuda y de espaldas a mi. Comenzó a quitarse los ganchos que utilizaba para sujetarse el cabello y lo extendió lo cual impidió por un momento la maravillosa vista de unas nalgas bien paraditas, giró levemente y seguía arreglando su cabello, vi sus hermosos pechos que eran codiciados por los vecinos de la cuadra, no son exageradamente grandes pero bien redonditos y con unos pezones cafecitos que por instinto quise meterme en la boca para chuparlos lentamente, en ese preciso momento mi madre giro de nuevo para quedar de espaldas a mi y se metió en la ducha. Me fui a ver la tele y no dejaba de pensar en lo visto y me sentía mal pero por otro lado pensaba lo tonto que fue papá al dejar a mi madre si estaba bien buena.

Tirado en el piso de mi habitación escuchaba el agua que se echaba en el cuerpo (como no hay agua en las mañanas no cae en la regadera y uno se tiene que bañar a guacalazos con una cubeta) cerré mis ojos e imaginé su escultural cuerpo, toqué mi pene y noté que estaba mojado, me paré y me fui a la cocina nuevamente en espera de que mi madre saliera de la ducha, para mi asombro salió y alcancé a ver sus hermosos pechos de nuevo y mi respiración aumentaba su ritmo cada vez más, en ese instante sentí que mi corazón se paraba cuando escuché la voz de mi madre llamándome: ¡Ricardo me pasas una toalla, la olvide en mi cama!, salí de la cocina caminando despacito para que no escuchara que estaba enfrente espiándola, eso arruinaría todo, cuando estaba frente a su dormitorio respondí: ¿Que te pase que? No escuché por la tele a lo cual me indicó de nuevo ¡Pásame la toalla que dejé sobre mi cama!, se la llevé y me di cuenta que se había escondido tras la puerta y únicamente salía su mano para recibirla, le dejé la toalla y le pregunté si quería algo más porque iba a seguir viendo tele, contestó que no y sin hacer ruido entre en la cocina cuando giré a ver la puerta casi tirada del baño vi nuevamente a mi mamá completamente desnuda de espaldas, mi corazón latía muy rápido y mi pene palpitaba debajo de mi pants, instintivamente me toqué en medio de las piernas y estaba más mojado que nunca, giró totalmente y en ese momento admiré nuevamente sus redonditos pechos con pezones cafecitos su pancita un poco gordita, su ombligo y finalmente me quedé mudo observando una cantidad abundante de vello que recubría su vulva, ella se secaba lentamente se colocó la toalla en el cabello y giró para alcanzar la crema comenzó a aplicársela en el cuerpo tocaba sus pechos y sus piernas después de cinco minutos empezó a vestirse y yo me fui a ver la tele. Era la primera vez que veía a una mujer desnuda en la vida real, no era una película porno, era mi madre, tocaba mi pene sobre el pants cuando de repente sentí un escalofrío que hizo que me temblaran las piernas y una sensación indescriptible por debajo de mi ombligo, comenzó a salir un líquido blanco de mi pene, ahora que recuerdo ese momento se que estaba eyaculando por primera vez una gran cantidad de semen mojando mi ropa interior, era una sensación que me encantó y me propuse hacerlo de nuevo.

A la mañana siguiente como siempre después de hacer el oficio de casa, mi madre se dirigió a la ducha y yo le dije que me iba a cambiar esperé unos momentos y me dirigí hacia la cocina sin hacer ruido me coloqué en mi sitial de honor y comenzó el espectáculo mi madre estaba de frente a mi sin sostén mostrando sus hermosos pechos, ella miraba hacia abajo cuando colocó sus manos en su cintura bajando muy despacito su falda y su calzoncito negro a la vez, nuevamente quedé petrificado cuando la mata de vellos quedó al desnudo frente a mis ojos dando un pequeño suspiro de placer, mi madre enseguida levantó el rostro como viendo hacia donde yo estaba e inmediatamente me escondí tras la puerta de la cocina, esperé unos segundo y me asomé nuevamente, esta vez mi madre estaba en la ducha, con el pene a más no poder me acerqué a la puerta y vi que la cortina del baño estaba cerrada por lo cual me fui a mi habitación en espera de que terminara su ducha, inmediatamente me dirigía a la cocina otra vez para observar más, me coloqué detrás de la puerta de la cocina porque estaba nervioso oí que quitó la puerta de madera de su lugar por lo que me asomé un poco mi madre salió completamente desnuda hacia la sala para jalar la toalla que había dejado en el sofá, como pude contuve la respiración y admiré más de cerca ese maravilloso cuerpo desnudo que para mi es perfecto y ese triangulito de placer como lo llamé porque mi madre no se rasura, mi madre estaba preciosa y mi pene a más no poder, lo saqué de mi ropa interior toqué la puntita, sin más espera comenzó una convulsión en todo mi cuerpo y comencé a eyacular igual que el día anterior ante tal belleza, mi madre entró nuevamente al baño y colocó la puerta de manera que esta vez no pude ver nada, me fui a mi habitación a cambiarme porque ya era tarde.

Esa noche estuve pensando lo ocurrido en la mañana y decidí volver a verla, esta vez más cerca así que me dirigí al baño a pensar lo que tenía que hacer, observé la puerta, la cortina del baño y la ventana que daba al corredor y me di cuenta que si la dejaba un poco abierta desde el corredor lograría mirar a mamá en la ducha siempre y cuando ella no cerrara la cortina completamente, así que me las ingenié para quitarle unos ganchos a la cortina para que esta quedará mal y no se pudiera cerrar completamente, así lo hice y a la mañana siguiente, jueves, mi madre me dijo que no iba a trabajar pero que me acompañaría a dejarme al colegio, esta vez mamá no se baño por lo que me quedé muy ansioso de volverle a ver la vulva peluda de mi mami, cuando regresé del colegio mi madre estaba en sostén y pants, ya no podía ver a esa mujer como sólo mi madre, mi deseo por ella crecía cada vez más tenía que hacer algo al respecto, le hice comentarios del calor que hacía y que me quería dar un baño, le pregunté si se iba a duchar me dijo que no tenía ganas, le insistí diciéndole que me acompañara a la biblioteca, a lo cual accedió le preparé el balde lleno de agua y como buen caballero le dije que se duchara ella primero, sin antes cerciorarme de que la cortina estuviera como la dejé el día anterior, me retiré a mi habitación, esperaba con el corazón latiendo a mil por hora, pensaba que tenía que llegar rápido o me perdería del espectáculo, fui a la cocina mamá estaba en calzoncito nada más se quitaba los ganchos del cabello extendiéndolo realmente se veía maravillosa se quitó el calzoncito entrando a la ducha rápidamente, cuando estaba seguro de que estaba en la ducha me fui a la ventana del baño me coloqué en posición y pegué mi ojo al espacio abierto de la ventana era muy estrecho y casi no miraba, mi pene palpitaba, lo saqué y me toque la puntita se sentía riquísimo, escuchaba como se enjabonaba todo el cuerpo, en ese instante tocaron el timbre, corrí a ver quien era, ¡un vendedor!, le azote la puerta en la cara diciendo no gracias y corrí a la ventana, mi madre estaba echándose agua cuando vi su imagen por la orilla de la ventana no lograba ver sus vellos únicamente sus pechos, la cortina estaba muy cerrada aún.

Frustrado de no poder ver de cerca me fui a mi habitación a esperar que terminara de ducharse para ver aunque sea de lejos su hermosa mata de pelos, así pasó la vi de lejos y me di un masaje al pene eyaculando nuevamente por tan hermosa hembra; cuando me duché seguía pensando la manera de verla, entonces pensé en quitar la cortina, cuando salí del baño quité la cortina y mamá me preguntó que porque la había quitado, respondí que estaba sucia y que la lavaría, finalmente nos fuimos a la biblioteca.

El viernes me levanté muy temprano antes que mamá, me metí en el baño y abrí un poco más la ventana, hice mis oficios y mamá se extrañó que me levantara tan temprano, desayunamos juntos y se fue a la ducha el momento había llegado, me quedé en la cocina y mamá entró a ducharse como siempre con esfuerzo cargó la puerta de madera y la recostó sobre la pared, empezó a desnudarse mi pené estaba a mil, me baje el calzoncillo y comencé a tocarme, esta vez subía y bajaba la mano por todo mi pene, había aprendido a masturbarme y lo hacía como loco por ella, se metió a la ducha corrí a la ventana, ahí estaba mi nena, mi bebé, mi angelito, mi mami, mi deseo, mi mujer, totalmente desnuda tocándose la vagina con el jabón, me masturbé más rápido y ante tan exquisita vista comencé a eyacular, sentía espasmos, me temblaban las piernas, mi corazón latía a mil y mi respiración era rapidísima, delicioso, se tocaba su mata de pelos, giraba y se tocaba las nalgas, lavaba su ano, que maravilla, tocaba sus pezones, debajo de sus axilas, que rico, mi mamá es toda una mujer, seguí observando y terminé dos veces desde la ventana, descuidé en donde soltar mi semen y embarré la pared, no limpié y me fui a mi habitación.

Había llegado el fin de semana y mi madre me dijo que debía arreglar la puerta del baño, al principio no quería porque significaría no espiarla más, pero recordé la ventana, no había de que preocuparse, me ayudó a arreglarla pero antes de colocarla con el barreno le abrí un agujero en una de las orillas, la coloqué y mamá se dio cuenta de que no quedó a la perfección, ya no cerraba, quedaba solo medio cerrada pero solo empujabas y se abría, me dijo que no me preocupara que no importaba que si alguien entraba al baño que pusiera una silla para que no fuera tan fácil abrirla, me preguntó por la cortina del baño así que le mentí, dije que no la había lavado aún; entonces cerró la puerta del baño y entró a orinar, en unos minutos escuché que me llamaba, acudí y me preguntó si sabía con que se habría manchado la pared de la ventana que daba al corredor (la del baño) a lo cual respondí que no sabía, se agachó y olió todo el chorrito de semen que llegaba al suelo, me causó morbo, ella solo me dijo que raro es color amarillo pero no huele a nada. Esa tarde se volvió a duchar, pero esta vez la contemplé completamente desnuda en la ducha, mi madre es la mujer más bella para mí, me conformé de verla desde la ventana y me molestaba porque lo que me encantaba era verla desnudándose lentamente, me masturbe y mis chorros de semen golpearon nuevamente la pared. La mancha seguiría creciendo. Me molestaba que los fines de semana no podía verla cuando se duchaba debido a que mi hermano se encontraba en casa, de vez en cuando lo hacia en el momento en que el navegaba en Internet con una portátil que le habían prestado del colegio, lo que aumentaba mi morbo.

Pasó el tiempo y yo pedía a mi madre que me comprara una video ella accedió y comencé a ver películas porno que intercambiaba con amigos del colegio, siempre las miraba y me imaginaba que era mi madre la que salía en los videos y que yo era el hombre que se la follaba, era claro que mi madre no tenía una relación sexual desde que dejó a mi padre y siempre me pregunté si tendría algún amante después de papá. Mi madre comenzó a tomarme mucha confianza y hablábamos de muchas cosas, andaba sin blusa por la casa, pero con falda, era raro que usara pantalón, en ocasiones se bañaba en la pila de afuera pero con traje de baño, cuando estaba muy cansada se acostaba en su cama con las piernas hacia arriba pegadas a la pared, siempre entraba en mi habitación sin tocar antes a sacar mi ropa sucia, en más de una ocasión me pilló masturbándome en las mañanas cuando no me levantaba todavía yo me quedaba paralizado con el pene en la mano debajo de las sábanas ella siempre disimuló recogía la ropa y salía rápidamente, varias veces me insinuó acerca de la mancha en la pared de la ventana que daba al corredor no sabía que era y me decía que creía que la lámina tenia gotera y que era óxido que tenía que arreglar el techo.

Cuando cumplí 14 años, ella 35 me di cuenta que se arreglaba más y salía por las tardes y regresaba a las 7:00 de la noche, yo me quedaba solo en casa y me quedaba viendo películas porno y masturbándome en su honor, muchas veces antes de salir tomaba unas duchas de hasta media hora las cuales yo gozaba cuando la veía por la orilla de la ventana, me volví muy descarado, cuando salía de la ducha yo me ponía a espiarla por el agujerito que abrí a la puerta del baño cuando la coloque de nuevo me encantaba ver su abundante vello que no permitía ver sus carnosos labios vaginales. Cuando ella regresaba a casa venía muy sensual, mas cariñosa, me abrazaba y me daba mi beso de buenas noches.

En el mes de octubre ella pedía sus vacaciones para poder estar conmigo, en ese mes ya no asistía todos los días a clase porque había exámenes finales, en una oportunidad me preguntó con la voz entrecortada y algo nerviosa si iba a estudiar el día siguiente, le dije que sí tenía que ir (aunque no le dije que solo a examen), así que regresé a casa a las 9:45 am porque mi examen se había cancelado porque la maestra de mecanografía se enfermó, encontré la puerta de enfrente de la casa abierta, entre al jardín y me asomé por la ventana de la habitación de mi madre y no estaba allí, me pasé inmediatamente a la ventana de mi habitación y allí estaba mi madre en ropa interior (sostén y calzoncito color rojo) ¡guau! se veía riquísima, estaba frente a la televisión como buscando algo, me acorde que había dejado un video porno puesto y… bingo lo encontró, lo vio como diez minutos y apagó todo, inmediatamente toqué a la puerta y salió con una bata puesta sorprendida me preguntó que había pasado, le conté que se suspendió el examen, ella me dijo que iba a salir y que regresaría de noche, le pregunté a donde y no me respondió exactamente, dijo que iba con una amiga suya, me dispuse a seguirla y para mi sorpresa ella tomó otra ruta que no la llevaba con la amiga que había dicho, un carro la estaba esperando.

Cuando regresó le pregunté que como le había ido, me dijo que no estaba su amiga y yo contesté que había llegado su amiga a la casa y había pasado toda la tarde conmigo, ella se ruborizó y se fue a su habitación, a la mañana siguiente me confesó que salía con alguien y que me quería conocer, algo enojado le dije que estaba bien que no importaba, me lo presentó y resultó ser un viejito decente por lo menos, por las mañanas mamá cambió mi horario de levantarme ahora me despertaba hasta las 6:00 am, no sabía porque hasta que una mañana me desperté por instinto y escuché el rechinido del sillón, estaba oscuro y no se veía bien pero en el sillón estaba mi madre acostaba con la falda subida sin calzoncito y su amiguito encima de ella en un mete y saca lento, regrese a mi cama e hice ruido para que oyeran, cuando salí de mi habitación ya estaban en la cocina como que nada había pasado, entre al baño y di los buenos días, mi mamá me dijo que su amigo era lechero y por eso llegaba temprano, así era le llevaba la leche a mi mamá y a cambio mi mamá le daba su sexo para que el gozara, me enfurecía y me llenaba de morbo, con el tiempo rompieron el sofá, pregunté a mi madre porque había pasado se ruborizó y no contestó; yo seguía levantándome al baño cuando escuchaba el rechinido del sofá, mi mamá astuta decidió trasladar el sofá al corredor, del lado de la ventana del baño para que estuviera más lejos, aún así escuchaba sus gemidos y me levantaba a verlos, mi madre más astuta para que les diera tiempo de arreglarse colocaba trampas en el camino para que yo hiciera ruido a la hora de salir de la habitación, hasta que un día puse el despertador a las 4:00 am, me metí debajo de la cama que mamá puso en el baño, y me quedé allí, media hora más tarde mamá se levanto y fue al baño, mi pene se endureció cuando mi mamá se puso delante de la tasa del baño subió su falda y bajó su calzoncito a las rodillas, estaba a 1.50 metros de donde estaba orinando tirado en el suelo con el pene a más no poder, se limpió subió su calzoncito y salió del baño, cuando me asomé poco a poco a la puerta ella estaba frente a mi puerta colocando una silla que me sirviera de trampa, abrió la puerta de la calle, esperó como cinco minutos luego entró con su novio, se dirigieron a la cocina comieron algo y luego se fueron al corredor donde estaba el sillón, me coloqué en la ventana, ahora al revés en vez de ver hacia la ducha ahora miraba hacia el corredor, mi madre con tal naturalidad subió su falda bajó su calzoncito y se acostó en el sillón abrió sus piernas, que peluda es mi madre y que rica se veía, me saque el pene y comencé a masturbarme, su novio por ser viejito solo se bajó el pantalón y el calzoncillo, hay que reconocerlo tenía un miembro grueso, se colocó sobre mi madre y empezó a follarla, mi madre gemía y se retorcía de placer, quince minutos después terminó el hombre, se levantó y mi madre se colocó en la orilla del sofá, le agarró el pene y lo masturbó, el se subió el pantalón y le dijo que iba al baño, me metí bajo la cama, cuando salieron a la calle aproveché a meterme a mi habitación, mi mamá me excitaba mucho, yo también quería hacerle el amor, sabía que podía darle más que quince minutos de placer que le daba el viejito. Luego como siempre mi madre entraba a mi habitación me despertaba y salía rápidamente para no ver mucho tiempo tremenda erección con la que había amanecido, ella se ruborizaba cuando me miraba, comencé a hacer limpieza, cuando llegué al sillón del corredor encontré el calzoncito de mi mami tirado, lo recogí y se lo enseñe, se ruborizó y dijo que lo había dejado allí por error, cuando se lo di en la mano mi madre se ruborizó más y le temblaba la voz, me miró de reojo y se fue a su habitación. Se baño como siempre me coloqué en mi puesto y comenzó la función, esta vez masajeaba aún más su vulva peluda y veía que se metía dos dedos en su vagina, soltaba gemidos de vez en cuando, imaginé que el viejito no la satisfacía.

Una tarde que regresaba de jugar baloncesto, estaba mi mamá en la sala con su amiga Virginia, la saludé y me fui a bañar, se metieron en la cocina a hablar y Virginia en voz baja le preguntaba que le pasaba, mi madre le dijo que estaba preocupada porque yo su hijo sospechaba de ella y que estaba intentando pillarla con el novio, así que me colocaba trampas para que pudiera darle tiempo de vestirse, que yo había cambiado mucho y que a veces me pillaba en mi cama con el pene bien erecto, que me había encontrado películas porno, además me había pillado alguna vez masturbándome en el baño cuando me duchaba.

Virginia sorprendida preguntó que porqué entraba al baño cuando yo estaba dentro, mi mami respondió que cuando era yo niño tuvo mucha confianza conmigo y que a veces extrañaba esos tiempos sobre todo cuando nos bañábamos juntos, me sorprendí yo no recuerdo eso debió pasar cuando era bebé, le dijo que lo hacía también para ver mi pene, me quedé helado, pensé que me deseaba e inmediatamente corrigió, es que no tiene padre que le indique que hacer cuando comiencen sus relaciones sexuales y puede contraer una enfermedad venérea, en ese caso yo lo puedo ayudar; Virginia la corrigió y le dijo ¿De que te sirve sanar a Ricardo cuando tenga una enfermedad, es mejor decirle antes de que lo haga?. En ese momento salí del baño y se quedaron calladas, cuando entre a mi habitación pegué mi oído a la pared.

Virginia le dijo que eso era normal en un joven que le diera Gracias a Dios que yo no era como su hijo mayor Enrique (solo tenía un hijo y una hija y vivía sola igual que mamá) cuando el tenía 14 años él descaradamente la espiaba en la ducha y en varias ocasiones rozaba su cuerpo contra ella, tomaba su ropa interior y se masturbaba con ella, él pensaba que no lo sabía pero Virginia es muy astuta aunque no sabía como afrontar el problema de deseo que Enrique sentía por su madre, Virginia le contó que siempre se cuidaba más pero él se las ingeniaba para verla desnuda y a su hermana menor también, entraba al baño cuando ella se cambiaba y fingía que no sabía, así vivieron cinco años hasta que ella decidió hablar con él porque no tenía novia, Enrique le pidió perdón y prometió que no lo iba hacer de nuevo, consiguió novia y dos años después se casó, mi madre sorprendida alzando la voz dijo ¡Por Dios como pudo hacer eso, eres su madre!, Virginia le dijo que al final lo vio normal todos los jóvenes en más de alguna ocasión miran a sus madres desnudas o semi desnudas y que si se daba cuenta bien ella se daría cuenta que yo la espiaba en cualquier lugar, ella contestó ¡Mi hijo no es así, el sería incapaz!, entonces Virginia le dijo a mi madre que la gota que había derramado el vaso con su hijo Enrique sucedió mientras se duchaba se dio cuenta de que su hijo la espiaba, salió del baño y lo pilló masturbándose, inmediatamente habló con él y le dijo que no sintiera pena que era normal el deseo que sentía de ver a una mujer desnuda, que no era realmente malo, pero que no lo hiciera de nuevo que nadie debía saberlo.

Realmente me excitó la conversación sabía que las cosas iban a cambiar no sabía si para bien o para mal, Virginia le dijo que si necesitaba ayuda, que ella gustosamente hablaría conmigo, pero tuve la necesidad de masturbarme cuando le dijo a mi mami: ¡Corregí a mi hijo para que ya no me viera desnuda, pero a veces me hace falta que lo haga, jamás me había sentido tan deseada por un hombre!, mi mamá en tono alto dijo ¡Virginia eso es malo!, Virginia contestó que el tiempo que ha pasado sola la había hecho pensar así y que se preparara ella porque iba a sentir lo mismo, era normal en señoras con hijo jóvenes. Mi mamá sólo comentó ¡uy no!.

Mi mamá después de esa plática con Virginia comenzó como a cuidarse más, yo sabía porqué era así que tomaba precauciones, en ocasiones le pedía a Virginia que llegara a la casa, mientras ella estaba se duchaba, por lo que no podía verla mucho tiempo por la ventana, un día me llevé la sorpresa del siglo cuando estábamos solos yo que me dirijo a la ventana para saciar mi apetito de verla desnuda y me doy cuenta que la ventana estaba cerrada, me quedé extrañado, la siguiente vez la abrí, cuando ya iba a ducharse escuché que la cerró nuevamente, me afligí imaginé que ya sabía, tenía que disimular, pasó como un mes y no encontraba la manera de espiarla, así que me conformé con masturbarme con un calzoncito de ella, mi mami siempre me preguntaba si no había visto ese calzoncito yo le decía que no lo había visto que tal vez se había volado con los vecinos.

Una tarde llegó Virginia la amiga de mamá, así que la saludé y me fui a mi habitación, sabía que iban a hablar de algo importante para mí, tomaron un licuado hablaron como una hora y no pasaba nada hasta que mi mami rompió el hielo: Virginia te acuerdas de lo que hablamos la última vez, ella confundida dijo: Que tenías miedo de que tu hijo te pillara con tu novio, mi mamá respondió: No precisamente, lo que me constaste de tu hijo, Virginia afirmó ¡a eso! y que quieres saber esta vez, que me cuentes cómo te sentías mientras tu hijo te espiaba; Virginia preguntó ¿Lo pillaste verdad? Mi madre negó, pero le contó que encontró dos veces la ventana de la ducha abierta y que había desaparecido un calzoncito de su ropero. Entonces Virginia le dijo, no quiero que lo cuentes a nadie, te tengo mucha confianza por eso te lo digo, ya haz visto la ducha de la casa verdad: (Está en el patio, es una pieza aparte tiene puerta de madera mal hecha, aparte que si uno se acerca se puede ver a través de ella, no esta completa, tiene como 20 centímetros de espacio entre el suelo y la puerta) mi madre respondió que sí, pues cuando yo entraba colocaba una toalla para tapar los agujeros, pero cuando tenía encendida la regadera y yo estaba bajo ella no me percataba que mi hijo la movía, pasó mucho tiempo así hasta que en la puerta de la ducha apareció una mancha amarilla que corría desde media puerta hasta el suelo y un día cuando salí de la ducha me percaté que la puerta estaba mojada, toqué el caminito y me percaté que en el suelo había un líquido espeso, me agaché a verlo y era semen, era obvio que no hay otro hombre en casa así que sabía que era Enrique. Mi madre interrumpió asombrada y le dijo que la acompañara al corredor, salieron de la cocina y vi que cruzaron a donde estaba la ventana del baño y como pude escuché que decía Virginia, ¡Es igualita! Así era la de la puerta, me frustré, sabía que mi plan había fracasado, ya no vería a mi mami desnuda. Regresaron a la cocina y mi mami preguntó ¿Pero no haz contestado, como te sentías? Virginia contestó, al principio confundida, no sabía que hacer, hasta que lo vi natural, no era malo que me viera desnuda, no iba a pasar nada más, en ocasiones miraba de reojo hacia debajo de la puerta y miraba la sobra de Enrique masturbándose y me movía más o me tocaba más para ver su reacción, y el se masturbaba más rápido, de repente ya no lo veía, seguro que había eyaculado, salía de la ducha y tocaba el semen que había dejado, me excitaba mucho, en una oportunidad que estábamos solos me sentía muy ansiosa me propuse provocarlo sabía que me espiaba entonces fui a su habitación y le dije que me iba a duchar que si llegaba alguien que les dijera que llegara más tarde, llevaba la toalla en mi hombro y la dejé a propósito sobre su bicicleta antes de salir de su habitación, entré en el sanitario y por la orilla de la puerta observé a Enrique sin camisa, solo en pants escondido tras la pared que da al patio, tenia una buena vista desde donde estaba así que me desvestí en el sanitario, colocaba mis prendas encima de la puerta y cada vez que me quitaba algo miraba que el se masturbaba, quedé desnuda y me dispuse a salir sin antes ver que el estaba escondido aparentemente, salí del sanitario lentamente, me arregle el pelo y un minuto después entre a la ducha (había que salir al patio para poder entrar a la ducha, ya se imaginarán a Virginia en el patio desnuda) cuando entré a la ducha seguí pillándolo desde un agujerito, tenía su pene en la mano y venía hacia la puerta de la ducha desnudo, sabía que lo había provocado así que empecé a ducharme, miraba por su sombra que se la meneaba muy rápido, así estuve quince minutos y terminé cuando salí tomé el abundante semen del suelo y me lo restregué en los pechos, entré nuevamente a la ducha y le pedí favor a Enrique que me llevara la toalla, saqué la mano por la puerta media abierta y por el agujero me di cuenta que estaba bien parado su pene lo que me excitó mucho. Realicé esta acción como diez veces, me gustaba que me viera, me excitaba realmente. Mi mamá paró la conversación y le preguntó ¿Entonces porque lo pillaste a propósito? ¿No le hubieras dicho nada?, Virginia respondió: Me preocupó una tarde que él sabía que dormía, me levanté para ir al baño y lo observé masturbándose frente a la puerta de la ducha mientras espiaba a su hermana de 17 años, entonces decidí dar un alto a todo. Mi mamá preguntó de nuevo ¿Pero le dijiste?, Virginia dijo: No, le insinué que sabía que solo a mi me espiaba para que no se sintiera peor. Mi mamá preguntó de nuevo ¿Te gustaba entonces que te viera? Y Virginia dijo que sí.

Las cosas se iban a poner peor, decidí darle tiempo al tiempo, dos meses más tarde mi madre llorando me dijo que su novio había muerto, le pregunté si iba a ir al velorio contestó que no podía porque él era casado, no lo dije nada y días después le acompañaba a dejarle flores a su tumba.

Cuando cumplí 16, mi mami 37, me compró una computadora para que hiciera mis trabajos, mi hermano vivía más con mis tíos que con nosotros y le mirábamos una vez cada tres meses, por la Universidad. Fue realmente allí cuando comencé una nueva etapa de mi vida sexual, navegaba en Internet para ver porno, veía de todo jovencitas, fotos de mujeres follando, poco a poco comencé a ver zoofilia y como siempre me imaginaba a mi mami con un animalito, me masturbaba frente a la computadora manchaba el escritorio para que al día siguiente mi mami limpiara mi semen, siempre le dije que era agua, ella limpiaba gustosamente. Me conseguí una cámara Web y mi morbo incrementó sabía que era tiempo de ver a mi mamá desnuda de nuevo, habían pasado 7 meses desde que no lo hacía, el cable de la cámara es muy corto y no llegaba desde mi habitación al baño así que saqué la computadora al corredor en una mesa pegada a la ventana del baño, me las ingenié y le dije a mi mami que iba a limpiar a fondo mi cuarto, entré al baño y coloqué la camarita dejé la computadora encendida y me fui a limpiar mi mamá entro a la ducha inmediatamente me fui a la computadora sin hacer ruido y algo se me encendió por dentro cuando veía que se quitaba el sostén, tiene los pechos más lindos del mundo, se quitó la falda y quedó en calzoncito, me masturbaba como loco cuando vi que se puso la toalla y abrió la puerta del baño, me petrifiqué pensé que me iba a descubrir masturbándome, me vio asombrada me preguntó que hacía en la computadora, le dije que había olvidado apagarla, se dirigió a la pila tomo un guacal (para echarse agua) entró nuevamente esta vez se pegó a la puerta para oír, cuando no escuchó nada se quitó la toalla y bajó su calzoncito beige, después de tanto tiempo allí estaba mi mujer, linda como siempre grabé como quince minutos y luego la computadora se puso muy lenta, la imagen ya no se miraba bien sino muy pausada, pero mi tesoro ya lo tenía; todas las noches antes de dormir me masturbaba observando mi tesoro ella en el video se agacha, se echa agua en su vagina peluda, se toca los pechos, se enjabona lentamente, que rica esta mi mami. Después de un tiempo buscando zoofilia en Internet encontré una página de relatos de Zoofilia (Marqueze) me excitaban mucho hasta que encontré uno que se llamaba "Mi hermana su perro y yo", me excitó saber de las relaciones sexuales entre familiares, pero mi morbo alcanzó su límite cuando encontré uno que se llamaba "Mi madre y su perro", comencé a buscar más relatos y encontré amor filial (Sexo de hijos y sus madres) no lo creía, no habían fotos sólo relatos, algunos ficticios unos pocos reales.

Me dispuse espiar a mi mami de tiempo completo, poder verle sus labios vaginales, su ano, todita ella, así que comencé a abrir la ventana, para mi sorpresa mi mami no la cerró imaginé que no le tomó importancia ese día la espié durante quince minutos y eyaculé en la pared, al día siguiente otra vez y la ventana seguía abierta ¡que suerte tenía! Esta vez solo bañó su cuerpo por lo que no la aprecié mucho tiempo porque levantaba la mirada y me quitaba rápido de la ventana, cuando escuchaba agua me colocaba rápidamente para verla, descubrí entonces que un día si y un día no se lavaba el cabello pero siempre se bañaba todos los días debido a que el doctor le recomendó que lo hiciera así porque podría contraer una migraña muy fuerte porque el cabello largo tardaba en secarse.

Cada vez más abría la ventana un poco, ya no quería pegarme a la ventana me dolía el cuello, así sería más fácil, pero la cortina impedía a veces la apreciación, la quité y la lavé ya estaba muy vieja por pasarle el cepillo se rompió, mi mami dijo que compraría otra, realmente no era necesaria, no salpicaba el piso de la ducha, entonces me miró muy raro y se sonrojó, esa tarde llevó una cortina transparente se veía un poco opaco y me pidió que la ayudara a colocarla, así lo hice.

Mi mami en los días siguientes se comportaba raro, olvidaba casi siempre la toalla, me pedía cosas mientras se duchaba, cuando no estaba entraba en mi habitación como buscando pistas, lo sé porque encontraba las películas en otro lugar o puestas, me pedía que la acompañara a hacer compras, vestía más cómoda en casa, entraba más veces a mi habitación, tal vez estaba por terminar de masturbarme y entraba, luego salía y en cuestión de minutos volvía a entrar. Mi sorpresa fue mayor cuando un día de tantos que la espiaba en la ducha me asomé a la ventana y estaba completamente abierta y la cortina igual, enjabonaba sus pechos y de reojo miraba hacia la ventana, tomaba el jabón y se lo restregaba en su vagina peluda, se lo pasaba por ese maravilloso trasero que tiene, yo gozaba, terminaba en la pared y esa vez me fui a la cocina, de repente mi madre sale en toalla yo me escondí tras la puerta para que no me viera, se dirigió a la ventana se agachó y vi que recogía mi semen con sus dedos, lo olió y con una sonrisa picaresca regresó a cambiarse.

Días después llegó de visita Virginia, por lo cual sabía que tenía que ser de mucho beneficio esa plática, entraron a la cocina tomaron como siempre un jugo hablaron de las vecinas y finalmente mi mami tomó la iniciativa: ¡Le pillé! Dijo contenta, yo sabía que así tenía que pasar, dijo Virginia, que hijo se resiste a ver a su madre desnuda, cuéntame que pasó, mi madre le contó con lujo de detalles lo de la ventana que dejó a propósito abierta y que cuando salió encontró el semen en la pared y suelo del corredor justo donde estaba la mancha amarilla, también le dijo que había encontrado su calzoncito, me quedé helado, le dijo que lo había encontrado entre el colchón de mi cama con exagerado olor a semen, lo dejó en el mismo lugar. Virginia le preguntó como se sentía, mi mami contestó que muy confundida, no sabía si era realmente malo provocar a su hijo pero que jamás se había sentido tan deseada y ansiosa, le comentó que siempre me pedía que le alcanzara cosas en la ducha para aumentar su morbo, estaba muy feliz y sabía que lo provocaba ella inmediatamente me saqué el pene y me masturbé escuchando la conversación, no bastando todo lo escuchado le contó que en tres ocasiones me había espiado a mi cuando me duchaba y que una vez me pilló masturbándome en la ducha, que se había sentido muy excitada cuando vio el tamaño de mi pene y la cantidad de semen que brotaba de el. Desde entonces ella cree que soy tan inocente que me dejo seducir por sus provocaciones, mi mami le contó también a Virginia que en una oportunidad se metió a la ducha y olvidó a propósito la palangana para echarse agua con el fin de ver mi cara de deseo, así que salió sólo con calzoncito, era de color verde y era transparente ella se hizo la sorprendida, nerviosa y ruborizada se tapó sus pechos e inmediatamente se disculpó y me dijo perdona hijo creí que estabas en la habitación, ¿me puedes pasar la palangana? y se metió en la ducha, además les cuento que inventó muchas formas de que yo la espiara por cierto pero eso es otra historia, le contó a Virginia que se siente muy deseada cuando me masturbo en su honor y que le gustaba ver mi cara cuando se mostraba delante de mi semi desnuda. Virginia la envidió y dio un suspiro de nostalgia y le dijo a mi mami que se sintió por un momento nuevamente deseada también, le dijo que no fuera mala y que le contara más de sus experiencias cada vez que llegara a casa, a lo cual mi mami accedió y le dio las gracias porque si no le hubiera contado su íntima historia con su hijo no lo hubiera pensado hacer. En ese momento pensé que porqué Virginia no vivía más cerca de casa, me convenía mucho.

Mi mami es muy recatada y nunca me ha insinuado nada y cuando me dice que se va a duchar veo que se sonroja, me mira muy sensualmente, tiene más confianza conmigo, en ocasiones me pide que duerma en su habitación, en un sleeping claro, pero mientras estamos en su habitación se pone su camisón para ello se queda solo en calzoncito de espaldas a mi, cuando es verano y hace calor anda en sostén y bermudas por la casa, cuando se cambia y lleva prisa deja la puerta de su habitación semi abierta, no la he podido ver desnuda en su habitación del todo pero si he visto sus deliciosos pechos, cuando llegan sus hermanas (mis tías) se las arregla para que yo la contemple desnuda por lo menos un momento, lo que no sabe es que he espiado a mis dos tías también mientras se duchan aunque no se parecen en nada a mi mami, al ducharme me he dado cuenta que ella me espía desde el lugar que yo la espío a ella y me masturbo para que ella goce más, siempre pensé lo de follármela pero no se como entrarle, puede que se asuste y me diga que ya no lo haga o que me eche de casa he leído un miles de relatos pero muy pocos considero verídicos en los cuales hablan de que tienen mucha confianza con sus madres, yo disfruto siempre de masturbarme viéndola desnuda cada vez que se baña y les juro que jamás había sido tan feliz de poder ver a mi mami como la mujer más bella del mundo, ahora tengo 25 años y sigo espiándola, ella siempre se ve muy feliz cuando se ducha y continúa provocándome, cuando hace su ropa se la prueba delante de mi queda en calzoncito y sostén, siento que me trata diferente y aunque yo quisiera llegar a algo más que admirar su delicioso cuerpo que a sus 46 considero que es muy atractiva, quizá ella después de tanto tiempo quiera algo, pero me asusta, no se como va a reaccionar cuando se entere.

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