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viernes, 17 de junio de 2011

Espiando a mi madre en la ducha (2)

Hola nuevamente amigos, soy Ricardo y les escribo para contarles que mi primer relato me ha servido de mucho para mi conciencia, he espiando tantos años a mi madre que ya me sentía en el infierno, pero mucho de los correos que me han escrito me confirman que no estoy tan mal, es normal que nos sintamos atraídos por cuerpo de señoras maduras, y el de mi madre es realmente hermoso, gracias y para aquellos lectores aquí está lo último que les contaré de mi madre: Si recuerdan vivo en Guatemala, voy a cumplir 26 años en julio y mi madre Mónica tiene 46 años cumplidos, es la mujer más preciosa para mí y siempre la espío cuando se ducha.

Virginia es una de las amigas de mi mamá que me encanta, no porque sea atractiva, si no que le ha dado una visión diferente a mi mamá, Virginia tiene treinta y nueve años, no es muy atractiva pero tiene un cuerpo que cualquiera con ganas se atreve a cortejar. Hace uno meses cuando llegó de visita se quedó en mi habitación por lo que tuve que quedarme en el sillón de la sala, realmente no puedo quejarme porque sus visitas me llenan de morbo y además se convirtió en otra mujer espiada por la orilla de la ventana, eso sucedió por casualidad salí a correr a las 06:00 a.m. el 12 de marzo, era sábado así que no me preocupó, cuando entré a la casa noté que alguien estaba en la ducha así que revisé la habitación de mamá y no estaba, revisé la mía y no estaba Virginia, así que imaginé que era mi mami la que se duchaba, me quité los zapatos, la sudadera y la playera que llevaba, me quedé en pants corrí a la venta, cuando llegué estaba abierta a la mitad, saqué mi pene para masturbarme y mi sorpresa fue ver a Virginia completamente desnuda frente a mi tocándose los pechos, me hormigueó algo en la panza, quedé petrificado viendo su vulva semi rasurada descaradamente no me quitaba de la ventana y me preocupé un poco porque levantaba la mirada y en ocasiones sentí que me miraba y es que mi madre tiene el cabello largo entonces no me preocupo por que me vea debido a que su cabello le tapa el rostro, Virginia se veía deliciosa ahora entendía la pasión de su hijo Enrique por espiarla, en un momento se agachó y se sentó sobre la palangana y con su mano derecha se echaba agua en su vagina, finalmente escuché que se echó la última guacalada de agua y me dirigía a la cocina, esperé unos segundos a que saliera de la ducha, cuando observé que estaba en la habitación del baño pegué mi ojo al agujero que hice a la puerta, allí estaba yo viendo los labios vaginales de Virginia, se me subió el morbo de nuevo y me masturbé de nuevo, no era tan fácil verle los labios vaginales a mi mamá por eso aproveché la oportunidad, terminé en mi mano y me fui a mi habitación me quedé un momento cuando entró Virginia envuelta en una toalla, se quedó sorprendida, inmediatamente le dije "creí que ya se había ido", ella me respondió que regresaría a su casa el domingo, le pregunté por mamá y me dijo que estaba en el patio así que salí de la habitación y me fui a la cocina, mi madre entró y me preguntó si quería desayunar le dije que sí, Virginia entro a la cocina ya cambiada y desayunamos juntos, casi no se hablaba en la mesa, cuando terminamos mi mamá me preguntó que si quería salir con ellas a un balneario que está a un kilómetro de mi casa a lo que respondí que sí, se fue a duchar, quería verla desnuda pero Virginia estaba en la cocina y no podía arriesgarme a que me viera así que la invité a mi habitación a ver la televisión ella accedió, prendí la tele y enseguida le dije que iba a traer un jugo de naranja a la refrigeradora, salí de la habitación y corrí a la ventana mi madre se estaba quitando el calzoncito lila inmediatamente se erigió mi pene y comencé a masturbarme, miraba por pocos y luego veía hacia la puerta de mi habitación rápidamente para ver que no saliera Virginia, me masturbé rápidamente eyaculando en la pared en honor de mi madre, me subí el pants y cuando me dirigía a la habitación Virginia estaba en la puerta esperándome, sentí que me estaba espiando por lo que me ruboricé, ella solo me sonrió, salió mamá de la ducha, me vestí y nos fuimos.

El día siguiente me levanté temprano salí a correr, cuando regresé mi mamá me pidió favor de que despertara a Virginia mientras ella se duchaba, se suponía que íbamos a ir a dejarla a su casa, comer allí y luego volver, la casa de Virginia queda como a 30 kilómetros de mi casa exactamente a 45 minutos, entonces simulé que lo hacía y me fui a la ventana mi mamá estaba de frente a mi mirando hacia abajo quitándose su blusa, desabrochó su sostén dejando al descubierto sus pezones cafecitos, de un tirón bajo su pants junto con su calzoncito blanco y dejó ante mi vista su hermosa mata de pelos la cual no dejaba de mirar mientras me masturbaba, ella mientras desenredaba su cabello lo extendió y entro en la ducha yo no dejaba de espiarla hasta que un ruido en la cocina me hizo bajar la tremenda erección que tenía ante tan exquisita vista, me subí mi pants y disimulé que no había escuchado nada, fui a la puerta de mi habitación a despertar a Virginia y mi sorpresa fue que ya no estaba allí, me dirigía la cocina y ella sacaba el jugo de naranja de la refrigeradora, le di los buenos días y me sonrió maliciosamente como sabiendo lo que estaba haciendo en el corredor, así que fui a alistarme, mi madre entró en su habitación, pensé en eyacular viendo a Virginia ducharse pero no lo hizo, dijo que lo haría en su casa así que salimos como a las 09:00 am rumbo a San Antonio, aldea donde vivía Virginia.

Llegamos como al medio día después de hacer compras en el mercado local, como no me había duchado en la mañana le pedí a Virginia permiso para bañarme en su casa, ella asintió dirigiéndose a la habitación de Enrique, salió con una bata y me dijo que la usara, estando en el sanitario recordé la vez en que Virginia le contó a mi mamá como su hijo Enrique la espiaba desde el patio cuando ella se duchaba, muy despistadamente vi las marcas de semen en la puerta de la ducha y me di cuenta que se veía igual a la mancha en la pared del cuarto de baño de mi casa, eran inconfundibles debido a que el color de la puerta es celeste.

Cuando terminé de cucharme Virginia muy atenta me dijo que descansara en la que era habitación de su hijo hasta antes de que se casara mientras terminaban el almuerzo mi mamá y ella, si recuerdan Enrique se casó a los 21 y se fue de casa y su hija Pamela de 19 años estaba con una tía cerca de la aldea, así que me acomodé y prendí la televisión, en eso entra mi mamá diciéndome "Voy a comprar tortillas ¿Necesitas algo?", solo le pedí agua gaseosa fría para mi sed. Escuché a mi mamá decirle a Virginia que saldría y ella le dijo que se iba a duchar, en el instante vi pasar a Virginia en toalla y mi pene se erigió de sólo pensar que estaría un momento sólo con Virginia, me saqué el pene y me paré en la puerta, ella cerró la puerta de la ducha y colocó la toalla en la puerta (si recuerdan la ducha está en el patio, es una pieza aparte tiene puerta de madera mal hecha, aparte que si uno se acerca se puede ver a través de ella, no esta completa, tiene como 20 centímetros de espacio entre el suelo y la puerta), sin más preámbulo me quite los zapatos y sin hacer mucho ruido me pegue a la puerta de la ducha y recordé que su hijo movía la toalla para dejar un espacio en la puerta para ver a su madre, así lo hice mientras escuché agua moví la toalla y pegué mi ojo izquierdo a la puerta, ¡increíble! Era una mejor vista que desde la ventana, allí estaba Virginia a escasos treinta centímetros de mi cara echándose agua, me masturbaba rapidísimamente, se veía deliciosa con su triangulito de vellos bien rasurados, sus pechos no muy grandes y sus pezones pequeñitos, no se comparaba con mi mamá pero el morbo de espiarla en su propia casa me hizo eyacular una cantidad bárbara de semen en la puerta de la ducha, retirándome del lugar rápidamente por temor de que mi madre regresara.

Esa tarde comimos y regresamos con mi madre a nuestra casa; al llegar mi mamá preparó la cena y me dijo que se acostaría temprano para descansar del viaje, me fui a mi habitación y en el momento en que me acostaba sonó el teléfono, contesté y era Virginia me pidió que le comunicara a mi madre porque había olvidado preguntarle algo, toque la puerta de su habitación y le indique quién llamaba, ella me dijo que colgara la extensión de mi cuarto que ya había levantado el auricular del teléfono de su habitación, como siempre fingí y lo tape para que no me escucharan, inmediatamente Virginia le dijo "Pillé a Ricardo espiándote en la mañana" tenía el pantalón en las rodillas y se estaba masturbando, mi mamá solo se reía y escuchaba lo que le decía Virginia, como si estuviera orgullosa de mí, y no sabía como reaccionar me sentía confundido, mi madre es muy recatada pero se siente feliz de saber que la espío, me intriga quisiera llegar a algo más con ella pero no me animo, ella simplemente se siente deseada pero no quiere nada más, Virginia continuaba diciendo que tenía razón que yo era igual a su hijo de morboso y mi mamá solo reía.

Mi mamá algunas veces me deja sorprendido de lo astuta que es para provocarme, lo hace la espío me masturbo, eyaculo y luego se pasea frente a mi habitación como viendo mi cara de satisfacción. Mi hermano nos visita cada quince o cada mes, ahora solo por un día porque como tiene novia le interesa más la novia que otra cosa, mis amigos por otra parte me descartan de toda actividad en la que puedan alejarme un fin de semana de casa, me dicen que soy aguafiestas y que solo entre semana me gusta salir y es que con este aliciente de ver a tu mamá desnuda quien se querría ir de casa; se que me queda poco tiempo de espiarla porque ya tengo que buscar hembra y largarme de casa, pero hay algo dentro que no me deja apartarme de mi mamá, aún cuando pienso que ya es hora de largarme mi mamá resulta con algo nuevo.

En una ocasión mi mamá paró con una fiebre horrible, a tal extremo que deliraba, me llamaba en el sueño y como buen hijo llamé al doctor para que llegara a casa para aliviarla, me dio un ungüento para aliviar la fiebre luego que se fue el doctor me pidió que se lo colocara en la espalda así que dio vuelta en la cama se puso boca abajo y se bajo lentamente el camisón de dormir vi su espalda desnuda y la froté con un sentimiento de miedo, no estaba excitado no podía estarlo mi mamá estaba enfermita, pero ahora que lo recuerdo me excita pensar que toqué en cierta forma su cuerpo tocando ligeramente sus senos desnudos. En otra ocasión regresábamos a casa por un camino muy lodoso y sin darme cuenta mi mamá se resbaló y cayó al suelo al escucharla llamarme corrí a levantarla me coloqué atrás de ella y puse mis manos en sus axilas al intentar levantarla ella no soportó le dolía su pierna entonces tuve que sostenerla en mis brazos por un lapso lo suficiente para sentir sus senos en ambas manos, luego coloqué uno de sus brazos por encima de mi cuello y la ayudé a llegar a casa, sentir sus senos fue sensacional y a la vez penoso, en ambas situaciones de angustia mi mamá no me dijo nada.

Cuando ella está sufriendo algún dolor sabe que puede contar conmigo al extremo de que un día que sus zapatos le hicieron una ampolla yo le di uno de mis tenis y me fui rengueando a casa con tal de que ella estuviera tranquila.

De tantas veces que la ayudo me he dado cuenta que me agradece de una manera muy sensual, duchas largas y a solas la mejor de todas considero que fue cuando se cayó, como no tenemos bañera improvisó un baño enorme que tenemos en donde enjuaga las sábanas y edredones, me pidió favor que lo colocara en la habitación de baño casi no cabía entre la cama que colocamos allí y la pared así que no se podía cerrar bien la puerta, le llevé el agua caliente y salí a la cocina, ella comenzó a desnudarse lentamente, con la ropa que se quitaba limpiaba el lodo que tenía en sus brazos y piernas, quedó en calzoncito y mi sorpresa fue que salió a la sala para alcanzar una palangana me vio de frente y siguió su rumbo, esta vez no me pidió favor que se lo alcanzara, caminaba con sus talones por lo frío del piso y quejándose un poco del dolor, le pregunté entonces si le dolía mucho y me contestó que un poco y que si le podía untar un poco de crema para dolores musculares luego, yo en la sala viéndola de frente prendí la radio y le dije que con gusto, cerró lo poco que se podía la puerta y de espaldas a mi, como sabiendo que la estaba viendo enrolló su calzoncito manchado de lodo hasta las rodillas levantó una pierna lentamente apoyándose en la pared, inmediatamente caminé hacia la puerta para verla más de cerca, esa vista no la iba a tener un mucho tiempo, me bajé el calzoncillo impúdicamente sin temor a que me dijera algo y comencé a sobarme el pene, se veía deliciosa estaba a medio metro de mi lujuriosa cara, luego soltó de su mano el calzoncito y lo dejó caer al suelo, apoyada en la pared se metió lentamente en la bañera improvisada de espaldas a mi, se quejaba del dolor a causa de la caída y cuando logró sentarte respiró profundo, yo excitadísimo imaginaba que eran suspiros de placer, enseguida me llamó: "Ricardo me pasas una cubeta de agua fría está muy caliente todavía ", cumplí la orden y cuando estaba en la puerta le dejé la cubeta, me pidió ayuda para echarla en la bañera no la aguantaba, en ese momento estiré mi mano y metí mi cabeza por encima de ella y admiré a 5 centímetros de mi sus hermosos senos, mis ojos se clavaron en sus piernas y buscaba su monte de Venus pero no lo alcancé a ver por su pancita, continué mi tarea masturbándome cuando ya estaba dispuesta a salir de la bañera se apoyó en la puerta, yo mientras con mi ojo derecho pegado al agujero de la puerta, se colocó de frente a mi dejándome ver sus labios vaginales de muy cerca, únicamente la puerta nos separaba, yo sentía que me miraba pero no lo hacia por estar detrás de la puerta, fue tanta mi excitación que quise eyacular como siempre en mi mano pero no fue suficiente para soportar todo mi semen caliente que brotaba de mi pene, me coloqué en la cocina para verla cuando se cambiara pero no fue así, de repente noté que movió la puerta lentamente y salió envuelta en una toalla se fue a su habitación dejó la puerta abierta, me quité los zapatos para no hacer ruido y me dirigí hacia su habitación estaba desnuda esparciéndose crema en sus piernas, tenía la toalla en la cabeza sujetándose la cabellera negra, se paseaba en su habitación buscando sus cremas, cuando terminó se puso un calzoncito negro transparente que me encantaba que se lo pusiera porque era de cintura baja y transparente, realmente pequeño, no sabía como cabía tanta mujer en tan diminuta prenda, luego se colocó una playera larga mía que le llega a medio muslo, me llamó "Ricardo ven hazme el favor", me sentía como perro en celo, inmediatamente entré en su habitación olvidando que no tenía zapatos, mi mamá me dijo entonces: que rápido viniste, ¿Porqué andas descalzo? Le dije que estaban mojados, ella se recostó nuevamente boca abajo en la cama y se subió la playera, esta vez impedía colocarle el ungüento bien, así que le pregunté si no importaba si manchaba la playera, ella se la quitó y la unté mejor, estaba que no aguantaba, salí de la habitación mas caliente que nunca, quería más, pero mis películas fueron el desahogo.

Me entró un deseo más intenso por mi mamá que no puedo controlar, ella no lo hace con el propósito de provocarme, cuando se siente mal me parece a mi como una niña que se queja de su dolor y quiere que le presten atención y nada más, porque de lo contrario cuando está buena y sana no me da tanta confianza y mucho menos de tocarla.

Me han escrito a mi correo muchas personas y todas coinciden en que mi mamá quiere conmigo, pero yo mantengo duda porque ella es muy recatada, los domingo asiste a la iglesia, además después de mi papá solamente le conocí a un novio el cual falleció hace dos años, ella me trata de vos yo la trato de usted y no tenemos muchas cosas en común, por ello siento miedo y sería una gran mentira contarles en este relato que me follo a mi mamá cuando no es así, únicamente la espío descaradamente en la ducha o cuando se cambia.

Por tanto relato que he leído ficticio o no, he descubierto nuevas formas de espiarla y hasta me inventé estupideces, la peor de toda se me ocurrió hace como un año, como leí en algunos relatos que su mamá les chupaba el pene y eyaculaban sobre la cara por tan deliciosas caricias, me dispuse a hacer lo mismo con mi mamá, era obvio que con mi mamá no voy a practicar sexo oral al menos por el momento, entonces decidí que mi mamá probara mi semen, cuando estábamos solos le ofrecía algún refresco, café, té, etc, dependiendo del clima, me masturbaba y eyaculaba en la taza o en el vaso donde le servía, me genera un morbo espectacular el ver que saborea mi semen; actualmente todavía lo hago ahora hasta en la comida. En los primeros días que le di a probar mi semen noté que disimuladamente veía hacia la tasa y en dos ocasiones me preguntó que con qué agua había hecho el café porque había sentido una liga a la hora de tragar, desde entonces revuelvo bien la dosis para que no lo note.

Ahora cuando llega visita, en especial Virginia comparto mi semen en ambas tasas, provocándome el mayor morbo posible, paso la punta de mi pene sobre la orilla en que se que van a tomar, cuando les sirvo pan me lo paso por los testículos y cuando cenamos con mi mamá frijolitos con crema aprovecho a eyacular antes de que le eche la crema, cuando comemos sándwiches con jamón también entre el jamón le echo mi semen, hasta donde yo se no se ha dado cuenta nunca.

Cuando no está aprovecho para entrar a su cuarto y eyacular en los frascos de sus cremas para la cara y continúo eyaculando sobre el escritorio para que ella limpie al día siguiente.

Recuerdo una vez en que la hija de Elba una de las vecinas amigas de mi mamá se quedó un día con nosotros porque le pidió favor a mi mamá que se la cuidara, era sábado y no teníamos planes para salir por lo que accedió, la niña de 3 años inquieta y juguetona no se desprendía de mi mamá, total que mi mamá se quería duchar y no se desprendía de ella, me la recomendó por unos momentos yo me quedé viendo televisión vi que Dulce, así se llamaba la nena, salió de mi habitación y de un golpe abrió la puerta del baño, se fue a meter a la ducha con mi mamá, entonces me llamó mi madre y me dijo que me la llevara otra vez a mi habitación, m propuse hacer que Dulce empujara la puerta para verla desnuda a la cara así que le agarré de las manitas y mientras caminábamos por la sala me detenía frente al agujero de la puerta del baño para ver como iba la desvestida de mi mamá, no más vi que se había bajado el calzoncito amarillo le solté de las manos a Dulce, ella corrió a la puerta de la ducha y de un empujón la abrió, yo detrás de ella, haciendo como que la corría, aprecié a mi mamá totalmente desnuda frente a mis ojos, estaba quitándose los ganchos del cabello por lo cual no hizo ni el más mínimo movimiento por taparse, yo parado a un metro de ella me quedé mirando descaradamente hacia su monte de Venus con el pene a reventar, mi mamá solo emitió un pequeño grito, le dije lo siento es que esta nena no se está quieta, entonces solo me contestó que no había problema que la cuidara entonces me agaché para sacarla de la ducha y vi hacia delante mi mamá con sus pernas semiabiertas me daba una exquisita vista de sus labios vaginales, ella mientras continuaba con su tarea de quitarse los ganchos del cabello y mirando hacia arriba, nada más salir de allí llevé a Dulce a mi habitación le di una caja de cereal y le prendí las caricaturas, salí rapidísimo y en el camino me iba desvistiendo, cuando llegué a la ventana iba solo en calzoncillo, me asomé y allí estaba mi bebe, mi amorcito secreto, la mujer de mi vida, desnuda lavándose el cabello, mis piernas temblaban de la excitación que tenía en un momento que presentí que miraba hacia la ventana me escondí, con mi pene a mas no poder vi que estaba completamente desnudo, en mi mente me follaba a mi mamá suspiraba en voz alta, mi mamá tardó en salir de la ducha porque se rasuró las axilas, para entonces ya había terminado dos veces sobre la pared y la tercera vez fue la mejor de todas porque mi mamá se agachó y se sentó con las piernas abiertas y con una tijerita se recortó los vellos de su vulva, mi mamá es peluda pero se recorta a los lados y las piernas, mis piernas temblaban de la excitación, debajo de mi ombligo sentía la sensación mas deliciosa y lo que sentía en mis testículos es indescriptible, noté que terminó su ducha así que me puse solo el calzoncillo y con rumbo a mi habitación iba cuando mi mamá abrió la puerta y salió a la sala completamente desnuda, se le había olvidado la toalla y al verme en calzoncillo emitió un suspiro de admiración y susto, me vio de pies a cabeza y yo fijé mi vista en su recién recortada vulva, estuvimos así como 5 segundos lapso en el cual ella recogió su cabello de su rostro y lo colocó en su espalda, tomó la toalla y sin mediar palabras entró a cambiarse, esa tarde y noche no se escuchó palabra alguna, ni siquiera me preguntó que hacía yo en calzoncillo por la sala, imaginé que sería tema de conversación a la próxima visita de Virginia.

Así fue, mi mami me dijo que iba a salir, le pregunté a donde, ella me respondió que a la casa de Virginia, le insistí para que yo pudiera acompañarla, al final accedió pero no muy convencida, cuando llegamos ella nos recibió en la sala, después de quince minutos me desligaron de la conversación por lo que le pedí permiso a Virginia si podía ver tele en la habitación de su hijo, ella accedió, me dirigí a la habitación de Enrique, pero como quedaba muy lejos me metí en la de Virginia que quedaba más cerca, cuando entre había ropa interior sucia en el suelo, así que la recogí porque sabía que me iba a servir para eyacular por escuchar una conversación morbosas entre mi mami y Virginia, Virginia comenzó la plática preguntándole a mi mamá: ¿Te sigue espiando Ricardo? Mi mamá contestó que sí pero no muy animada, entonces Virginia le dijo: ¡Que! Te sientes mal por lo que está pasando, mi mamá le dijo que si y le contó lo sucedido cuando llegó Dulce a casa, le dijo que había sentido mucha vergüenza cuando quedó parada delante de mí desnuda, que algunas veces yo la había visto pero aunque sea con ropa interior, Virginia interrumpió diciéndole: Y no te espía desnuda, pues, entonces mi mamá le dijo: Claro que si, lo que pasa es que cuando lo hace no lo veo, pero hubieras visto sus ojos viéndome lujuriosamente, sentí un escalofrío y sus ojos no se quitaban de mi vulva, para hacer menos angustiosa la situación me entré a cambiarme como si nada y esa noche no hablamos; Virginia continuó diciéndole: Que diera yo por estar en tu lugar, mientras tanto yo eyaculaba en la ropa interior de Virginia.

Virginia gracias al cielo le habló tan tranquilamente que hizo recapacitar a mi mamá, ahora mi mamá está muy sumisa, se ruboriza más delante de mí y yo le sigo dando a probar mi semen lo cual me excita mucho, ella procura ya no salir completamente desnuda pero si en calzoncito, ya no cierra la ventana e incluyo la cortina que tenia la dicha ella misma la quitó, mi mamá me excita mucho, ella sabe hasta donde llegar, sabe que me pone caliente, lo último que ha hecho es que Virginia en una de sus tantas visitas dejo ropa interior lavada en el tendedero y ella se la pone debo decirles que virginia utiliza bikinis pierna alta y transparentes lo que hace ver a mi mamá sexy, no se hasta cuando vaya a continuar esto pero mientras tanto yo disfruto.

Mi mamá siempre que sale de la ducha pasa con la toalla en la cabeza viéndome a mi cuarto y en ocasiones la miro cuando se va detrás de la ventana a ver mi esperma y recoge un poco, a veces me parece tan inocente porque no sabe que se toma mi semen, cada vez que se rasura veo que lo hace más de lo habitual, ahora ya le veo sus labios vaginales. Me atreví a contar mi historia porque ya ha pasado tanto tiempo y aunque se que hubiese sido una mejor historia si me hubiera animado a decirle algo desde hace mucho tiempo a mi mamá, por eso les cuento mi historia para aquellos que estén pasando por algo igual a mi se atrevan y no desperdicien la oportunidad de su vida, yo mientras seguiré esperando la oportunidad.

A finales del mes de mayo abandoné mi hogar en busca de un mejor trabajo y como la nostalgia me invade decidí a escribir mi historia, los fines de semana viajo siempre a mi pueblo y mi mamá me recibe siempre con mucho cariño, me abraza y por lo regular se ducha para mi, luego salimos a comer algo, aunque sólo me esté tres días al mes en casa de mi mamá los disfruto al máximo, cuando hago el amor con mi novia imagino que es ella la que disfruta y a mi novia para que no sospeche nada desde que la conocí le digo mami, entonces mi citación es mayor.

La marcha de mi semen continúa en la ventana, mi mamá a pesar de sus 46 años para mi es la mujer mas linda de la tierra y mantengo la esperanza de poder llegar a algo más con ella.

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