Mi lista de blogs

miércoles, 11 de agosto de 2010

Masturbación con mis primos (1)

Mi nombre es Tomás, tengo 21 años y soy de Chile. Podría definirme como bisexual, ya que me gustan mucho las minas pero también me excita compartir o tener cierto tipo de experiencias con hombres. Sin embargo estas experiencias son solo del tipo eróticas y nunca he tenido sexo con un hombre y realmente no me gustaría tenerlo, ya que no es algo que me excite.

La historia que les voy a relatar sucedió durante las vacaciones de verano del 99, donde con junto a unos primos, tuve mi primera masturbación grupal.

Recuerdo que con mis primos siempre nos íbamos antes que los adultos a la casa para así poder bañarnos tranquilamente y ocupar todo el tiempo que quisiéramos en ello. Sin embargo, un día al llegar a la casa nos dimos cuenta de que el pozo de agua (la mayoría de las casas del litoral central de Chile tiene está forma de abastecimiento de agua) no había quedado conectado por lo que probablemente esta se acabaría luego y que nos retarían ya que en vez de guardar el agua para otras necesidades más urgentes nosotros la habríamos ocupado en bañarnos. Cabe mencionar que nosotros de todas formas conectamos el pozo, pero este demoraba mucho en lograr llenarse para poder ocupar dicha agua. Previniendo este reto que nos podría llegar, mi primo mayor, Cesar (17 años), propuso que nos bañáramos de a dos o tres personas para así poder ahorrar agua. Fue así como, después de la "distribución" de parejas, comenzamos la "operación ahorro". Se suponía que el Cesar se bañaría con el Pablo (14 años, al igual que yo) y que yo me bañaría con el Rodrigo (16 años, hermano del Pablo), sin embargo, entramos todos juntos al baño. El primero en desnudarse fue el Cesar y al momento de quitarse los calzoncillos quedé con mis ojos pegados en el movimiento tambaleante con el que su gran pene se balanceaba. Nunca antes había tenido la posibilidad de ver tan detenidamente el pene de mi primo por lo que, aunque trataba de disimular, era evidente mi fijación por él. Era largo y grueso y sus huevos colgaban casi a la misma altura.

¿Es grande, cierto? - me dijo mi primo mientras se lo tocaba y se echaba el prepucio hacia atrás

Yo solo asentí con la cabeza, mientras el Rodrigo le decía:

A mi me acompleja un poco el tamaño del mío, lo encuentro super chico en comparación con el de mis compañeros.

Pero si yo no lo tengo tan grande tampoco – dijo el Cesar – O sea, cuando se para es grandote, pero estando así no encuentro que sea taaaan grande.

Todo esto sucedía mientras él , el Cesar, jugaba con su pene y se miraba al espejo estando completamente desnudo.

En ese instante fue inevitable la erección de mi pene, cosa que me tenía realmente nervioso ya que no sabría como explicar en caso de que me pillaran.

¿De qué porte lo tenís tú? – me preguntó el Rodrigo – A ver, deja verlo.

Yo super nervioso respondí:

Y pa’ que querís verlo?

De pronto sentí que me bajaban el traje de baño de golpe. Era mi otro primo, el Pablo. Por suerte debajo del short yo andaba con calzoncillos, por lo que logré ocultar mi erección.

Puta (es una forma de expresión) el güeón vergonzoso – dijo el Pablo

Va! Así no más soy poh – dije yo mientras me subía el traje de baño.

Pero si igual te vas a tener que sacar el calzoncillo pa’ bañarte poh güeón – dijo el Rodrigo

Que no te de vergüenza tenerlo chico güeón, si recién tenís 14 o 15 años no más– dijo el Cesar

Lentamente mi erección ya había logrado bajarse, sin embargo sabía que en cualquier momento mi pene podría volver a pararse.

¿Y van a seguir? Tenemos que apurarnos porque ya van a llegar (los adultos) y nos van a decir que no ocupemos agua – dije tratando de evitar seguir hablando del tema ya que me excitaba demasiado.

Ya, entren ustedes primero – dijo el Pablo refiriéndose a mí y a su hermano el Rodrigo.

El Rodrigo se paró del piso donde estaba sentado y se quitó la polera y el traje de baño quedando de esa forma completamente desnudo ya que no llevaba nada debajo de este último. Disimuladamente traté de mirar su pene y a decir verdad me gustó más que el de mi primo Cesar, ya que pese a que era evidentemente más corto que el de este último, el del Rodrigo era un poco más grueso y eso me excitaba más. Se notaba que era bastante cabezón a pesar de que todo su glande estaba cubierto con el prepucio.

Pero no lo tenís tan chico poh güeón – le dijo el Cesar mientras se lo miraba con detención

mmm, no sé, el tuyo igual es mucho más grande al igual que el de mis compañeros – dijo el Rodrigo

No es mucho más grande, solo que es un poco más largo, pero no te acomplejís güeón, hay otros güeones que lo tienes de este porte – le decía el Cesar mientras con sus dedos índice y pulgar de la mano derecha le indicaba una medida bastante pequeña.

Ya poh güeón, apúrense que van a llegar – dijo el Pablo.

El Rodrigo abrió la llave de la ducha y luego de temperar el agua se metió y me dijo:

¿Te vas a bañar con ropa?

Pese a que me había excitado el hecho de ver desnudo a mi otro primo, había logrado contener la erección. El hecho de que ahora no quisiera sacarme la ropa tenía que ver básicamente con que sentía que mi pene era mucho más pequeño, o más bien, más delgado, que el de mis otros primos por lo que en ese momento sentí un poco de vergüenza. Yo en el colegio no acostumbraba a bañarme luego de la clase de educación física principalmente por miedo a una erección y también por creer que mis compañeros lo tenían mucho más grande que yo, no obstante el profesor del curso comenzó a obligarnos a tomar una ducha después de la clase y fue entonces cuando me di cuenta de que realmente el porte de mi pene, en comparación con el de mis compañeros era similar o incluso más grande, salvo una que otra excepción. Sin embargo los penes de mis primos si se veían más grandes y gruesos que el mío por lo que

era inevitable pensar que harían cualquier comentario al respecto.

Báñate tú no más por mientras Cesar – le dije mientras levantaba la tapa de la taza del baño simulando que iba a orinar.

Fue entonces cuando entre el Pablo y el Cesar me tomaron y me metieron a la ducha sin previo aviso.

¿Eso te costaba tanto güeón? – me preguntó el Pablo

Yo ya estaba completamente mojado por lo que procedí a sacarme la polera. Mientras hacía eso, el Rodrigo que estaba junto a mi en la ducha, llegó y me bajó el traje de baño junto con los calzoncillos.

Mi primera reacción fue verle la cara a mis primos y esperar algún comentario de ellos al respeto.

El Pablo, que era un poco más "malo", se rió y le dijo al Cesar:

Con razón no quería mostrarlo. Puta la güeá chica – dijo el Pablo en tono de broma

Jajaja. No güeón, sabís que yo lo tenía de ese mismo porte a tu edad así que no te acomplejes. –dijo el Cesar- Además tú lo tenís más chico güeón así que no hablís mucho (refiriéndose al Pablo)

Si güeón, además que incluso es un poco más largo que el mío, aunque más flaco eso sí – dijo el Rodrigo mientras se lavaba el pelo baja la ducha.

En todo caso –dije yo- la mayoría de mis compañeros lo tiene casi del mismo porte o hasta más chico.

Puta güeones apúrense que ya van a llegar – dijo el Pablo mientras se quitaba la ropa

Viste güeón, la tuya es más chica que la del Tomás. – le decía el Cesar al Pablo

A dónde la viste, la mia es más grande – refutaba él

A esas alturas a mi ya me daba lo mismo estar desnudo, además que me había relajado al ver que el pene de mi primo el Pablo era más chico que el mio. Por otra parte yo no podía quitar mis ojos del pene del Rodrigo, con quien estaba en la ducha y del Cesar, quien no dejaba de tocárselo, estirárselo y subir y bajar su prepucio constantemente.

Ya, ponte tú bajo la ducha mientras yo me enjabono – me dijo el Rodrigo

Se puso de lado para que yo pudiera pasar y obviamente yo hice lo mismo para que pudiésemos cambiar de puesto. Al pasar frente a él sentí como nuestros penes chocaban y mi excitación se hizo evidente casi instantáneamente…

No hay comentarios:

Publicar un comentario