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martes, 4 de enero de 2011

Mis locuras de adolescente caliente.

Todo empezó a los once años, edad en que me di cuenta que al tocarme y jugar con el pene se sentían cosas muy ricas, de esa manara fui poco a poco aprendiendo a masturbarme teniendo mis primeros orgasmos de liquido seminal, pues aun no me salía semen, al cumplir los doce ya era un caliente masturbándome por lo menos una vez al día, echado ya fuera mis primeros chorros de semen al terminar, algunos días me ponía mas caliente masturbándome dos, tres y hasta cuatro veces en un día.

A esa edad en plena pubertad se dio mi primera locura por caliente, fue en unas vacaciones a la playa, una tarde en la piscina del hotel jugaba con otros niños y niñas, en eso vi llegar a dos mujeres en diminutos bikinis, de inmediato sentí como el pene se ponía duro, traía puesto un bañador tipo shorts pegado notándose muy bien el pene parado, ellas se fueron a sentar en una mesa pegada a la piscina a tomar una cerveza, deje de jugar y me fui a parar dentro de la piscina lo mas cerca de ellas, mientras las veía me sobaba el pene sobre el bañador, no tarde en ponerme muy caliente por lo que con una mano baje el shorts y trusa mientras con la otra me daba unas jaladas al pene, mirando sus pechos y cuidando que nadie se acercara, no pare hasta echar fuera los chorros se semen en el agua de la piscina, al terminar me subí el shorts acomodando el pene hacia un lado para que se notara mas, salí de la piscina y me para frente a ellas mirando sus pechos, dándome cuenta que ellas notaban mi pene parado en el bañador, me lo toque les sonreí y me metí a la piscina, en esas vacaciones me masturbe otras veces en la piscina dejando mi semen en ella.

La siguiente locura fue en el colegio, un día en clase de deportes entre las piernas de los shorts les vi las pantys a unas compañeras, por lo que se me paro el pene, al regresar al salón llegue ya muy caliente, así que me lo estuve tocando sobre el shorts poniéndome mas caliente, la maestra nos había puesto a hacer un resumen, yo ya no me aguantaba abrí las piernas, con una mano jale la entrepierna del shorts mientras con la otra me sacaba el pene y testículos por un lado de la trusa dejándolo fuera, baje la entrepierna del shorts para taparlo, mientras hacia el resumen con la otra mano me jalaba despacio el pene, el estarme masturbando en el salón y con todos los compañeros y compañeras me puso calientísimo, al sentir que terminaba abrí mas las pierna al sentir el orgasmo deje de moverlo, punzo y salieron tres buenos chorros de semen que fueron a caer en la parte de atrás de la playera y shorts del compañero que se sentaba frete a mi, al terminar me guarde el pene y termine mi resumen.

Me gusto mucho el masturbarme en el salón con todos los compañeros y compañeras aunque no me vieron me puse mas caliente, por lo que empecé a hacer lo mismo frete a otras personas como mis hermanas, primos, primas, tías y mi mama, lo que hacia era si traía pantalón metía la mano a la bolsa y me sobaba o apretaba el pene hasta sacar fuera el semen mojado la trusa, si traía shorts buscaba la manera para sacar el pene de la trusa para tocármelo hasta echar fuera el semen con personas a mi lado.

Cuando casi cumplía los trece años, ya con unos pocos pelos en el pubis, una tarde fui al cine con mis padres y hermanas, ese día era unos de los que andaba muy caliente desde la mañana, ya sentados en las butacas del cine, mire hacia atrás viendo que había poca gente, tenia muchas ganas de masturbarme así que le dije a mi papa si me podía ir a sentar hasta las ultimas butacas, el miro hacia atrás y me dijo que si, cuando empezaron a apagar las luces me fui a la ultima fila, frente a mi estaban como quince filas sin ocupar, desabroche el pantalón bajando la trusa un poco sacando el pene parado y testículos, empecé a jalármelo rico, a esa edad uno no mide las consecuencias estaba tan caliente que sin pensarlo me quite toda la ropa quedando desnudo, estuve sentado en la butaca jalándomelo rico a veces dejaba de jalarla me ponía de pie mientras me tocaba las nalgas y ano, estar desnudo en el cine con otras personas aunque no me veían me éxito muchísimo, me pare y camine por la fila de butacas jalándomela a veces, me sentaba abría las piernas subiéndolas al respaldo de las butacas de enfrente masturbándome mientras metía la otra mano entre las piernas y me tocaba o picaba el ano, al sentir que terminaba me pare sobre una butaca solté el pene y eche los choros de semen sobre las butacas, aunque termine seguía calientísimo así que seguí jaládmelo, me fui al pasillo y empecé a bajar desnudo jalándome el pene despacio, sintiendo correr por el cuerpo unas cosquillas ricas por el temor que alguien se diera cuenta que estaba desnudo, baje hasta dos filas antes de donde ataban las ultimas personas, me metí en esa fila pasando mientras me lo jalaba, estuve moviéndome por todas las filas desocupadas masturbándome, al sentir que casi terminaba me baje por el pasillo lo mas que pude, me di las ultimas jaladas, al terminar sote el pene y eche fuera unos buenos chorros de semen sobre la alfombre del pasillo, en ese momento vi que la película terminaba, así que corrí hasta la ultima fila me puse la ropa, al bajar a buscar a mis padres por el pasillo vi mi semen en la alfombre mientras sentía todavía punzar el pene debajo de la trusa por seguir muy excitado.

Otros lugares done me gustaba masturbarme era en los puentes peatonales, me subía al puente parándome a la mitad, me fijaba que nadie subía al puente, me bajaba el shorts y trusa un poco dejando de fuera el pene y testículos, me la jalaba rico hasta echar los choros de seme sobre los autos que pasaban por abajo, hacia lo mismo en un parque, me subía a un juego que tenia puente colgante, me sacaba el pene y lo movía cuidando que no me viera nadie, lo que mas seguido hacia era que al ir caminado por la calle me sacaba el pene lo iba moviendo, si veía que alguien venia me tapaba el pene con las manos para que no me viera, cuando ya no me veían continuaba hasta echar los chorros de semen al piso.

Continúe haciendo eso hasta los catorce años, que fui dejándolo de hacer poco a poco, hasta que termine mi carrera universitaria.

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