Hola, me llamo Enrique y tengo 20 años. Soy deportista, practico baloncesto , y tengo un cuerpo que se puede decir prototipo de masculinidad, alto, fornido, y con músculos muy bien señalados. La historia que voy a contarles sucedió en realidad, hace unos años, cuando yo tenía 16 y veía como mi cuerpo se comenzaba a formar, empezaba una carrera para convertirse en el cuerpo del hombre que soy hoy en día.
Era el mes de julio y el calor que invade Madrid en agosto hacía que estuviese en casa todo el día con un pantalón corto como única vestimenta. Muchas veces me gustaba encerrarme en el baño y observar, frente al espejo, como mi cuerpo iba cambiando, como mi cara se hacía la de un hombre, como mi pubis se empezaba a llenar de pelo, etc. Me sentía un hombre, y me daba cuenta de que todas las prohibiciones que mis padres me tenían, se podían aplicar a un niño, no a un hombre que era lo que yo empezaba a ser.
Mis padres se habían marchado al trabajo y empezaba para mí otra tarde de aburrimiento, las aprobaba todas en junio, mis amigos estaban de vacaciones, y la televisión y mi ordenador constituían todo mi entretenimiento. He de decir que hasta entonces, mi conocimiento del sexo era escaso, si alguna vez salía en TV alguna mujer ligera de ropa, o algún anuncio en el que se veía un seno de mujer o algo así, me preguntaba porque mi cuerpo se inquietaba, porque mi polla crecía hasta apretarme el pantalón, o porque mis sábanas aparecían algunas mañanas manchadas de un líquido que yo sabía que había salido de ahí, y me preguntaba qué era lo que había hecho para que ese líquido saliese de allí. Ésa calurosa tarde iba a encontrar la respuesta a mis dudas.
Como he dicho antes, pensaba que a un hombre como yo, ya no se le podía prohibir nada, de modo que entré en el único espacio prohibido para mí de toda la casa: el despacho de mi padre. Abrí la puerta y levanté la persiana... al hacerlo, la claridad inundó la sala y me intimidé, pero, “Qué tontería, si en casa sólo estoy yo, y mis padres vienen a partir de las 21 h.”. Me senté en el cómodo sillón de mi padre y encendí el ordenador. Esperé.
Mi primera sorpresa se produjo al abrirlo... mi padre, un abogado de prestigio, tenía como fondo de pantalla nada menos que a una rubia despampanante, abierta de piernas, enseñando las tetas y un coño jugosito que tenía una pinta estupenda. Su cara era mitad de niña mala, mitad de deseo... Ante aquella visión fabulosa, en mi cuerpo se dispararon las alarmas. Noté que la polla apretaba firmemente el pequeño bañador que tenía, parecía que se me iba a salir de un momento a otro... ummm que mujer... que tetas... que mirada.... Empecé a masajearme la polla por encima del bañador, realmente me gustaba hacerlo... siiiii ummmmm que mujer mas estupenda.... y noté como mi respiración se iba acelerando, como mi cuerpo entero recibía ordenes de estar alerta, como mis cinco sentidos estaban puestos en la rubia y en su monumental par de melones....
Tras un rato de verla, de ponerme calentísimo, y de sobarme la polla por encima, decidí, sin saber cómo, dar un paso más en mi carrera por descubrir el sexo... Me quité el pantalón... mi polla, la de un recién hecho adulto, apuntaba hacia arriba teniendo en su punta un líquido transparente que hacía que al frotarme el capullo con un dedo mi placer se multiplicase... ummmm ese liquidito hacía que mi capullo se volviese hipersensible, que cada roce me hiciera pensar en la rubia, en esas tetas....
Comencé a sobarme la polla entera sin tapujos, con la palma de la mano abierta, me la apretaba contra el cuerpo, sin saber muy bien qué movimiento hacer para darme el máximo placer posible... la rubia seguía ahí clavada, mientras en mi mente se disparaba la fantasía e imaginaba que esa boca que tenía abierta venía a tragarse mi liquidito, y que con su lengua me lo lamía y me multiplicaba el placer ...
Tras unos jadeos que comenzaban a hacerse audibles, decidí entrar en internet, al fin y al cabo, no resultaría tan difícil encontrar una página donde hubiese más mujeres desnudas, que me ayudasen a pasar un buen rato....
Entré en un buscador, y como por arte de magia, aparecieron a los pocos instantes varias fotos en la pantalla que me fueron dejando con la boca abierta, mientras mi polla seguía queriendo guerra..... Una morena tenía en la boca la polla de un negro, y él parecía disfrutar de que ella le hiciera eso... si la morena pudiera meterse la mía tambien... ummmm, otra foto se trataba de un hombre rubio metiendole la polla en el coño a una negra... ohhhh.... al momento vi un pequeño icono que resolvió mis dudas completamente... representaba a un muñeco que se cogía la polla con la mano, la cerraba a su alrededor, y se la movía de arriba abajo... voy a probar a hacer eso, me dije, voy a probar... puse la mano en la misma posición, la moví y ahhhhhh eso sí... ahhhhhh ummmmm que placer mas inmenso ahhhh... mira esa foto, esa rubia, esta chupandole la polla al hombre!!! La polla le entra y le sale de la boca... ahmmmmmm
Mis gemidos se hacían perfectamente audibles, estaba disfrutando... tenía una voz aun en proceso de cambio, asi que mis gemidos se acompañaban de gallos que hacía mi garganta, de una voz rota, mitad de niño, mitad de hombre....ahhhhhh iban apareciendo nuevas fotos, nuevas mujeres.... nuevas posturas de meter la polla en el coño, de FOLLARRRRRRRR y mi mente estaba alerta, no podía dejar de pasar ni una, nooooo, me gustaba, me estaba calentando mucho... siiiii
En un momento determinado me paré a escuchar mis propios gemidos.... ahhhh ahhh, escucharme a mí mismo me excitó más aun... no eran mis gemidos iguales que los que salían anoche de la habitación de papá, siiiii que estarían haciendo? Seguro que algo de esto... papá le metería la polla en la boca... o le metería la polla en el coño a mamá.... ummmm como gritaban, los oí yo desde mi cama mamá decía a papá que siguiera, si, y papa estaba callado hasta que dio un gemido grandisimo... ummmmm quiero que me lo haga alguien a mí, por favor... asiiiii
Mis piernas empezaban a tensarse, mi respiración se agitaba y el corazón me latía como un caballo desbocado.. estaba empezando a sudar... y me movía la polla frenéticamente, tal como había visto que lo hacía el muñeco ese que había en la pantalla... mi polla crecía y se agrandaba por momentos, y ese líquido transparente seguía saliendo, dejándomela húmeda, muy húmeda.... y acelerando mis sentidos...
Mas imágenes bombardeaban mi mente, mis ojos, inundaban mi polla de placer.... llegué a cansarme de movérmela arriba y abajo y tuve que cambiar de mano... ummmm cambiar de mano me dio la posibilidad de acelerar más... ahhhh ahhhhh
Estuve tentado de abandonar, me sentía asustado por un momento, mi corazón me latía deprisa, mis nervios se disparaban, mis piernas y todo el cuerpo se me tensaba, pero seguí.... esa chica de unos 20 años que ahora me ofrecía el agujerito de su coño me decía con la mirada que siguiera adelante... y entonces tuve una idea.... imprimí esa foto mientras dejaba de movérmela y la coloqué ante mis ojos... realmente era una tentación ante la que cualquier hombre no se podría resistir... quieres mi polla, ¿verdad? Tómala, aquí la tienes, pídeme más, que bien me lo haces, vamos, chica, vamos... sigue asi, que te tengo metida la polla en el coño, te gusta eh????
Mi imaginación se disparaba, me meneaba la polla apoyando el capullo en la foto, en el coño de la chica... ummmm tiene el coño depilado, debe estar suavito, para que me roce la polla y me de mucho gusto... ahhhh, si....
De repente creí perder el control de mi mismo... esa tensión que se me había acumulado debajo de los huevos parecía estar próxima a explotar... me asustaba por momentos, mi corazón palpitaba más deprisa que nunca, mis jadeos se aceleraron, mis piernas se tensaban... sentía ganas de gritar, de seguir meneándomela deprisa.... si, si, como mola la tia esta, que coño mas jugoso tiene, ahhhh ahhhh ahhhh no puedo mas, no puedo mas, que me pasa, no puedo mas, siento algo que me sube por la polla... ahhhhhhhhhhhhhh
Un chorreon de semen blanco sale de mi polla despedido y se me queda en la tripa, sigo meneándomela entusiasmando, lo he conseguido, sigo moviéndomela convencido de ue queda más por salir.. mi polla emite tres chorros considerables de semen y parece relajarse... Junto a ella yo me relajo también, me doy cuenta de que estoy empapado en sudor, me ducho y espero a que lleguen mis padres para cenar y dormiré tranquilo, pensando que he descubierto hoy algo increíble: el sexo.
Desde entonces he vuelto a recordar en muchas ocasiones lo que pasó aquella tarde, bien para excitarme, bien para contárselo a mi novia, para que se diese cuenta de cómo surgió el sexo en la mente del chico que la hace disfrutar...Pero tengo claro que la experiencia de masturbarme por primera vez, y de correrme, quedará grabada para siempre en mi cabeza.
Era el mes de julio y el calor que invade Madrid en agosto hacía que estuviese en casa todo el día con un pantalón corto como única vestimenta. Muchas veces me gustaba encerrarme en el baño y observar, frente al espejo, como mi cuerpo iba cambiando, como mi cara se hacía la de un hombre, como mi pubis se empezaba a llenar de pelo, etc. Me sentía un hombre, y me daba cuenta de que todas las prohibiciones que mis padres me tenían, se podían aplicar a un niño, no a un hombre que era lo que yo empezaba a ser.
Mis padres se habían marchado al trabajo y empezaba para mí otra tarde de aburrimiento, las aprobaba todas en junio, mis amigos estaban de vacaciones, y la televisión y mi ordenador constituían todo mi entretenimiento. He de decir que hasta entonces, mi conocimiento del sexo era escaso, si alguna vez salía en TV alguna mujer ligera de ropa, o algún anuncio en el que se veía un seno de mujer o algo así, me preguntaba porque mi cuerpo se inquietaba, porque mi polla crecía hasta apretarme el pantalón, o porque mis sábanas aparecían algunas mañanas manchadas de un líquido que yo sabía que había salido de ahí, y me preguntaba qué era lo que había hecho para que ese líquido saliese de allí. Ésa calurosa tarde iba a encontrar la respuesta a mis dudas.
Como he dicho antes, pensaba que a un hombre como yo, ya no se le podía prohibir nada, de modo que entré en el único espacio prohibido para mí de toda la casa: el despacho de mi padre. Abrí la puerta y levanté la persiana... al hacerlo, la claridad inundó la sala y me intimidé, pero, “Qué tontería, si en casa sólo estoy yo, y mis padres vienen a partir de las 21 h.”. Me senté en el cómodo sillón de mi padre y encendí el ordenador. Esperé.
Mi primera sorpresa se produjo al abrirlo... mi padre, un abogado de prestigio, tenía como fondo de pantalla nada menos que a una rubia despampanante, abierta de piernas, enseñando las tetas y un coño jugosito que tenía una pinta estupenda. Su cara era mitad de niña mala, mitad de deseo... Ante aquella visión fabulosa, en mi cuerpo se dispararon las alarmas. Noté que la polla apretaba firmemente el pequeño bañador que tenía, parecía que se me iba a salir de un momento a otro... ummm que mujer... que tetas... que mirada.... Empecé a masajearme la polla por encima del bañador, realmente me gustaba hacerlo... siiiii ummmmm que mujer mas estupenda.... y noté como mi respiración se iba acelerando, como mi cuerpo entero recibía ordenes de estar alerta, como mis cinco sentidos estaban puestos en la rubia y en su monumental par de melones....
Tras un rato de verla, de ponerme calentísimo, y de sobarme la polla por encima, decidí, sin saber cómo, dar un paso más en mi carrera por descubrir el sexo... Me quité el pantalón... mi polla, la de un recién hecho adulto, apuntaba hacia arriba teniendo en su punta un líquido transparente que hacía que al frotarme el capullo con un dedo mi placer se multiplicase... ummmm ese liquidito hacía que mi capullo se volviese hipersensible, que cada roce me hiciera pensar en la rubia, en esas tetas....
Comencé a sobarme la polla entera sin tapujos, con la palma de la mano abierta, me la apretaba contra el cuerpo, sin saber muy bien qué movimiento hacer para darme el máximo placer posible... la rubia seguía ahí clavada, mientras en mi mente se disparaba la fantasía e imaginaba que esa boca que tenía abierta venía a tragarse mi liquidito, y que con su lengua me lo lamía y me multiplicaba el placer ...
Tras unos jadeos que comenzaban a hacerse audibles, decidí entrar en internet, al fin y al cabo, no resultaría tan difícil encontrar una página donde hubiese más mujeres desnudas, que me ayudasen a pasar un buen rato....
Entré en un buscador, y como por arte de magia, aparecieron a los pocos instantes varias fotos en la pantalla que me fueron dejando con la boca abierta, mientras mi polla seguía queriendo guerra..... Una morena tenía en la boca la polla de un negro, y él parecía disfrutar de que ella le hiciera eso... si la morena pudiera meterse la mía tambien... ummmm, otra foto se trataba de un hombre rubio metiendole la polla en el coño a una negra... ohhhh.... al momento vi un pequeño icono que resolvió mis dudas completamente... representaba a un muñeco que se cogía la polla con la mano, la cerraba a su alrededor, y se la movía de arriba abajo... voy a probar a hacer eso, me dije, voy a probar... puse la mano en la misma posición, la moví y ahhhhhh eso sí... ahhhhhh ummmmm que placer mas inmenso ahhhh... mira esa foto, esa rubia, esta chupandole la polla al hombre!!! La polla le entra y le sale de la boca... ahmmmmmm
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Mis piernas empezaban a tensarse, mi respiración se agitaba y el corazón me latía como un caballo desbocado.. estaba empezando a sudar... y me movía la polla frenéticamente, tal como había visto que lo hacía el muñeco ese que había en la pantalla... mi polla crecía y se agrandaba por momentos, y ese líquido transparente seguía saliendo, dejándomela húmeda, muy húmeda.... y acelerando mis sentidos...
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Mi imaginación se disparaba, me meneaba la polla apoyando el capullo en la foto, en el coño de la chica... ummmm tiene el coño depilado, debe estar suavito, para que me roce la polla y me de mucho gusto... ahhhh, si....
De repente creí perder el control de mi mismo... esa tensión que se me había acumulado debajo de los huevos parecía estar próxima a explotar... me asustaba por momentos, mi corazón palpitaba más deprisa que nunca, mis jadeos se aceleraron, mis piernas se tensaban... sentía ganas de gritar, de seguir meneándomela deprisa.... si, si, como mola la tia esta, que coño mas jugoso tiene, ahhhh ahhhh ahhhh no puedo mas, no puedo mas, que me pasa, no puedo mas, siento algo que me sube por la polla... ahhhhhhhhhhhhhh
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Desde entonces he vuelto a recordar en muchas ocasiones lo que pasó aquella tarde, bien para excitarme, bien para contárselo a mi novia, para que se diese cuenta de cómo surgió el sexo en la mente del chico que la hace disfrutar...Pero tengo claro que la experiencia de masturbarme por primera vez, y de correrme, quedará grabada para siempre en mi cabeza.
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